El aprendizaje histórico en Israel

La experiencia histórica es materia de aprendizaje. No es una adquisición espontánea sino un proceso reflexivo que requiere objeto o propósito, método y gran valor moral. Requiere persistencia ya que de otra manera será un conocimiento solo superficial; debe remontarse hacia el pasado y proyectarse en la larga duración hacia al futuro.

El ciudadano común es, generalmente, víctima de la ilusión de lo definitivo. Cree que lo que estudia, lo que le enseñan sus maestros, el sentido común de una época y de una sociedad, y lo que vio y vivió, es lo definitivo.
Un verdadero líder político rechaza esa forma de dogmatismo y acepta que nada está establecido definitivamente y que los llamados “hechos” son revisados constantemente a la luz de nuevas preguntas y revisiones.

La épica judía del regreso a Israel después del Holocausto en un hecho de la historia, importante y en su momento ejemplar y atenuador de los daños inferidos a los árabes que habitaban Palestina, pero el tiempo transcurrido ya ha difuminado algunas de las características de esta épica y resalta otras que en su momento quedaron subsumidas en los sentimientos de culpabilidad mundial por haber permitido el exterminio de millones de judíos ante el silencio de Occidente.

Esa misma culpabilidad es una de las razones basales del apoyo de Occidente al nacimiento del Estado de Israel, otros fueron la Guerra Fría, el petróleo, la instabilidad política en Medio Oriente, Nasser y su partido Baath, el canal de Suez y otras, pero su valorización ha cambiado y seguirá cambiando. Esas situaciones ya no son las mismas.
La influencia judía en Estado Unidos, en los medios de comunicaciones, el cine, la política y las finanzas dio a Israel el margen de tiempo y los medios financieros para consolidarse como estado, en condiciones que ningún otro estado ha tenido al nacer, pero de nuevo, no hay razones para pensar que esta ventaja durará para siempre. Las sociedades son veleidosas y la sobreexplotación de un apoyo generoso pueden mutar en fastidio y cansancio.
En breve, el nacimiento, consolidación y supervivencia del Estado de Israel es consecuencia de la situación política, geopolítica y económica posterior a la Segunda Guerra Mundial, del éxito norteamericano en su competencia a muerte con la Unión Soviética y de la continuidad de su apoyo.

¿Significa eso que Israel tiene su futuro asegurado?. No me parece. Ningún estado hegemónico ha sobrevivido para siempre. Ninguna supremacía es eterna, los imperios ascienden, descienden y se disuelven y así sucederá con EEUU. No siempre es así con las Naciones. Muchos pueblos cambian de Estado, se unen y separan de otros grupos y bajo nuevos ordenamientos políticos, siguen siendo actores en la parte del mundo en que les correspondió vivir.
¿Podrá la nación Israelí sobrevivir a la reducción o desaparición de la protección norteamericana?.

Los recientes acontecimientos derivados de la desaparición y muerte de tres adolescentes judíos; el precipitado castigo inflingido por el Estado de Israel a Hamas través de sus FFAA,y el asesinato de un joven Palestino a manos de los “colonos” de los asentamientos a que pertenecían los tres jóvenes judíos asesinados muestran que Israel y los israelíes creen que la situación mundial está congelada, que es definitiva, que todo seguirá así y que su libertad para hacer lo que les parezca es inamovible. Me parece que están equivocados.

El Estado de Israel y la Nación israelí allí asentada no podría sobrevivir largo tiempo sin la protección norteamericana y como la vida de las naciones se cuenta en cientos de años, la inclusión de una mirada histórica de un plazo mas allá de las conveniencias políticas inmediatas, debería llevarlos a un comportamiento mas razonable con sus vecinos árabes respecto a los cuales no existe razón alguna para pensar que no puedan salir de su postración política actual en un futuro no tan lejano.

Los vientos reiteradamente sembrados se tornarán en tempestades incontrolables. No se puede vivir entre enemigos para siempre y actuar como si ello no importara.