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ENSEÑÁNDOLE A BAILAR CUECA A EVO

El dicho campesino dice que no hay que tratar de enseñarle a bailar cueca a una vaca: No aprende y además se enoja.

Uno de los puntos de honor de Morales –declarado por el mismo- es que nunca en su vida ha leído un libro hasta el final. Es su derecho hacerlo y decirlo y es el derecho de los bolivianos de elegirlo y aguantarlo como presidente, pero nosotros no podemos engañarnos a nosotros mismos, el tipo es basto, básico, ilógico, volátil, absurdo. Tiene una curiosa inteligencia doxológica y una perseverancia de boxeador de barrio.

Todos los esfuerzos por tratar de llevarlo al comportamiento diplomático desarrollado por siglos en el mundo civilizado de Oriente y Occidente han sido inútiles. Tratar de encontrar una relación causa efecto en su relación con nuestro país y nuestras autoridades ha naufragado en su racionalidad incomprensible.

Su reacción al epílogo del incidente de los nueve contrabandistas que ingresaron a territorio nacional nos pone ante un muestrario de lo señalado. Veamos algunas muestras aparecidas en la prensa boliviana:

1.-– La Razón Digital / Carlos Corz / La Paz 23 de junio de 2017

“El presidente Evo Morales comparó este viernes la exigencia de visas establecida por el gobierno de la chilena Michelle Bachelet para las autoridades bolivianas con la propuesta de levantar muros de la administración del estadounidense Donald Trump. Abogó por acabar con las visas en la región como parte de una política tendiente a constituir una ciudadanía universal”. “La visas son parte de los muros. No se puede entender una coincidencia entre el Estado chileno con el Estado norteamericano; unos construyen muros para los migrantes y otros muros mediante normas como para el pueblo boliviano”.

“El gobierno de Bachelet restableció en 2016 las visas de ingreso a su territorio para autoridades bolivianas, poco después de que una comisión encabezada por el entonces canciller David Choquehuanca visitara los puertos de Antofagasta e Iquique para constatar las denuncias de discriminación y abusos a los transportistas nacionales. En aplicación de esa decisión, se negó visa a los ministros de Justicia, Héctor Arce; de Defensa, Reymi Ferreira; a los presidentes del Senado, Alberto Gonzales, y de Diputados, Gabriela Montaño; además a una autoridad militar. Todos solicitaron permiso de ingreso para visitar a los encarcelados en el penal de Alto Hospicio, en Iquique”.

Que las autoridades gubernamentales bolivianas vengan a Chile a provocar, a insultar a sus autoridades y a agitar sus consignas antichilenas, les parece un derecho exigible. Mas aún, este “derecho” ser materializaría en una situación en que su país no tiene relaciones diplomáticas con Chile desde hace años, por decisión unilateral de ellos.

Considera que Chile “levanta muros” para los inmigrantes, cuando nuestro país ha recibido a cientos de miles bolivianos ilegales que viven, trabajan y reciben beneficios sociales y de salud por los cuales no han pagado un peso.

2.– La Razón Digital / Carlos Corz / La Paz 23 de junio de 2017

«El miércoles, la justicia los condenó (a los contrabandistas) a tres años de cárcel por los delitos de robo e intimidación y por portación ilegal de armas, además les impuso una multa de $us 48.000 por contrabando. El Presidente afirmó estar “convencido” de que la Justicia chilena está sometida al Ejecutivo ya que Bachelet, a poco de conocerse el caso, denunció robo.

Morales aseguró que las diferencias ideológicas y programáticas se dan con el Gobierno y no con el pueblo chileno. “Hermanos chilenos están visitando Bolivia, vienen a Bolivia, al Palacio (de Gobierno), y siempre serán bienvenidos. Nosotros no pedimos visas a los hermanos chilenos”, afirmó en una conferencia en Tarija».

Ningún miembro del gobierno chileno ha tenido un comportamiento tan incivil como el de Choquehuanca y su comitiva para merecer que se vetara su libre ingreso a Bolivia. Por otro lado, los chilenos elegimos un gobierno para Chile y los que quieran relacionarse con nuestro país deben hacerlo a través de sus legítimos representantes: El Gobierno de Chile. Si quieren venir de turistas, no pretendan hacer política. Si  no entienden eso, no vengan. Si insisten, nuestro gobierno le prohibirá el ingreso. Simple y claro como el agua del rio Silala.

3.- Página Siete Digital / La Paz, 23 de junio de 2017

Luego de que la justicia chilena condenara y expulsara a los nueve bolivianos detenidos en la frontera el pasado 19 de marzo, el presidente Evo Morales, ayer, decidió declarar a los connacionales como mártires por la reivindicación marítima. La extrañeza se hizo notar en las redes sociales, que se llenaron de algunas críticas hacia esta declaratoria, principalmente porque, para declarar como mártir a una persona, ésta debe haber muerto por sus ideas. Sin embargo, la Real Academia de la Lengua Española señala que mártir es aquella persona que «padece muerte en defensa de su religión” o «que muere o sufre grandes padecimientos en defensa de sus creencias o convicciones” o «que se sacrifica en el cumplimiento de sus obligaciones”.

El Presidente explicó que lo de mártires nace por una «venganza”, según él, del gobierno de Chile contra Bolivia por su defensa y la demanda internacional para volver a las costas del océano Pacífico con soberanía”.

Incluso, dijo, el ser condenados y que Chile les prohíba el ingreso a su país por el menos 20 años es casi como una «muerte civil” para los dos militares y los siete funcionarios de la Aduana.

«No puedo entender sobre el término mártir, por la sentencia ellos no tienen derecho a entrar por 20 años a Chile, es muerte civil, pero algunas autoridades de Chile se vengan con los nueve hermanos, es una ofensa a casi 11 millones de bolivianos”.

La extraña forma de expresarse de Morales confirma que jamás leyó un libro hasta el final por lo que se expresa con dificultad y en forma confusa. La repulsa de parte de los ciudadanos bolivianos muestra la magnitud del despropósito de declararlos mártires. Se dice que “mártir a una persona, ésta debe haber muerto por sus ideas” , las ideas de los contrabandistas son claras, abusar de su condición de autoridad boliviana para cometer un crimen en Chile y quedar impunes. Por lo demás no murieron, solo estuvieron presos.

Aquello de que prohibir el ingreso a Chile de los nueve condenados determina su “muerte civil” muestra una dependencia socio sicológica notable. Dado que muerte civil sería “la  pérdida de los derechos civiles y que supone la pérdida para una persona, de su personalidad jurídica que conlleva la privación general de sus derechos”, significa que ellos se consideran algo así como “cuasi – chilenos”, condición que nadie les ha ofrecido ni les reconoce.

Por último, después del fallo judicial que los condenó -previa aceptación de culpabilidad de los contrabandistas-  Morales descubrió que habían sido “flagelados” en Chile, que habían sido azotados con un “flagelo” u otro instrumento similar. El uso de «un instrumento para golpear formado por varias cuerdas anudadas y atadas de una vara” suena mas bien como una costumbre judicial boliviana que chilena. Asimismo aseguró que Allende, cuyo natalicio se recuerda hoy, “es el único Presidente socialista que ha tenido Chile” y afortunadamente se abstuvo de augurar la próxima corrección de este presunto déficit.

Es muy improbable que Morales aprenda los usos y costumbres diplomáticas de los estados en forma, no los entiende ni se adecúan a su condición de caudillo bárbaro caprichoso. Está claro que no existe ninguna posibilidad de conversar nada con el tipo.

No sigamos tratando de enseñarle a bailar cueca, no va a aprender y parece que ya está enojado.

