LADRONES EN DEFENSA; UN POCO DE HISTORIA

Año                                      :1969

Presidente de la República: Eduardo Frei Montalva, PDC.

Ministro de Defensa           : Sergio Ossa Pretot, PDC.

Se negociaba la adquisición de equipos de telecomunicaciones[1]. El Oficial a cargo, Almirante Ismael Huerta –con amplia experiencia en adquisiciones- se negaba a reducir la cantidad de repuestos considerados en la adquisición inicial, ya que sabía que si no se adquiría todo junto, los sistemas pronto estarían fuera de servicio por falta o atraso en su adquisición.

Se citó a los representantes de los proveedores. “Esta vez traían en el rostro una expresión particularmente grave. El mas caracterizado entre ellos tomó la palabra para señalarme que la propuesta había experimentado un alza de $250.000 dólares”. “Me traían una propuesta, suprimir los repuestos”. “De este modo la Armada podría materializar su plan y adjudicar la propuesta con los fondos que le estaban reservados al efecto. En cuanto a las partes componentes y partes de reemplazo, ya se verá mas adelante”.

“Monté en cólera pero mis interlocutores permanecieron impasibles”. “Los despedí con rudeza, daría cuenta de inmediato a la superioridad de la Institución”.

“Cuando abandonaban la sala de la Dirección (de Armamentos de la Armada), uno de ellos volvió sobre sus pasos. Era el representante de la firma, que hacía de cabeza, y el que había expuesto la situación. Colocó la mano a un costado de su boca como para tapar el sonido de su voz y dijo:

For The Party´s fund  (Para la caja del Partido) – y se marchó apresuradamente”.

Es solo un botón de muestra, podría mencionar muchos otros casos, no solo de fondos para el partido sino también para los políticos a cargo: dos fragatas a construir en Gran Bretaña; aviones adquiridos a mansalva e impuestos a las FFAA; satélites; terrenos cercanos a un aeropuerto; gastos reservados de los Ministros de Defensa y una laaaaarga lista.

El próximo año, 1970, venían elecciones presidenciales y la Democracia Cristiana estaba haciendo caja.

¿Qué señala esto?

1.- No todos los militares son ladrones

2.- Muchos políticos si lo son

3.- Poner a un civil para reemplazar a un militar en un cargo donde se puede robar, no es garantía de nada.

4.- Confiar en que un militar nunca robará, no es realista.

Suscribo la filosofía política anglosajona: “Si alguien con poder puede abusar, abusará; si alguien con acceso a la alcancía puede robar, robará”.

SOLUCIÓN:

1.- Controles y equilibrios. Nadie puede tomar una decisión por si y ante si. Todos deberán negociar la decisión a tomar con los otros interesados. Una sola “agencia” acumulará poder para sus integrantes, sin adquirir ninguna responsabilidad por sus decisiones.

2.- Trasparencia. Toda transacción debe poder ser revisada, completamente,  por otros interesados con la necesarias competencias.

3.- El Ministro de Defensa debe asumir sus responsabilidades y dirigir, controlar y responder. Basta de un Ministro que solo mira y traspasa sus responsabilidades a otros organismos. No mas soluciones socialistas -mas burócratas-, no mas organismos ad hoc. Que el Ministerio funcione y el Ministro responda.

4.- Como los ladrones son de alto vuelo, debe haber una Contraloría en serio, valiente blindada, y a prueba de amenazas (también sujeta a inspección y control)

POR FAVOR, NO MAS HIPOCRESÍA.


[1] Huerta Diaz, Ismael. Volvería a ser Marino. Tomo I, páginas 343 y siguientes.