La Izquierda y la Derecha unidas, han sido abducidas

La Presidente fue la primera abducción notoria. Fue vista por última vez rumbo al Lago Caburga acompañada de hijo, nuera, nietos y comadres. Luego desapareció. Se organizó una funa acuática frente a su casa pero tampoco se logró su aparición; se produjo una grave crisis moral y política en su gobierno y no apareció; su hijo regalón y su nuera se constituyeron los protagonistas centrales de un escándalo político – especulativo de bienes raíces -de proporciones no vistas- y nada; la prensa extranjera especuló sobre la devaluación de su liderazgo y sobre la decadencia del prestigio nacional y tampoco apareció. Había sido abducida.

Elizalde fue un abducido con elástico. Desapareció en medio de una frase y fue devuelto tres semanas después con el mismo discurso, mismo terno, misma corbata azul eléctrico. Su incremento evidente de peso ( y la cruel tensión sobre el botón de la chaqueta) sugerían una estadía grata. Los alienígenas no le incrementaron su abundante pero estrecho guardarropa.

La banda “de hermanos” de los políticos de izquierda no han sido vistos ni oídos, se cree que están de vacaciones en lugares exóticos y exclusivos pero no hay pruebas de ello, su silencio mas bien viene a potenciar la hipótesis de que la abducción fue ampliada a toda la Nueva Mayoría.
La crisis producida por la desaparición de los líderes de la Nueva Mayoría llevó a que tuvieran que asumir el control viejos políticos de la Concertación -que volvieron desde sus directorios empresariales, negocios y casas de veraneo de balnearios que solían ser solo para los mas ricos de Chile- para tratar de hacer frente a la acefalía de su antiguo sector.

Su valor moral y valentía para poner la cara y tomar posiciones trajo a la memoria tiempos pasados en que había políticos respetados y respetables.

Jovino, el líder de la derecha no fue abducido por completo, solo su lengua. Su físico ha sido visto fugazmente, pero incapacitado para hablar.
La directiva ha hablado, pero hay acuerdo en que hubiera sido mejor que se hubiera quedado callada. Su auditorio, limitado a su parentela filial mas próxima, asegura que las declaraciones han sido trascendentales. Nadie cree. Como ya no representan a nadie – lo que dejó de importarle hace años – se podría pensar en una auto – abducción política e ideológica.
Algunas AFPs, Bancos e Isapres han confirman que aun están vivos y vigentes. Por lo menos siguen cobrando. No ha sido confirmado. Otro abducido fue el ex – presidente, se dice que se encontraría debajo de un montón de gordos forzudos subidos encima de él para tratar de mantenerlo con la boca cerrada; otros creen que fue enviado –también a la fuerza- a pasar unos días de descanso al Fasat – Charlie.

Una breve encuesta entre chilenos “de a pié” muestra que la opinión pública está dividida:

Una gran mayoría cree que es mejor que los abducidos no sean devueltos y se queden en el lugar a que fueron llevados. Eventualmente podríamos elegir gente nueva –sin reelección– para que de veras nos representen; dejar a los abducidos en el lugar donde se encuentran y sean hechos trabajar, pagar impuestos, cumplir las leyes y viajar en el Transantiago o el sistema de transporte equivalente en el lugar de marras. No mucho, ya que podría serles fatal; solo lo suficiente para que tengan experiencias nuevas para ellos pero bien conocidas por los sufridos habitantes de Tontilandia.

Los que creen que es mejor que los devuelvan son aquellos ya hicieron su aporte para las elecciones pasadas y tienen negocios en marcha en que la colaboración de los abducidos es imprescindible; su desaparición definitiva afectaría a sus ingresos. Creen que sería mejor esperar a que las modificaciones en los planos reguladores de Machalí y Providencia hayan sido aprobados.

Los mal pensados creen que está ocurriendo una auto abducción. La cosa está tan mala que es mejor desaparecer de la escena y esperar a que los chilenos tontos se olviden o se entretengan en un nuevo escándalo; a los chismes de la farándula del Festival de la Canción, u otra actividad adecuada a su escaso cociente intelectual.

La técnica es conocida: considerando la mala memoria de los chilenos, es mejor aguantar la presión, morder la bala y dejar pasar el tiempo. Esta ha sido la receta usada tradicionalmente. La presidente se ha esfumado varias veces reapareciendo -una vez restablecida la calma-, en China, Brasil u otro lugar lejano, firmando memorandums de entendimiento y acuerdos de cooperación. Jovino, mas ducho en desapariciones, suele reaparece piolita silbando una cancioncilla desde detrás de algunos de sus vapuleados acólitos como si nada hubiera pasado.

Michelle y Jovino unidos, podrán ser abducidos, pero jamás serán vencidos.

En fin, continua la tragicomedia en la Copia Feliz del Edén; terminando las vacaciones volvemos a la “normalidad” con una Presidente ausente que de vez en cuando nos regala alguna frase cliché; un Gabinete inepto que consiguió devastar la economía en menos de un año, y una serie de reformas promovidas por abajistas culposos de Vitacura o La Dehesa que están convencidos que un mejor Chile se construye haciendo retroceder a los que, pese a todo, habían conseguido salir del hoyo.

En medio de este festival, -con la amplificación del escándalo de boletas truchas hacia políticos de la Nueva Mayoría en proceso de consolidación-, la promesa y materialización de un nuevo “bono” será una de las señales mas seguras del inicio del regreso de los abducidos.

Mientras tanto el Cura Berríos asegura que el gobierno va bien, y el Cardenal Ezzati que va mal.

Huifa!!!