EVO MIENTE Y VENDE HUMO

Mentir es feo, mas que maldad el mentiroso muestra debilidad; mas que perfidia, muestra estupidez. No por nada el dicho señala: “La mentira tiene las piernas cortas”.

Cuando alguien miente en forma sistemática y reiterada, no solo pierde su dignidad, también va nublando su percepción llegando a un punto en que deja de distinguir entre la realidad y la maraña de mentiras y distorsiones que ha propalando en diversos escenarios y momentos. En Bolivia la relación entre la realidad y la fantasía es difusa y se superpone, y Evo abusa de esta debilidad de sus conciudadanos, debilidad que los chilenos no compartimos. Recordamos … y mucho.

Un caso ejemplar son las mentiras con que Morales ha tenido engañado a su pueblo respecto a sus divagaciones ferroviarias y portuarias, con las que pretendía asustar a Chile.

A comienzos del año 1990, los presidentes regionales acordaron un plan para mejorar la interconectividad Atlántico – Pacífico que se concretó, en agosto de 2000, en la llamada Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional Suramericana (IIRSA), que tiene como objetivo la planificación y desarrollo de proyectos para el mejoramiento de la infraestructura de transporte, energía y telecomunicaciones. Uno de los efectos inmediatos de ese acuerdo fue la construcción del Corredor Bioceánico Central (carretero), que une el puerto de Santos, en Brasil, con Arica e Iquique a través de Bolivia, que fue terminado pero no pudo ser puesto en uso porque Bolivia no aceptó los términos sobre el régimen de uso de dicha vía poniendo exigencias fuera de toda lógica, como que la carga que transitara por Bolivia, fuera transportada solo por camiones bolivianos, además de la constante amenaza de “tomas” del camino usadas como forma habitual de protesta política en Bolivia.

Para superar este problema, Chile y Brasil iniciaron un diálogo destinado a buscar posibilidades de interconexión efectiva entre ambos países y acordaron un corredor vial que comenzando en Santos , Brasil, transitaría por Paraguay y Argentina para llegar a puertos del norte de Chile. Este proyecto se encuentra en su fase final de construcción y en proceso de implementación de su reglamento de uso.

En mayo del 2015, el Primer Ministro Chino, Li Kequiang en gira por Sudamérica lanzó la idea de construir un ferrocarril entre la costa Atlántica en Brasil y la costa del Pacífico en Perú. El tren saldría del puerto de Açu en el norte del estado de Rio de Janeiro transitaría por las zonas agrícolas de la Amazonía, cruzaría la cordillera al norte de Bolivia y llegaría a algún puerto del norte peruano. En los acuerdos bilaterales firmados por Rousseff se habló de comenzar pronto con los estudios de factibilidad y se mencionaron cifras mareadoras del orden de los US $30.000.000.000, para comenzar a hablar.

En la visita del Presidente Peruano Ollanta Humala a China con motivo de la APEC el 2015 y luego del acuerdo con Brasil, se aprobó la suscripción de un memorándum para iniciar los estudios de un proyecto de ferrocarril que uniera los dos océanos e integrara los mercados de Brasil, Perú y China. El tren pasaría por el norte de Bolivia, sin entrar en ese país.

A mi juicio y como los hechos lo confirmaron, esta fue una propuesta sin base real, de las muchas que China lanzó en esos años y que nadie tenía la intención de materializar.

Mientras tanto, las conversaciones sobre otros proyectos viales y ferroviarios factibles y razonables continuaron trabajándose entre Argentina, Brasil y Chile.

Morales entró en escena por la ventana y trató de apropiarse de un proyecto fantasioso en el que sus dueños -China, Brasil y Perú- no querían a Bolivia.

Algunos países adhirieron a la fantasía de Morales en forma jocosa. El Vice ministro de Transportes e Infraestructura Digital de Alemania, Rainer Bomba, consideró que Bolivia, “un Jaguar fuerte, que está dispuesto a saltar al futuro y listo para encarar tiempos mejores” no podía sino ser un socio conveniente para Alemania, hizo dos o tres viajes a Bolivia, habló de todo, y parece haberse divertido en grande. Sin preguntar a Brasil ni a Perú, menos a China, consideró que el trayecto vía Bolivia “era el mas conveniente” y que impulsaría que el ferrocarril pasara por ese país. Morales, ya lanzado, viajó a Alemania donde se reunió con Merkel lo que según los viajeros “se hizo en un tono muy amigable y se trataron intenciones de proyectos importantes, sobre todo en el rubro de infraestructura con miras al futuro.” Morales regresó en triunfo a su país, jurando que Chile estaba “aislado de la integración regional” gracias a sus hábiles maniobras.

El Ferrocarril “iba”.

Cuando le preguntaron a Bomba respecto al financiamiento, le dio cuerda a Evo: “Cabe mencionar que todavía no existe una decisión tomada respecto al contrato. Además, hay que señalar que los intereses del financiamiento varían en los ritmos diarios, pero existe mucho dinero que hay en disposición en el mundo que busca ser invertido y son recursos a los que se puede acceder de forma económica y barata”.

En lo que a Chile toca, nadie puso mucha atención a toda esta historia, ya que en el intertanto estaba trabajando en serio con Brasil, Paraguay y Argentina en un proyecto real. Evo por su parte, comenzó a perifonear que su movida ferroviaria era para dejar a Chile fuera de la integración regional y comenzó a “mover” a Perú. Primero intentó meterse en la licitación de la operación del puerto de Ilo, donde cortésmente y después de muchas conversaciones los peruanos les hicieron ver que no pondría un pié en la gestión ni en la operación de ese puerto, sería otro usuario mas.

Cuando Ollanta Humala aseguró que el tren llegaría a un puerto peruano del norte sin entrar en Bolivia, Evo estalló en llanto: «No sé si Perú nos hace una jugada sucia», comentó Evo Morales en octubre del 2014 sosteniendo que el proyecto sería «más corto, más barato» si atravesara Bolivia. Cuando en Perú asumió Kuschinski, éste le insistió a Evo que la idea del tren no era viable, pero ante los lloriqueos de Morales le dio una solución “sudamericana”: Por ahora firmemos un “Memorandum de Entendimiento (MDE), hagamos una comisión y estudiemos el tema”.

Este mes de Junio, el Ministro de Obras Públicas, Servicios y Vivienda de Brasil, Milton Claros, con buenos modales pero con la dureza del cansancio por la majadería de Evo en que Brasil se uniera al MDE, le puso la lápida al cuento boliviano: “el Memorándum de Entendimiento relativo a esta obra suscrito por Perú y Bolivia, que se encuentra al presente en manos del Brasil es un proyecto de enorme magnitud y sumamente complicado, merecedor de un amplio y detallado examen y estudio de todas las complejidades técnicas, económicas, geopolíticas, ambientales etc., que presenta su concepción, financiamiento, construcción y funcionamiento que no pueden estar contenidas en un simple “Memorándum de Entendimiento”. En breve, Morales no moleste mas, la vía férrea que nos interesa no va a ingresar a Bolivia y su país no tiene nada que hacer en este asunto. Bolivia se sobre jugó mintiendo sobre el presunto interés de Brasil por que el trazado del eventual ferrocarril a través de Bolivia. Mientras se tratara de engañar a los bolivianos, vaya y pase, pero cuando Evo salió al mundo atribuyendo a Brasil un interés que no tenía y una participación que no había manifestado, reaccionaron con fuerza.

Todo el cuento se vaporizó. Desde el Puerto de Santos en Brasil hasta el de Ilo en Perú quedó levitando una voluta de humo que Morales intentó cubrir con nuevas mentiras e insultos a Chile.

