Archivo por meses: febrero 2025

DONALD IMPERATOR

EL ÁRTICO Y EL PETRÓLEO

Trump está lanzado a la construcción de un monumento a sí mismo, que incluirá la domesticación de China, el apaciguamiento de Rusia, la anulación de Europa y su reconocimiento personal como estadista global, vía Premio Nobel de la Paz.

De pie en su peana de líder de la Gran América enriquecida nuevamente desde la tecnología y la expoliación de sus “aliados”, recibirá las ovaciones mundiales de la humanidad que hará su contribución involuntaria a la gloria y brillo de la Nueva Roma, … y el que se oponga será invadido, le serán impuestos altísimos aranceles y sus líderes serán humillados, despreciados y ridiculizados.

Para hacer grande a América de Nuevo (MAGA), se necesita dinero y recursos y parte importante de su amistad con Putin, nace de la convergencia de intereses comerciales comunes. Veamos el tema petróleo:

Existe cuatro grandes productores de petróleo: Rusia con 11.200,4 barriles diarios[1], Arabia Saudita con 12.089,6, EEUU con 15.599,5 y Canadá con 4.986.

Les siguen varios países con producciones que van de 2.000 a 5.000, Nigeria, Emiratos Árabes, Noruega, Venezuela y otros.

Los grandes consumidores son EEUU con 19.872,7 barriles diarios, con 3.512 Rusia, China …., Canadá con 2.378,3, Arabia Saudita con 3.302 y otros menores.

Los países grandes importadores de petróleo son Estados Unidos con 8.053 barriles diarios, China con 12.376,06, luego Canadá con 1.185.500 y otros menores.  

Las cifras no calzan exactamente ya que hay países como EEUU que exportan parte de ciertos tipos de petróleo de producción nacional e importan otros diferentes en otras cantidades y las cifras no son todas del mismo año, pero permiten mostrar un cuadro bastante consistente.

Según las estimaciones del Departamento de Energía de los Estados Unidos, tan solo 15 países representan más del 75 por ciento de la producción petrolera mundial y poseen aproximadamente el 93 por ciento de sus reservas.

Significativamente, se proyecta que esos países tendrán un porcentaje correspondientemente grande de los recursos petroleros no descubiertos del mundo, que se calculan mediante la extrapolación de datos conocidos de producción y reservas en sedimentos de geología similar.

Este nos permite observar que el consumo de EEUU en el contexto de MAGA, aumentará en forma significativa acentuando esta concentración. Rusia es un gran productor y tiene grandes excedentes exportables, que aumentarán aún más cuando pongan en producción mas pozos en la costa sur del Océano Ártico. Arabia Saudita tiene saldo exportador en cantidades suficientes como para controlar el equilibrio en cualquier acuerdo entre EEUU y Rusia. Los tres países en conjunto pueden controlar y regular el negocio mundial, si incorporan bajo su control la comercialización y transporte del petróleo líquido y en gases.

Curiosamente, estos tres países se reunieron en Arabia Saudita la segunda semana de febrero del presente año, para discutir “sobre la paz en Ucrania” comenzando por “la creación una situación de estabilidad que facilite el comercio y las relaciones”.

El Ártico.

Al ser el  Ártico una zona mayoritariamente de agua, no existe un tratado internacional que la proteja del desarrollo económico, como en el caso de la Antártida en el Polo Sur. Sus aguas, más allá de las zonas de las soberanías de sus países ribereños, son aguas internacionales. El calentamiento global ha derretido parte de la región, lo que facilita la perforación, exploración y extracción de recursos. Google Maps excluyó el Polo Norte “porque no hay ninguna masa de tierra tangible presente para fines cartográficos”.[2] El Círculo Polar Ártico, puede contener unos 160 mil millones de barriles de petróleo y un 30% de gas natural sin descubrir, según estimaciones del Servicio Geológico de Estados Unidos.

Todos los países con territorios en el Círculo Polar Ártico tienen derecho sobre el suelo marino próximo a sus respectivas costas. También pueden establecer zonas económicas exclusivas, hasta 200 millas náuticas (370 kilómetros). Esos países son Noruega, Rusia, Suecia, Finlandia , Estados Unidos (Alaska), Canadá, Dinamarca (dueña también de Groenlandia) e Islandia.

Reclamos en el Ártico.

Actualmente existe una disputa sobre una cresta de 1.721 kilómetros de montañas bajo el mar ,llamada la Cresta de Lomonósov, que atraviesa el Polo Norte.

