ALTO AL FUEGO EN PALESTINA, LÍBANO E ISRAEL

Ayer se firmó un Alto al Fuego entre Líbano e Israel por 60 días, bajo el alero político y militar de Irán y los EEUU.

Este acontecimiento puede ser el comienzo del fin de la situación de conflicto perpetuo entre Israel y Palestina.

Sin duda el mejor referente para llegar a un acuerdo estable y duradero es referirse al “Plan para la Partición de Palestina” dispuesto y aprobado por las Naciones Unidas en 1947.

Debemos recordar que la creación del Estado de Israel fue aprobada por la comunidad internacional en sesión formal de la Organización de las Naciones Unidas, que incluyó un plan para repartición de los territorios constitutivos de Palestina asignada a la administración de Gran Bretaña al final de la Primer Guerra Mundial.

Actualmente existen 3.250.000 palestinos en Cisjordania que tratan de convivir con 365 Asentamientos Ilegales financiados por el Gobierno de Israel, bajo la administración militar de su Ejército.

Los derechos de todas estas personas no están protegidos por ningún órgano o mecanismo legal; al respecto debemos recordar que Israel no tiene una Constitución formal y que los árabes no son considerados ciudadanos en ninguna condición.

Parece entonces que aceptar y basar una solución definitiva del problema es el “regreso a las bases” y seguir las líneas trazadas por la Comunidad Mundial (incluido el voto de Chile) para la creación y respaldo de los Estados Judío y Palestino.

Esta es la llamada “Solución de los Dos Estados” – Un palestino y uno judío- que permitir a la convivencia pacífica y respetuosa entre ambas naciones: los árabes, pobladores originales, y los judíos llegados desde diversas partes del mundo en busca del sueño sionista.

Se han probado, mediante sucesivas guerras, matanzas, masacres y acciones de “limpieza étnica” que no hay otra solución que la negociación y el acuerdo.

La sangre de los 50.000 habitantes de Gaza asesinados por ataques aéreos y de artillería indiscriminados y de sus 300.000 heridos y mutilados así lo exigen; de la misma manera, el asesinato de 1.200 israelíes en las proximidades de Gaza y más de un centenar de secuestrados y torturados en los túneles de Hamas, exigen algo más que fanatismo, odio y venganza de los ciudadanos de ambos bandos, enceguecidos por la pena, la rabia y la búsqueda de Justicia.

Ha llegado la hora de la sensatez y la buena voluntad.

No a los fanatismos y al odio.

La intervención constante y activa de los EEUU en Medio Oriente seguirá descendiendo entre la prioridades de es país, el mundo está cambiando rápidamente en otra dirección, con otras prioridades que se materializan en otros lugares.

Melosilla, 28 de Noviembre de 2024

Fernando Thauby