El Canciller Muñoz expone la situación con claridad, “Evo Morales y su gobierno siguen difamando, mintiendo e insultando a Chile, el inevitable interlocutor. Colonialistas, chantajistas, discriminadores, falsos socialistas, ladrones, dementes, son algunas de las injurias que el gobierno del Presidente Morales ha emitido contra Chile y contra el pueblo de nuestro país».
“Desde hace tiempo el gobierno de Bolivia está llevando a distintos foros internacionales variadas acusaciones contra Chile. Todas, sin embargo, tienen un denominador común: son falsas. Bolivia falta a la verdad”.

Un periodista boliviano sintetiza el problema de su país con crudeza y claridad: “Bolivia arrastra todavía sus problemas constitutivos. Así, el tema marítimo es solamente conato de catarsis – es decir, intento de purificar las pasiones de nuestro ánimo, tratando de eliminar ese pasado que altera nuestro equilibrio social y nacional- y nada más. Empero, en lugar de exorcizar esos demonios, esa catarsis fallida los aviva aún más.

Cada mes de marzo, desde hace más de 100 años, lamentos, desfiles, declaraciones grandilocuentes e iniciativas originales saturan el entendimiento y el sentimiento de los ciudadanos. En lo político, ellas desembocan en un nacionalismo espurio, pues todavía son inconsistentes las bases nacionales de nuestra Bolivia.

Ese impulso nacionalista «ejerce un enorme atractivo, ya que permite aliviar esos conflictos interiores, contradicciones e inseguridades que aquejan a todo ser humano, proyectándolo hacia el ‘enemigo’ … En todo lugar ese recurso al nacionalismo es dramático, en el nuestro adquiere tintes tragicómicos.

En las redes comentaristas hacían notar que los desfiles son propios de los victoriosos. En Bolivia se desfila para conmemorar y «festejar” las derrotas. Para «honrar a Eduardo Abaroa”, estudiantes y funcionarios desfilan con sus mejores galas, al son de fanfarrias relucientes.

En nuestra psicología, el usurpador chileno es un badulaque y nosotros unos perdonavidas. Pero como no basta para explicar cómo hasta ahora no tenemos mar, el resultado es la confusión y sumirnos más en la mediocridad, y el conformismo.

El Ejército boliviano ha planteado condecorar a los oficiales y personal de Aduana recientemente secuestrados por policías chilenos en —según el Gobierno— territorio boliviano. La banalización y del descrédito de lo que debería ser el heroísmo.

La propaganda oficial logra convencer a muchos ciudadanos que la solución al enclaustramiento está en el recurso presentado por el Gobierno ante La Haya. Si el fallo fuese favorable a Bolivia, ello significaría solamente que Chile estaría «obligado” a negociar con Bolivia… a lo que Chile podría sencillamente negarse.

Todos ansiamos el mar pero para lograrlo es necesario patriotismo, no patrioterismo”.

Realidades, no mas mentiras ni humo.

DEFENSA EN CHILE: … FUEGO!, … APUNTEN!  

 

El 10 de abril de 2017 la Presidente de la República dictó una “Clase Magistral” ante los miembros de la Academia Nacional de Estudios Políticos y Estratégicos, ANEPE que comenzó en una forma inusual: “Amigas y Amigos!” … La gran mayoría de los presentes nunca le ha dirigido la palabra y los pocos que lo han hecho alguna vez, fue por razones protocolares. No eran ni son sus amigos, aunque que Bachelet haya declarado “que (como) ustedes saben provengo y me siento parte de eso que llamamos “la familia militar”.

Luego vino la alocución presidencial. Hizo bien la presidente en tratar de situarse en un ambiente amistoso y familiar, ya que solo amigos muy cercanos podrían aceptar lo que dijo sin molestarse.

El programa de gobierno establece, entre otros compromisos, que “Durante el período 2014-2018, la política de Defensa Nacional tendrá como objetivo principal de mediano y largo plazo, generar una Comunidad de Seguridad en América del Sur que garantice la paz … siendo el Consejo de Defensa de UNASUR la institución para avanzar en esta materia”. La dramática situación en Venezuela en que la dictadura chavista – militar con el apoyo de Unasur aplasta a la oposición democrática, muestra cuán erróneo fue su diagnóstico y la torpeza de su gobierno al tratar de incorporar a Chile a un grupo antidemocrático.Pero ella, en 2017, sigue insistiendo: “Paralelamente, hemos concentrado esfuerzos en promover la consolidación de la región sudamericana como Zona de Paz, particularmente a través del Consejo de Defensa de Suramericano” y otra vez: “Por eso hemos fortalecido el trabajo en el Consejo de Defensa Sudamericano de UNASUR, porque creemos que podemos avanzar hacia la construcción de una comunidad de seguridad”.

El programa señala que Con Bolivia lo fundamental será retomar el camino del diálogo, iniciado en 1999, y el clima de confianza mutua conseguido durante el período 2006-2010. La plena normalización de las relaciones con Bolivia es un objetivo al que aspiramos”. La realidad de nuestras relaciones con Bolivia confirma que las premisas de la política respectiva estaban por completo alejadas de la realidad.

Con Perú el programa dice que Por eso también, en esta etapa, Chile aspira a transformar y mejorar la histórica relación bilateral con Perú” y en su discurso del 10 de abril recién pasado se auto felicita: “Partamos por hablar de nuestra propia vecindad, entonces. En este sentido, yo quiero desatacar el promisorio escenario de nuestra relación con Perú, a través de la reanudación del Mecanismo 2+2 y el Comité de Seguridad y Defensa, COSEDE”.

Esto mientras Perú hasta el día de hoy no cumple su parte del fallo de La Haya –la eliminación de la territorialidad de la Zona Económica Exclusiva que se auto atribuye- que lo premió con una buena tajada de mar chileno y aun seguimos con lo del “triángulo”.

El año 2015 aclara: “Dije al comienzo que la transformación de nuestro entorno estratégico es la segunda gran área de trabajo para la Defensa Nacional”. Este concepto de Bachelet es incompresible y diferente a los que se emplean en Occidente: La forma de “transformar el entorno estratégico mediante las FFAA” es la guerra no la política ni la diplomacia. En realidad esto fue una creación a la medida del Subsecretario Robledo para crear una “diplomacia militar” o “un ministerio de RREE paralelo”, desde donde promover su agenda ideológica.

Nuestras relaciones con Perú, Bolivia, Ecuador, Argentina, Venezuela, Brasil, Colombia no parecen configurar un entorno estratégico nuevo, positivo, ni se aprecian nuevas acciones para fortalecer nuestra situación regional. El contexto regional ha cambiado y ese cambio ya había comenzado hace tres años, es decir, una vez mas, el análisis político y estratégico del gobierno fue un fracaso, motivado por el prevalencia de la ideología por sobre la realidad.

El año 2015 aseguró que se avanzaría en reformas como la Ley de Financiamiento de la Defensa; en la Reforma del Código de Justicia Militar, la organización y atribuciones del Estado Mayor Conjunto y la Modernización de las Industrias Militares del Estado. Nos aproximamos al fin de esta administración y poco o nada ha pasado en estas áreas prioritarias de su programa que vienen anunciándose desde el gobierno de Aylwin y han permanecido durante todos los gobiernos de la Concertación.

Ahora lanza una nueva batería de nuevas reformas para la Defensa: Política de Cambio Climático; la Ciberdefensa; la Política Antártica y la Protección Ambiental y de la Biodiversidad y lo mas importante, “otro desafío del que debemos hacernos cargo con particular ahínco: la Agenda de Género” en que la defensa proporciona un elemento clave para su implantación a nivel sociedad.

Ni una sola palabra respecto a que el Ministro de Defensa asuma las responsabilidades que le impone la Ley Orgánica del Ministerio de Defensa. Nada respecto a control de gestión ni al escándalo financiero que todos conocemos. Ni a sus causas, responsables y menos manejo y prevención.