Canadá, Rusia y Groenlandia reclaman este territorio como suyo. Quien tenga éxito también podría reclamar 55.000 millas cuadradas de mar alrededor del Polo Norte.

Se puede apreciar que los nombre se repiten; Rusia, Estados Unidos  y sus pretendidos futuros territorios de Canadá y Groenlandia (Dinamarca).

Rusia en el Ártico

En el período de la URSS, la política ártica de Moscú estaba motivada por consideraciones geopolíticas. Dada esta característica geográfica, Rusia siempre ha querido construir, mejorar y consolidar su presencia. La visión estratégica rusa para la región estuvo impulsada también por consideraciones económicas. La explotación y el desarrollo de los recursos de hidrocarburos del Ártico se consideran esenciales para: 1) compensar la disminución de la producción de energía, especialmente en regiones productoras tradicionales como Siberia occidental, 2) mantener altos volúmenes de exportación, vitales para los ingresos del gobierno, y 3) ampliar el papel estratégico de Rusia en el Ártico».

La tentación de dominar el petróleo

Moscú depende en gran medida de los ingresos de los hidrocarburos para mantener su economía a flote y, ahora, para financiar la costosa guerra contra Ucrania que ya ha supuesto la aprobación de todas las sanciones habidas y por haber contra Rusia: «Para hacer frente a los múltiples retos a los que se enfrenta la industria energética, Moscú ha considerado el Ártico como una zona estratégica para sus objetivos energéticos, políticos y logísticos.

El desarrollo de los recursos de hidrocarburos en la zona también es decisivo para la ruta del Ártico que ya ha comenzado a explotar.

Rusia mantiene buenas relaciones con China y la India, los dos países que van al liderar el crecimiento en el consumo de petróleo y gas en el mundo. El fuerte crecimiento de estos mercados juega a favor de los analistas que creen que Rusia terminará explotando el crudo y el gas del Ártico.

EEUU ( Imperator Trump) presa de la misma compulsión, transa ante el Dictador Maduro y probablemente terminará incorporándolo a su oferta petrolera.

Este es el problema actual. Tiene dos aristas mas que podremos explorar en otra ocasión: La estructura político comercial para administrar el recurso y el rol de EEUU como transportador y distribuidor del producto físico, lo que nos lleva al transporte marítimo en supertankers y oleoductos trans continentales.

Todas las actuales conversaciones entre Rusia y EEUU mejor, entre los emperadores Trump y Putin tienen un punto de encuentro en este gran negocio que influirá en forma intensa en los próximos decenios.

Melosilla, 24 de febrero de 2025

             Fernando Thauby García

    Capitán de Navío, Infantería de Marina (r)


[1] Un barril equivale a 159 litros aproximadamente

[2] Desde el 20 jun 2023

PUTIN, “EL NUEVO MEJOR AMIGO DE TRUMP”

Hitler y Stalin se repartieron Polonia.

Trump y Putin se están repartiendo el negocio del petróleo de

Medio Oriente y Rusia.

Trump rompe con décadas de política exterior de EE UU, para priorizar la normalización con Rusia.

El presidente culpa a Zelenski, y no a Moscú, de la guerra: según él, debió aceptar la pérdida de territorio para evitar el conflicto

Trump: «Cualquier negociador de medio pelo podría haberlo hecho”.

La última vez que Estados Unidos intentó un acercamiento a Rusia fue en 2009. La recién asumida Administración de Obama declaró el reinicio de las relaciones, botón de reseteo incluido. El experimento no acabó bien: cinco años después, en 2014, Rusia ocupó Crimea. Los dos países comenzaron, así, una larga era de sanciones mutuas.

Llama la atención la reticencia de EEUU y aun más de la UE, en aceptar que la Guerra Fría había concluído. Incluso cuando Rusia insinuó la posibilidad de que su país se incorporara a la OTAN. “Occidente”, bajo la batuta norteamericana siguió en la Guerra que había terminado, invocando la hostilidad rusa, su amenaza constante y sobre todo, su maldad irremediable heredada del maligno Imperio Soviético.

La OTAN -(EEUU / Biden)- siguió en sus afanes de expandirse, que culminaron con la incorporación de Suecia, Finlandia y finalmente el intento de incorporar a Ucrania.

Cambió el gobierno y las políticas de EEUU dieron una voltereta: Trump se lanzó a abuenarse con Rusia para orientar sus esfuerzos hacia China: Zelenski resultó ser un dictador, la OTAN hizo una de sus “verónicas” habituales y se hizo a un lado.

