NI CON EL PÉTALO DE UNA ROSA

Desde los orígenes de su presencia en Chile la izquierda marxista representada por los Partidos Comunista y Socialista hizo uso de un vocabulario violento, a ratos soez, muy descalificatorio y con frecuencia cargado de odio. Por alguna razón tal vez imaginaron que un sector ideológico que representaba “al pueblo” debía hablar groseramente, quizás su visión de la política como “lucha” violenta, de clases y de personas, los llevó a esa forma de expresión.

La radicalización castrista de los años ´60 y 70´ agudizó este comportamiento ampliando la violencia verbal a su expresión armada.

Con posterioridad al Gobierno Militar hemos visto como la relativa mesura oral, talvez aprendida en el exilio en países europeos, la morigeró en algo, pero lentamente “la cabra tiró p´al monte” y los últimos veinte años hemos visto una creciente agudización del insulto, la descalificación y la agresión de la izquierda a sus oponentes.

Hoy tenemos al PS dolido por las expresiones de la vocera de Gobierno. Es una tendencia positiva, permite pensar que ya no aceptan mas los  malos modales y demandan un vocabulario respetuoso; que les molestan y desagradan las expresiones ásperas. Es una tendencia loable y bienvenida.

El asunto de las drogas y el Partido Socialista surguió a raiz de una investigación de T13 en el contexto de las elecciones internas de ese partido, en que Álvaro Elizalde triunfó sobre Maya Fernández, en parte gracias a los votos obtenidos por Elizalde en la Comuna de San Ramón donde vota el 20% del PS. Esa comuna mostraba una intensa actividad de narcotráfico en conexión con la Municipalidad: funcionarios expulsados por drogas; militantes residentes en el domicilio de un narcotraficante; el mismo alcalde, Miguel Aguilera, expulsado del PS en 2017 también por relaciones con narcotraficantes contratados en el municipio. Desde allí actuó Miguel Torres Rivas -que asumirá en el Comité Central del PS e integró la lista de Elizalde- que fue detenido el año 2018. En la municipalidad de San Ramón, T13 encontró que trabajaban 210 personas militantes del PS, los “milifuncionarios”, contracción de militantes y funcionarios.

Marcelo Diaz, apoderado de Maya Fernández, calificó las denuncias de irregularidades en San Ramón como un «tumor» para el Partido Socialista, que “nos tiene que motivar a reaccionar, a actuar, a no permanecer impávidos”.

Por otra parte la derrota electoral de la izquierda la llevó tratar de paralizar el gobierno de Piñera mediante una negativa a cooperar con la gobernabilidad, oponerse a toda iniciativa del gobierno y a acusar contitucionalmente a alguien, cada vez que pudo. Actualmente a Marcela Cubillos, Ministro de Educación.

Es en este contexto que la vocera de Gobierno Cecilia Perez sustuvo que el PS “ya no tienen pudor, no tienen pudor para tratar, a través de esta acusación (a Cubillos), de ocultar lo que todos los chilenos queremos saber, qué relación tiene el PS con el narcotráfico”. … y aquí les enrostró su pasividad para investigar y denunciar la grave situación de narcotráfico en la comuna de San Ramón y su conexíón con el PS.

“¿Por qué buscan con cortinas de humo no dar cuenta ante la ciudadanía lo peligroso que puede ser la relación del narcotráfico y el crimen organizado cuando se introduce en el sistema de partidos políticos?”,

…. Y ardió Troya …

¿Qué tenemos? Una escaramuza política en que el PS encabezando a la oposición quiere inmovilizar y golpear al Gobierno que les responde demandándoles consecuencia con respecto a una grave situación, real, denunciada por el mismo PS, que duerme a la espera que el polvo del tiempo la cubra.

Finalizo: si esto sirve para que la izquierda abandone sus expresiones procaces y violentas en el ejercicio de la política: Aprobado, sigamos por ahí. Kast podrá seguir hablando con la ciudadanía sin golpes ni insultos de la “juventud democrática”.

Si además se investiga el escándalo de drogas y política en el PS de San Ramón, aun mejor.