En todos sus discursos Bachelet destaca que en Chile existe una Política de Estado respecto a la defensa. ¿Qué significa esto?. En realidad no significa nada. Según Bachelet “todos los ámbitos de la vida nacional se comprometen con una visión de Estado, y en ello la Defensa es, ha sido y será siempre una parte integral”. ¿Cómo se ha materializado esto durante su mandato?.

No en el Libro de la Defensa, cuyos monólogos son la antítesis del diálogo y el debate; no en el sectarismo que veta a quienes opinan distinto.

Reunir funcionarios ministeriales; militares citados por orden superior y estudiantes de la ANEPE, a escuchar a una autoridad en algún tema, no es un Taller ni crea políticas de estado. Recolectar documentos, guardarlos en reserva y escoger unilateralmente lo que satisfaga las preferencias del gobierno, tampoco lo es.

¿De veras cree el gobierno que el Libro de la Defensa que dice que publicará este año sirve para algo?, ¿cree que lo leerá el gobierno que lo suceda?. ¿Por qué habría de hacerlo si la oposición ni siquiera ha sido informada de sus diagnósticos y postulados, si no ha tenido acceso a “los debates”, si no comparte sus escuálidos y extemporáneos diagnósticos ni las soluciones ideológicas que proponen los funcionarios de gobierno?. De partida toda la palabrería chavista ha sido desacreditada por la realidad.

En su Clase Magistral ante la ANEPE, Bachelet señala que es necesario “entender cómo enfrentar escenarios políticos, sociales y estratégicos que podrían dar forma al futuro contexto internacional en que Chile se inserte”. Dice que “en definitiva, lo que estamos haciendo en Defensa no es un mero ejercicio abstracto o un cúmulo de transformaciones administrativas. Se trata de iniciativas que obligan a repensar el conjunto de acciones de la Defensa, en un sistema que requiere respuestas diversificadas y más sofisticadas que hace unas décadas”. Pero no dice nada respecto a cuál es su diagnóstico; a qué es lo que su gobierno piensa respecto a esos escenarios; a las acciones que está tomado en el ámbito de las reformas militares para situarse en ellos.

Pareciera que ese análisis y las decisiones correspondientes debieron haber sido el eje de su Clase Magistral. Esta omisión no sería relevante si sus efectos no fueran los que son: la inseguridad nacional, el debilitamiento del poder nacional de Chile y aguda pérdida de prestigio en un momento de cambio estratégico mundial y en el Pacífico que requieren nuestro mayor esfuerzo para situarnos en la mejor forma para el siglo que viene.

La realidad es que un gobierno ideológico tiene -anticipadamente- las respuestas para todo y para cualquier materia que aborde -la defensa en este caso- tiene una solución aun antes de haber siquiera considerado los hechos.

Esta Clase Magistral así lo confirma, es difícil distinguir en ella que es análisis, que es deseo, que es anuncio y que es realidad.

FUEGO!! … APUNTEN!!

 

 

HOMENAJE AL MINISTRO MUÑOZ

Ser Ministro de Relaciones Exteriores es una tarea difícil, lidiar con gobiernos y organismos internacionales que quieren imponer su voluntad; que interpretan cualquier acuerdo en la forma mas conveniente para ellos, aunque tengan que distorsionar lo acordado; que no actúan con toda la sinceridad que se desearía. No es fácil.

Para suavizar esa natural condición de fricción y pugna, se crearon las convenciones y los modales diplomáticos, formas de actuar, comportarse, comunicarse e incluso de enfrentarse, que permitan no agravar los conflictos y dejar las puertas abiertas para retomar el diálogo en otros momento o en torno a otros temas, mientras el conflicto actual se diluye o tempera.

El ministro Muñoz no tiene esa fortuna, uno de sus interlocutores, de un lugar cercano, es la antítesis. Mal educado, grosero, basto, intelectualmente escuálido y con una lógica enrevesada.

La sola lectura de sus discursos y expresiones orales son un esfuerzo grande y generalmente infructuoso, son tediosos, llorones, autocompasivos, insolentes y con la lógica de las peleas de patio de escuela primaria.

Uno de los orgullos del individuo es no haber leído nunca un libro y su comportamiento así lo confirma. Dice que habla castellano, en realidad su jerga incluye algo de ese idioma, distorsionado, con mala sintaxis y comiéndose artículos y adverbios. Buena parte de su parla parece ser una traducción pobre de un idioma que generalmente es admirado por su precisión, claridad y elegancia.

Cuando un funcionario público es exigido mas allá y por sobre la línea del deber, suele ser recompensado con un pequeño sobresueldo, una bonificación, que representa el reconocimiento a un esfuerzo especial, pero Muñoz no recibe nada.

Creo que en justicia merece un reconocimiento por su paciencia, tranquilidad y consideración para tratar con una persona cuya lógica nadie ha podido descifrar. A veces parece que es un ignorante supino, otras, que actúa con mala fe y astucia, y otras con mala fe y estupidez. Como sea, es insoportable.

La fantasía majadera del individuo lleva a pensar que lo que comienza con una mentira, de tanto repetirla llega a auto convencerse que es cierta y luego comienza a actuar como si ella fuera realidad, el epitome es cuando exige a su interlocutor, -en este caso el ministro Muñoz- que él también se sitúe en ese mismo nivel onírico.

Así, en tres pasos el tipo ha transitado desde el mundo real a la fantasía delirante. Su majadería ferroviaria y marítima son ejemplares.

Parece haber superado su inicial estilo diplomático pichanguero. En sus comienzos invitaba a todo el mundo a jugar fútbol, viniera o no al caso. Ahora lo reemplazó por sus tweets parvularios. El tipo parece creerse ingenioso y agudo, es romo y estólido.

Sus tweets reflejan fielmente su miseria intelectual y académica, … y el pobre Ministro Muñoz tiene que leerlos y tratar de encontrarles sentido.

Me parece evidente que merece un homenaje y que todos los chilenos le deseemos fuerza y paciencia para seguir lidiando con el orate de manitos de guagua, cara dibujada a machetazos y cerebro aguachento.

CHILE / BOLIVIA: ESTADO DE LA SITUACIÓN A ABRIL 2017

El año 2000, las relaciones entre ambos países marchaban lentas y a tropezones pero avanzaban hacia una nueva estructura que permitiera conformar una asociación económica y un modus vivendi político que beneficiara a ambos países.

La aspiración marítima boliviana tenía un creciente apoyo y simpatía entre la opinión pública informada y el público en general de Chile. Se apreciaba en Bolivia un país crecientemente institucionalizado y formal en sus tratos.

El año 2002 Chile se vio envuelto como coprotagonista en uno de los escándalos que se creían superado en el estado boliviano. La “guerra del gas”.

Los yacimientos de Tarija fueron descubiertos en 1990 y prontamente comenzó la lucha interna en Bolivia para administrar (¿apoderarse de?) la fortuna que creían tener. Las protestas obligaron a Banzer a recular en su aproximación a Chile vía Pinochet y la situación se descompuso agudamente cuando Jorge Quiroga, electo a la muerte de Banzer, decidió exportar el petróleo por Chile (Mejillones) hacia EEUU y México.

El escándalo tomó un sesgo chovinista y antichileno, sin que nuestro país hubiera intervenido ni participado para nada. Quiroga fue sucedido por Gonzalo Sánchez de Lozada. El empresario minero boliviano insistió en hacer el negocio y a través del puerto de Mejillones. Sánchez, junto a la Pacific LNG, British Petroleum y Repsol YPF, insistieron en dar avante con el negocio. Evo Morales y Felipe Quispe, dirigentes chavistas de los coqueros y de los campesinos, respectivamente, movilizaron odiosamente a la opinión pública y detuvieron el negocio -¿negociado?-.