El ucraniano quedó solo, Europa sumida en preguntas existenciales, reticente a reducir su bienestar social para aumentar su gasto militar y dispuestas a hablar, hablar y hablar.

¿En qué estamos ahora?

Rusia y EEUU conversan a solas en Arabia Saudita. En realidad la presencia de Arabia Saudita es clave.

Se habla de Petróleo y Gas.

Se habla de negocios descomunales a largo plazo. Los tres países unidos controlan la producción, refinación, transporte, venta y distribución de petróleo y gas a escala mundial

Sin el menor recato Trump ha perifoneado que lo primero es que los tres hablen entre ellos y lleguen a acuerdo, Ucrania, sus muertos y su problemática es un side-show irrelevante.

Rusia y Arabia Saudita producen petróleo y pueden controlar el precio, EEUU controla su transporte y comercialización y en el proceso

podría hacer su MAGA.

Es curioso que EEUU haya incluido la “Transferencia de Infraestructura” ucraniana en su pedida, además de las “tierras raras”, elecciones democráticas, entrega de territorios a Rusia y de materiales estratégicos: ¿Qué infraestructura?: Oleoducto desde Rusia a Oriente y desde Oriente a Europa.

En breve, el negocio es claro, la sociedad administra los precios y la competencia. Arabia Saudita y Rusia, le venden petróleo barato a EEUU, éste se queda con parte sustantiva de las ganancias derivadas del transporte, provee la seguridad del abastecimiento y mantiene el orden en los mercados, incluido el consumo. También evita su sustitución por otras fuentes energéticas. En breve, da estabilidad para hacer negocios tranquilos a largo plazo.

Un elemento clave será la actitud de Trump frente al dueño de las mayores reservas de petróleo: Venezuela.

Maduro tiene una buena carta en sus manos. Veremos.

Se está organizando una troika: EEUU, RUSIA y CHINA.

Melosilla, 20 de febrero de 2025

              Fernando Thauby García

Capitán de Navío Infantería de Marina (r). 

J. D. VANCE PATEÓ EL TABLERO

Durante 20 minutos, en uno de los escenarios más visibles de la diplomacia mundial y en un momento especialmente crítico, el vicepresidente de Estados Unidos optó por centrarse en lo que considera una deriva de las élites europeas: desde el caso de un ciudadano británico condenado por rezar en silencio junto a un centro de salud que practica abortos hasta el de las elecciones en Rumanía. El núcleo de su intervención se centró en la defensa de los «valores comunes» que, según el vicepresidente de Estados Unidos, los propios europeos estarían pisoteando.

Vance dijo: “Aunque la administración Trump está muy preocupada por la seguridad europea y cree que podemos llegar a un acuerdo razonable entre Rusia y Ucrania, también creemos que es importante que Europa tome medidas importantes en los próximos años para garantizar su propia defensa.

Porque la amenaza que más me preocupa en Europa no es Rusia, no es China, no es ningún otro actor externo.

Lo que me preocupa es la amenaza desde dentro: el retroceso de Europa en algunos de sus valores más fundamentales. Valores compartidos con los Estados Unidos.

Pienso en Suecia, donde el gobierno condenó hace dos semanas a un activista cristiano por participar en incendios de Coranes, en queb los los musulmanes asesinaron a su amigo. Como señaló de manera aterradora el juez en su caso, las leyes suecas, que se supone que protegen la libertad de expresión, no conceden, y cito, «un salvoconducto» para hacer o decir cualquier cosa sin correr el riesgo de ofender al grupo que posee ese credo. O en este mismo país, donde la policía ha realizado redadas contra ciudadanos sospechosos de haber publicado comentarios antifeministas en línea, siempre en el marco de la lucha contra la misoginia en Internet.

Quizás aún más preocupante, me dirijo a nuestros queridos amigos del Reino Unido, donde el retroceso de los derechos de conciencia ha puesto en peligro las libertades fundamentales de los británicos, en particular de los creyentes”.

Sus críticos gubernamentales europeos replicaron: “El vicepresidente Vance favorece una democracia ilimitada que permita la posibilidad de votar por quienes buscan destruir la democracia, y de aliarse con ellos. El canciller Scholz rechaza la alianza con neonazis. Se inclina a favor de una democracia militante que suspenda y limite constitucionalmente los derechos democráticos de quienes optan por posturas antidemocráticas”.