Evo Morales tomó la bandera antichilena y marítima. A la animadversión tradicional hacia Chile, se unió el odio político, mal que mal nuestro país personificaba al pérfido país cuasi blanco y neoliberal y Evo ya mostraba su dependencia de Chávez.

Tras una comedia político – folclórica Sánchez de Lozada huyó a los EEUU asumiendo la presidencia Carlos Meza. Tras un nuevo período de anarquía y caos promovido por Morales y Quispe, el gobierno cayó en manos de Eduardo Rodríguez Veltzé -coludido con ambos conspiradores- que llamó a elecciones anticipadas. El 18 de diciembre de 2005 Evo Morales ganó las elecciones nacionales y desde entonces no suelta el poder haciendo toda suerte de pillerías para agarrarse al sillón.

Entre los años 2007 y 2009 el gobierno de Bachelet trabajó una idea que experimentó variaciones, pero que mantuvo una línea central: la oferta de un “enclave, no soberano”, en la región de Tarapacá y en general próxima a Iquique. Sergio Bitar ex Ministro del primer gobierno de Bachelet explica: “se exploró la concesión de un territorio costero sin soberanía, (incluyendo) su ubicación, su extensión y las normas bolivianas que podrían regir en ese enclave para las empresas y trabajadores bolivianos en industria, servicios, comercio y turismo”. Lo que hoy se llama supremacía territorial.

Ambicioso plan, pero eventualmente posible en el ambiente que existía en ese entonces: con el paso del tiempo y la construcción de confianzas mutuas, podría haber terminado en una concesión soberana. No pasó y no pasará. Es el precio que los bolivianos pagarán por haber tenido a Morales en el gobierno.

El año 2008 Evo pateó el tablero y promulgó su constitución que incluía un artículo transitorio que se daba plazo hasta el 6 de Diciembre del 2013 para denunciar y renegociar el Tratado de Paz y Amistad del año 1904. El clavo en el ataúd fue la decisión boliviana de recurrir a la Corte Internacional de Justicia, el 23 de marzo del 2012.

Por qué Morales tomó ese camino?. Porque era el pegamento imprescindible para mantener a su nación unida tras su mandato renovable sin término y porque confiaba en la capacidad de presión del grupo del Foro de Sao Paulo y especialmente del chavismo. Se equivocó.

La conciencia de estar destruyendo lo avanzado en tantos años era claramente perceptible para algunos bolivianos: la columna de Ramiro Prudencio Lizón aparecido en el periódico La Razón el 6 de Junio de 2012 así lo confirma: “Al contrario de lo que piensan muchos bolivianos, la política tradicional chilena, salvo cuando las relaciones están muy frías como ahora, ha sido buscar una solución al problema marítimo boliviano».

De ahí en adelante entramos en el frenesí chavista de Evo Morales: mentiras, insultos, contradicciones, demandas, peticiones ridículas, exigencias infundadas, amenazas, lloriqueos, autocompasión, en fin, la lógica y la sensatez desapareció de ese lado del altiplano, dando paso a la manipulación política interna teniendo a la relación con Chile como comodín.

Frente a la opinión pública chilena, Morales carece de credibilidad, legitimidad y respeto. No se podría negociar nada con él, menos aun si se invoca la “buena fe”. Morales es la personificación de la mala fe.

Chile ha tenido dos elementos de continuidad en sus tratos con Bolivia: el respeto al Tratado de 1904 y la imposibilidad de cortar al país en dos. Ahora se suman:

– No negociar con Morales.

– No a cualquier concesión que afecte a nuestra soberanía territorial y jurídica, completa y total.

– Exigencia de compensaciones equivalentes –por parte de Bolivia- frente a cualquier incremento de las ya amplias facilidades que tiene Bolivia en su tránsito por Chile y acceso a sus puertos.

– Exigencia de formalidades mucho mas exigentes en los tratos con Bolivia, considerando su irrespeto a la palabra empeñada y a los tratos diplomáticos.

– Fin a los abusos de confianza por parte del gobierno y particulares bolivianos. No mas incumplimiento de las leyes, reglamentos y disposiciones chilenas de todo orden dentro de su territorio.

En breve, Morales dilapidó el caudal de buena voluntad que Bolivia había acumulado en la opinión pública chilena, reemplazándolo por una sólida desconfianza, sospecha y mala voluntad. El término del juicio de La Haya no cambiará nada.

Chile no puede y no será obligado a conceder nada que no quiera. No habrá costa soberana para Bolivia y no habrá nada mas gratis para los usuarios de nuestras carreteras y puertos. Los gobernantes que sigan a Morales deberán recorrer un arduo y largo camino para poder empezar de nuevo a aproximarse a Chile. Tanto la izquierda como la derecha chilena están profundamente molestas y decepcionadas con Bolivia y eso no se reducirá tan pronto.

Ahora solo resta esperar al término del juicio en La Haya, continuar con lo del Río Silala y muy probablemente incluir algún reclamo respecto al Rio Lauca, los derechos humanos de los contrabandistas capturados y cualquier otra cosa que se le ocurra al dúo Morales/García en su exitoso empeño por ganarse el desprecio de los chilenos.

En Sudamérica se ha conformado un hoyo negro situado entre Perú, Brasil, Paraguay, Argentina y Chile.

BRASIL: LO QUE VA DE LULA A TEMER

Los gobiernos de Brasil, de izquierda o de derecha, tienen una alta opinión de si mismos y están dispuestos a dar lecciones a otros países.

A propósito del escándalo de la exportación a Chile de carne contaminada, Blairo Maggi, magnate de la exportación de soja, ministro de agricultura de ese país, nos ha aplastado con sus amenazas de represalia: «Si tuviera que tener una reacción más fuerte con Chile, la tendré sin duda alguna» incluso señaló que “contaba con el respaldo del Presidente Temer” para ello. Tanta rudeza me hizo extrañar a Aurelio García, “El Profesor”, que periódicamente venía a darnos lecciones de política, economía y relaciones internacionales. Era antipático, atropellador y generalmente estaba equivocado, pero tenía mejores maneras.

Es rara esta afición autoritaria, doctoral y castigadora de los gobernantes brasileños. Dueños de un país que presenta una y otra vez serios problemas sociales, políticos, de seguridad y económicos, se esperaría algo mas de pudor y modestia.

Brasil no tuvo guerra de la independencia, no hubo reemplazo de la elite imperial por otra republicana, solo hubo un cuartelazo en que el emperador fue defenestrado y reemplazado por los mismos militares, aristócratas y latifundistas que habían controlado el país e implantado el esclavismo. Esa misma clase domina el país hasta hoy.

Con la excusa de que Brasil requiere un desarrollo industrial que le dé la autarquía necesaria para competir de tú a tú con las grandes potencias mundiales, lleva siglo y medio obligando a su pueblo a consumir bienes y servicios malos, caros, tecnológicamente atrasados y subsidiados por el estado, a fin de cuentas, pagados a la clase empresarial con el sacrificio de sus habitantes.

Hace ya algunos años la realidad se impuso y Brasil aceptó su condición de exportador de materias primas y productos agrícolas, aunque siga presumiendo de industrializado, en este camino exporta carne de vacuno de segunda categoría que ha resultado ser objeto de adulteración para disfrazar su defectuoso procesamiento y almacenamiento.

Destapado el escándalo, Chile, al igual que otros países, detuvo la importación de carne brasileña, de ahí su exabrupto. Supongo que esperaba que comer carne en mal estado debía ser nuestra contribución a la grandeza de Brasil y al enriquecimiento de sus empresarios. Muy clarificadora la reacción, es importante que los chilenos hinchas de Brasil tomen nota.

Pero hay dos malas noticias para Maggi, el cree que «el comercio está hecho de codazos” y como en Chile hay libertad de comercio y el gobierno no puede obligar a la gente a comer comida descompuesta, el codazo final lo tienen los consumidores, clase social que en su experiencia de gobierno no es relevante pero que aquí cuenta. Lo mas probable es que la venta de carne brasileña caiga fuertemente.

Por otra parte, es bueno que sepa que si los exportadores e importadores chilenos sufren daños, es su problema y deberán resolverlo buscando otros clientes y proveedores, lo que constituye una dificultad remontable, de la misma manera que en el pasado hemos superado las presiones de otros gobiernos prepotentes. Por otro lado, los consumidores brasileños también sufrirán, aunque ese es un tema que a alguien como Maggi no le preocupa.

Después de todo, parece que Lula era mas civilizado que Temer.

Trump altera nuestra pasividad

Chile sigue sin tener una Estrategia de Seguridad.

El próximo Libro de la Defensa, por lo que se filtra desde los lugares en que en estricto secreto se trabaja ese documento “de Estado”, expondría respecto a problemas de gran relevancia ideológica para sus autores: los homosexuales; la mujer en las FFAA; el cambio climático; la cooperación con Unasur, y la creación de FFAA para la paz, todos ellos periféricos al objeto de la defensa nacional

A comienzos del año 2009 Bachelet –en su primera administración y antes de su revival revolucionario- viajó, en compañía del senador Navarro (MAS) y del diputado Teillier (PC) a La Habana a rendir homenaje a Fidel Castro. De esos devaneos ideológicos no queda nada. Todo el esquema político y estratégico del programa de seguridad de su actual gobierno, -un proyecto de inserción revolucionaria, antiimperialista y regionalista- imaginado y comenzado a construir en torno a Unasur, la Patria Grande y la ideología del Foro de Sao Paulo se derrumbó junto con los gobiernos de izquierda de Argentina, Brasil y Venezuela y el fracaso del gobierno de Bachelet en medio de una demostración dramática de incompetencia gubernamental y de gestión.

Mientras tanto, el mundo siguió su marcha. La realidad regional cambió por completo y el Ministerio de Defensa de Chile no se dio por aludido y siguió en su ocupación tradicional: no hacer nada y justificar su existencia tratando de publicar un Libro de la Defensa que no interesa a nadie ni sirve para nada.

Luego vino el terremoto Trump.

Este no es un tema marginal, que afecta a otros y pasa sigilosamente por nuestro lado. En efecto, si recordamos la actitud inmediatamente posterior al 11 de septiembre del año 2001, veremos que EEUU convocó a los países del mundo y los separó en dos bandos claros: los amigos y los otros.

En ese momento crítico, el entonces presidente Lagos marginó a Chile de participar en Iraq, y lo pudo hacer casi sin consecuencias debido a que el presidente de los EEUU era una persona sujeta a los cánones normales de la democracia y del respeto entre los estados. Eso ya no es mas así. No con Trump.

En este contexto de fondo debemos considerar que Chile ha firmado con EEUU una amplia variedad de compromisos, declaración de intenciones y de acuerdo políticos, diplomáticos y militares; formales y administrativos. Mientras su cumplimiento se materializó dentro de cánones “normales” no hubo problemas; lo que se solicitó y exigió estuvo mas o menos dentro de las líneas políticas sobrentendidas entre las partes, aun cuando no hubieran sido explicitadas específicamente. Actualmente y en el futuro próximo no existe ninguna seguridad que eso continúe vigente y que no se nos ponga ante disyuntivas difíciles de resolver.

Habría que comenzar considerando los efectos del cumplimiento, por parte de la administración del presidente Trump de la expulsión de los inmigrantes mexicanos desde EEUU y la reacción y respuesta regional; la imposición unilateral de proteccionismo económico, y el aporte que se nos exija para cumplir eso de “America first”.

Por otra parte, cada vez que Chile hizo alguna aproximación a China en el ámbito militar, aun la mas leve e inocua, nuestro socio norteamericano nos hizo saber su disgusto. Ahora estamos frente a una probabilidad muy alta de emprender un camino que nos aproximará a China alejándonos de EEUU en lo económico, lo político, lo estratégico y específicamente en lo naval/marítimo en el Pacífico.

Parece de la mas elemental prudencia evaluar con la mayor precisión posible el efecto que estos cambios producirán en el escenario de nuestra seguridad nacional y en particular sobre nuestra Armada, que hasta ahora ha recibido un trato especial, -en lo tecnológico, de acceso a información clasificada y a armas sofisticadas-, reservado a las Armadas amigas y de confianza..

En esta misma línea, me parece evidente que la inactividad, la gasificación ideológica y la falta de realismo de nuestro Ministerio de Defensa comienza a transformarse en una amenaza a la seguridad nacional y a confirmar que su incompetencia es dañina para Chile.

El repetitivo y rutinario Libro de la Defensa debería abocarse a tratar de entender que está pasando, como afecta a nuestra seguridad y como debe preparase nuestra defensa para apoyar los intereses nacionales en este nuevo escenario.

La Armada, cuyo campo de acción –el Océano Pacífico- es el espacio crítico en que se jugarán las políticas y estrategias globales en los próximos años necesita directivas específicas y claras de sus autoridades políticas.

Es hora de sacar de su reposo al Ministerio de Defensa

PIÑERA PRESIDENTE

Nicolás Noguera, gerente general de Bancard, sociedad de inversiones de Sebastián Piñera, mostró calidad humana y profesional al hacerse cargo de la crisis suscitada por los negocios entre Bancard y la pesquera peruana Exalmar y explicó que su gestión se basa en tres pilares:  hacer buenas inversiones, ser leal a sus mandantes y satisfacer sus expectativas.

No se le puede exigir sensibilidad política ni consideraciones éticas correspondientes a actividades de su controlador en relación a otras áreas de su quehacer. En este orden de cosas, mas responsabilidad tiene el hijo homónimo de Sebastián Piñera, miembro del Directorio de Bancard, quien es titular de un rol político en la conducción de la empresa y de protección del prestigio de su padre y controlador del grupo.

Por lo que se puede deducir de las informaciones públicas existentes hasta ahora, no habría delito, ni de Bancard ni de Piñera. Las amenazas del diputado Hugo Gutiérrez, insultador designado por Partido Comunista para sacar ventaja de este caso, son solo una muestra del actuar de esa secta, no tienen base.

En breve, a lo largo de muchos años, Piñera ha sido objeto de demandas y denuncias de diferente tipo. Nunca ha sido condenado. Esto indica que la justicia chilena, en cada caso, consideró que ninguna de esas acusaciones era delito, es decir, para la justicia chilena, Piñera siempre ha actuado dentro de la ley.

Sin embargo, reiteradamente ha tenido que dar explicaciones que convencieron poco o nada a la opinión pública y su prestigio y credibilidad ha sido afectado reiteradamente por estos hechos.

Paralelamente, sus partidarios, compañeros de partido y asociados a Chile Vamos confiesan que en esta campaña electoral esperaban que en cualquier momento saliera a la palestra su doble militancia, -en la política y los negocios-. Y estaban anímicamente preparados para sortearla; creían que la ciudadanía estaba acostumbrada a las periódicas denuncias de escándalos comerciales y financieros y que, como se señaló, no llegarían a ser probadas como delitos, por lo que una nueva acusación no cambiaría demasiado la invulnerabilidad del candidato Piñera.