En Chile tenemos al Partido comunista que, declaradamente, pretende reemplazar la democracia “burguesa” que nos hemos dado, por un socialismo autoritario y que una vez instalado en el poder no permita su reemplazo, como pasa en Cuba, Venezuela y Nicaragua. Me pregunto, al decretar su ilegalidad y excluirlo del juego democrático, tal como lo practicamos hoy día: ¿No se levantaría Europa en pleno a condenarnos por totalitarios?.¿Lo hicieron durante el régimen de Allende?. ¿Hablaron durante el intento de golpe de estado de la izquierda del 18 de octubre de 2019?

La inconsecuencia ruge. La hipocresía impera. Ambas manejadas por el “wokismo” de derecha de Europa y el de Izquierda de Sudamérica y EEUU.

Las minorías organizadas se imponen sobre las mayorías que no luchan.

Melosilla, 18 de febrero de 2025

                 Fernando Thauby García

       Capitán de Navío, Infantería de Marina (R)

TRUMP Y EL “WOKISMO”

En su obra, La Razón Populista (2005), Ernesto Laclau cobró notoriedad al sentar las bases teóricas del populismo:

«La cuestión del populismo es la siguiente: supongamos que hay un grupo de vecinos que presenta un pedido a la municipalidad para que se cree una línea de ómnibus que los lleve a su lugar de trabajo. La demanda puede ser aceptada, y en ese caso no hay problema, pero si es rechazada, esa gente empieza a sentirse excluida. Esa serie de demandas insatisfechas se cristaliza alrededor de un símbolo antisistema, de un discurso que trata de dirigirse a estos excluidos por fuera de los canales de institucionalización. Cuando eso ocurre, hay populismo. Como “el sistema” nunca puede satisfacer a todos, la democracia tiene que aceptar una distancia institucional entre demandas y canales de acceso. Esta última es la democracia viable, y tiene que ser siempre, en alguna medida, populista».

En todas las sociedades globalizadas actuales existen una variedad de peticiones y aspiraciones que no pueden ser satisfecha al gusto de sus partidarios y que afectan a grupos minoritarios que se refieren al racismo y otras cuestiones de desigualdad social. Desde finales de la década de 2010, están siendo utilizados sistemáticamente por los movimientos políticos de izquierda y perspectivas sociales que enfatizan en políticas relacionadas con las personas LGBT, las personas negras, las mujeres y para el avance de componentes culturales, religiosos y morales diferentes a los de la mayoría.

Woke -despierto en inglés- es una expresión de origen norteamericano que  inicialmente se usa para referirse a movimientos e ideologías de izquierda percibidos como «rabiosos, entusiastas, agresivos, agitadores, susceptibles o poco sinceros, y por su tendencia a la censura de opiniones discrepantes mediante la llamada cultura de la cancelación». Dentro del inglés afroestadounidense vernáculo, woke se refirió especialmente a los prejuicios raciales y la discriminación.

Paso a paso, el “wokismo” fue ganando terreno sobre la base de la acción activa, a veces violenta y descalificadora e incluyendo a grandes empresas -capitalismo woke- que lo usaron para promover sus productos y servicios en determinadas minorías, como Barbie o Capitana Marvel, The Marvels y Strange World, llegando a algunas grandes universidades: la resolución Students for Fair Admissions v. Harvard de la Corte Suprema de los Estados Unidos debió declarar inconstitucional la discriminación afirmativa en las admisiones universitarias en junio de 2023.

Este wokismo se amplió también a aspectos relativos a las creencias religiosas, la moral personal, la inmigración, la cultura, el comportamiento social y los usos y costumbres nacionales.

El discurso del Vicepresidente de los EEUU J.D. Vance en la Conferencia de Seguridad en Münich en febrero de este año, dejó en claro la voluntad de Trump de poner fin al “wokismo” y defender decididamente las bases culturales y valóricas de la democracia en la forma tradicional de Occidente que respetan la facultad de creer, vivir, pensar y expresarse libremente; de establecer y hacer respetar sus leyes y sus valores nacionales; su cultura y forma de relaciones sociales; de competir políticamente y respetar la voluntad de las mayorías que se produzcan.

No puedo dejar de concordar con las expresiones de Vance, y tampoco puedo dejar de lamentar la forma de expresarse y actuar de Trump, pero creo también que tal como son las cosas, Vance dice lo que Trump ofreció y quiere hacer en su gobierno.

En breve, más allá de la simpatía o antipatía que pueda generar, Trump es la persona que manifestó y está haciendo lo que me parece que era imprescindible de hacer, ahora.

Hoy, no mañana.

Melosilla, 15 de febrero de 2025

          Fernando Thauby García

Capitán de Navío, Infantería de Marina (r)