Esta conformidad, en que la ausencia de un veredicto judicial negativo valida todos los comportamientos del empresario, está próxima al cinismo: “todos creen que no actúa éticamente pero como nada ha sido probado legalmente, podemos vivir con ello” y tácitamente quedan a la espera del próximo escándalo –en Chile o en el extranjero- para salir nuevamente en su defensa jurídica y volver a obtener una absolución legal, aunque simultáneamente gran parte de la opinión pública quede convencida que la acción fue  incorrecta o “fea”.

La moral es algo delicado de tratar. Obviamente las criticas de los Gutiérrez no valen nada, tienen que consultar el diccionario para averiguar el significado de la palabra, antes de emplearla. Las de otros chilenos, de la mayoría me atrevería a decir, si son importantes porque reflejan una manera de ser, de vivir y de entender lo que debe ser un líder nacional.

Cuando una persona, como Piñera, alcanza una fortuna descomunal, cuando sus intereses se desparraman por el mundo, se disuelven en una maraña de empresas, conglomerados y asociaciones y actúa en un medio en que la rapidez, la formalidad jurídica y la rentabilidad lo es todo, los parámetros éticos comienzan a diferir mas y mas de los que rigen el actuar de los chilenos comunes.

En el caso actual, Exalmar, las acciones, probablemente legales de Piñera y familia, están lejos de la comprensión y aprobación de los chilenos. Posiblemente estén dentro de los parámetros internacionales que rigen para este tipo de empresarios, que no son válidas para los ciudadanos de a pié. El actuar de Piñera – Presidente no es representativo de las formas ni del fondo que anima a la mayoría de los chilenos.

Esta inconsistencia derivará, una y otra vez, en enojosas y molestas explicaciones que nunca serán completamente satisfactorias, no por que sean falsas sino porque corresponden a muy diferentes visiones y posiciones en el mundo . Si a esto agregamos que el umbral de exigencia ciudadano sobre estos temas aumentó considerablemente los últimos dos años podemos anticipar un choque inevitable entre la ciudadanía y el primer mandatario.

El caso de la Presidente Bachelet -que fue catalogada como “incombustible” en el afecto, respeto y credibilidad que le profesaba la ciudadanía- muestra que todo puede venirse al suelo en un solo traspié afectando gravemente no solo al Presidente sino a la gobernabilidad del país.

Creo, sinceramente, que la adquisición de las acciones de la pesquera peruana por ahora no pone en tela de juicio la capacidad de Piñera para gobernar, su dignidad presidencial ni su compromiso con el interés nacional. También creo, que en las actuales circunstancias de la sociedad chilena la derecha debe buscar otro abanderado y debe evitar sucumbir a la ansiedad que causa el legítimo deseo de volver al poder. La consistencia entre lo que se dice y lo que se practica es, en estos años, vital.

La falta de entusiasmo y la escasez de voceros para salir en defensa del candidato muestra la incomodidad de muchos.

El próximo “MILAGRO BRASILEÑO”

En 1990 el Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil, con Lula a la cabeza, fundó en Brasil el Foro de Sao Paulo, para rearticular los partidos marxistas sudamericanos después de la debacle de la URRS. El único miembro que ejercía el poder ejecutivo en algún país era Cuba.

A fines del año 2001, con Cardozo al mando, Brasil decaía a ojos vista. Su proyecto social demócrata no pudo sostener el gasto necesario para financiar los servicios y prestaciones que se suponía que el estado debía proveer para satisfacer los derechos de sus ciudadanos. Para poder postular a un cuantioso crédito del FMI, éste les exigió apuntar a tasas de crecimiento anuales no inferiores al 4,5 % o el 5 % del PBI, reducir el tipo básico de interés -en ese momento entre los más elevados del mundo- del 18,5 % al 13 % y reducir la deuda pública de 259. 000 000, que representaba el 70 % de la deuda pública total y el 42 % del PBI; algo imposible para Cardozo y música para el populismo de Lula que ganó las elecciones a finales del 2002.

Lula se lanzó en grande: intentó buscar el liderazgo regional y trató de ganar un puesto como miembro permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. En conjunto con Chávez obstruyó el ALCA promovido por EEUU. En conjunto con Turquía, propuso mediar para llegar a un acuerdo con el programa nuclear de Irán. Celso Amorín -su Ministro de RREE- se puso a disposición de la ONU para mediar entre Irán y la Agencia Internacional de Energía Atómica (AEIA) sobre la energía nuclear.

El 1º de enero de 2003 en el acto de toma de posesión, Lula anunció el inicio del combate contra la pobreza. Durante los primeros meses de su presidencia, se inició el proyecto Hambre Cero, destinado a seis millones y medio de familias. Con el sustento de la bonanza económica mundial, se lanzó en un muy publicitado programa social que se dijo habría reducido la tasa de pobreza en forma sustancial y potenciado la escolaridad general.

El año 2005 se iniciaron los escándalos por la corrupción. El “Mensalao” o las Mensualidades, que fueron sobornos pagados a legisladores del Partido Laborista Brasileño para que votaran a favor del gobierno. El 1 de octubre de 2006 ganó por amplio margen la reelección hasta el 2011, en que lo sucedió su ahijada política Dilma Rousseff. El 4 de marzo de 2016, Lula fue arrestado y su casa fue allanada en la causa que investiga a Petrobras por corrupción desde hacia varios meses. Lula habría recibido 8 millones de dólares entre pagos por conferencias, viajes y regalos.

En medio de este escándalo, el 16 de marzo la Presidenta Dilma Rousseff lo nombró Ministro de la Casa Civil, equivalente a Primer Ministro, en una estrategia para evitar que Lula llegara a la cárcel, lo que derivó en un juicio político a Dilma que se fue complicando con nuevas acusaciones y concluyó con su destitución.

Durante el período de bonanza el PBI subió sustancialmente y se aseguró que la clase media hasta entonces débil, había crecido hasta ser mayoritaria, con mas del 50% de la población. Las estadísticas de comercio exterior mostraban que las exportaciones crecieron por sobre las importaciones. Los altos aranceles para las importaciones -hasta el 50% en algunos casos- siguieron altos en el criterio de que la fabricación en el país siempre significaba crecimiento.

El año 2015 Brasil se encontraba de nuevo en una veloz y profunda crisis. El PIB disminuyó en el 3.8% con una previsión de profundización para el año 2016. Según el gobierno de Rousseff la culpa era de la sequía y la disminución de la actividad económica en China. Se optó por la la conocida receta tipo FMI, austeridad y el incremento de impuestos. Esto redujo el consumo y la economía cayó en picada. Cayó el empleo (en 1,5 millones de empleos) y se estableció el control de precios. La corrupción detuvo las inversiones estatales en infraestructura. Un ejemplo fue Petrobras que detuvo la inversión de US$ 32.000 millones, a efectuarse en cuatro años, aunque la caída del precio del petróleo también contribuyó a desinflar las expectativas sobredimensionadas. El escándalo de corrupción comprometió empresas brasileñas de ingeniería y construcción, como Odebrecht, Andrade Gutierrez y OAS, sin mencionar la estrepitosa caída de Eike Batista, protegido de Lula y modelo de Lobo de Wall Street brasileño, que también incursionó en nuestro país.

El primer pulso electoral después de la debacle fueron las elecciones municipales, en que el PT bajó de 630 municipios controlados el 2012, a solo 256, es decir el 60%. Decayó brutalmente en la credibilidad ciudadana.

Según los líderes del PT, “el período de gobierno de Lula (2002-2010) fue el mejor de toda la historia nacional. Ricos y pobres han disfrutado de los beneficios de un país cuyo producto interior bruto (PIB) creció a una tasa promedio del 4% anual, con una inflación bajo control y baja tasa de desempleo (6,7% en promedio). Según el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), casi 30 millones de personas salieron de la pobreza entre 2001 y 2009, una hazaña reconocida internacionalmente, y que dieron lugar a la llamada nueva Clase C”. “Al igual que en la crisis argentina, los problemas comenzaron con el deterioro de los términos del intercambio, el debilitamiento del gobierno y la reversión de la cuenta de capital, y fueron acentuados por el crecimiento del gasto público”.

Según Carlos Ominami, tratando de tapar el sol con un dedo: “La destitución de Dilma no fue simplemente cambiar un Presidente. Se trata de algo mucho mayor aún: cambiar de modelo, derrotar un proyecto y para ello es imprescindible destruir a Lula y al Partido de los Trabajadores. La política que está poniendo en práctica el gobierno de Temer no tiene misterios. Se trata del triángulo clásico: recorte del gasto fiscal, disminución de impuestos y privatizaciones”. “La derecha llegó a la conclusión de que el ciclo progresista abierto por el primer gobierno de Lula era muy difícil de detener. Por ello, el objetivo principal, la presa mayor, finalmente no era Dilma: es Lula … que había llegado a ser el principal referente del progresismo a nivel mundial”.

La pobreza ocurre automáticamente; la riqueza en cambio, debe ser producida y explicada. Esto que parece tan obvio no lo es. Las políticos populistas se aplican a la distribución y dejan de lado la producción, es por eso que cuando se acaba al dinero que había llega inevitablemente la pobreza. Las políticas de Lula tarde o temprano debían hacer crisis y llevar a Brasil de vuelta a la pobreza. No cabe en alguien racional que explique que “Al igual que en la crisis argentina, los problemas comenzaron con el deterioro de los términos del intercambio”, porque ese cambio es de normal e inevitable ocurrencia y cualquier política económica basada en condiciones excepcionales de los términos de intercambio anormalmente favorables, es una irresponsabilidad y, con todo respeto, una estupidez.

En Brasil, Cardozo falló porque quiso crear, esta vez a escala regional, el probadamente fallido sistema económico de economía cerrada por altos aranceles (Mercosur), que debía “proteger temporalmente” a la oligarquía nacional con la ilusión que Brasil colonizaría económicamente al resto de sus miembros. Para colmo comenzó tratando de distribuir consiguiendo préstamos del FMI.

Lula se subió a los altos precios internacionales y se creyó rico. Estaba cantado que la plata se acabaría. Y se acabó. Gastó como loco dando amplias ventajas a los empresarios locales que hicieron mucho dinero y, como ya saben de que se trata este juego, no invirtieron, no mejoraron la productividad y apostaron todo a la especulación. De paso se embolsicaron cantidades siderales de dinero público administrado por funcionarios deseosos de ser corrompidos. La afición del propio Lula a los empresarios que deberían llevar la bandera imperial de Brasil a los confines de Sudamérica no fue completamente inocente, también mordió su pedazo.

Los grandes empresarios han jugado muchas veces a la política de la colonización regional que tanto gusta a todos los sectores políticos brasileños, desde Cardozo a Aurelio García –El Profesor-; desde Lula a los generales; desde los Teresinha de Castro a Itamaratí. A todos les gustaría expandir y controlar mercados y gobiernos regionales; ofrecer o imponer su tutela y tratar de apabullar con las enormes cifras que su país puede mostrar, que señalan un potencial pero no una realidad y en esas fantasías, dejan atrás la realidad, lo concreto y lo factible.

En pocos años, -uno o dos-, veremos un nuevo “milagro brasileño”. Con los mismos actores: la oligarquía prebendaria/nacionalista; los partidos políticos en busca de lechar la vaca rápida y exhaustivamente y a los académicos/ideólogos/geopolíticos iluminados, todos explicando al mundo, ahora con diferentes discursos, que Brasil “está condenado el éxito”, haga lo que haga.

Nada va a cambiar mientras no se le cobren sus errores a ese trío fatal y los impostores sean reemplazados por gente real.

BACHELET Y LA PAZ EN COLOMBIA

En representación de lo que queda de nuestro país, Bachelet concurrió a Colombia para unirse a la celebración de la firma del cese de la guerra entre sucesivos gobiernos de ese país y la guerrilla de las FARC.

La prensa nos informa de su idea respecto a lo que se celebra: “Consultada por la experiencia de Chile luego del régimen militar y de cómo nuestro proceso de reconciliación podía ser útil para el pueblo colombiano, la jefa de Estado sostuvo que «creo que es importante saber que reconciliación no es sinónimo de olvido. Por el contrario, justamente, para que nunca más se repita este tipo de cosas, la memoria es fundamental”.

Interesante respuesta. En la celebración de la firma del cese de la guerra, ella se une a los que quieren una “reconciliación” que impida la destrucción de los terroristas pero recordando para siempre lo que hicieron “los malos”, “para que nunca mas repita ese tipo de cosas”.

Lo que Bachelet aplaude es el cese de la guerra es decir, que las FFAA de Colombia no sigan infringiendo castigo a unas FARC derrotadas y que estas trasladen la lucha desde el combate armado a otro político, donde encontrarán una nueva oportunidad para intentar imponer su régimen totalitario, para lo cual es necesario que, simultáneamente, se mantengan vivas las razones, argumentos y justificaciones de la guerra que esgrimieron y seguirán empleando los derrotados.

¿Qué tipo de cosas son las que no deben repetirse jamás?

¿El intento de imposición de un régimen marxista por la fuerza o la rebelión de los demócratas, encabezados por las FFAA, para impedirlo ?

En Chile el gobierno de Allende, abusando de su autoridad, intentó incorporar institucionalmente a las FFAA a su gobierno cooptando a sus altos mandos con la complicidad de Prats. Fracasó en el intento.

Simultáneamente, mediante los grupos de extrema izquierda que operaban al alero de Castro, trabajó en su división y subversión. Tampoco lo logró, volviendo a fracasar en volcar “la correlación de fuerzas” a su favor.

Los sectores democráticos empujaron y justificaron la intervención de las FFAA para deponer a Allende pero sin asumir la responsabilidad: la cobardía característica de la derecha comenzaba a mostrar su cara repugnante.

Luego vino el intento de levantamiento armado del Partido Comunista apoyado por la URRS, Alemania Comunista, Cuba y los eternos compañeros de ruta europeos. Fracasaron nuevamente; el intento de asesinato de Pinochet fue un fiasco; su armamento fue capturado en Carrizal Bajo y sus cuadros entrenados en esos países fueron cayendo a medida que ingresaban a Chile.

Derrotados, aceptaron la negociación política, pero al igual que en Colombia, engañaron a todos con una “reconciliación” funcional a sus intereses circunstanciales e impusieron una “memoria” eterna para continuar la lucha.

Y así estamos; los militares encarcelados, difamados y perseguidos; los “guerrilleros” amnistiados y subvencionados; la izquierda «renovada» abusando del poder y la derecha forrada y feliz.

Pobre Colombia, está al comienzo de un camino similar, Dios quiera que me equivoque, pero es mas que probable que prontamente aparezca un Aylwin cualquiera que desconozca el acuerdo; una derecha que se una al lucro al amparo estatal y que se fortalezca la misma izquierda odiosa que en Chile proclama “NI PERDÓN NI OLVIDO” al amparo de la sonrisa maternal de Bachelet y la cara de bagre de su señora madre … para volver a intentar un nuevo asalto totalitario al poder.

La continuación de la lucha hasta la destrucción total de las FARC; la ejecución de sus líderes; el encarcelamiento prolongado de sus cabecillas y la mas fuerte sanción para los ayudistas y compañeros de ruta habría sido una solución mas duradera … para que nunca más se repita ese tipo de cosas.