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SERENIDAD y SANGRE FRÍA

La situación política nacional es calificada como “líquida”, es decir, informe, fluida, inasible. La sociedad percibe que vive en una condición inestable e impredecible y eso le produce temor.

Hay una variedad de elementos que están moviéndose, pero a mi parecer ninguno es, en si mismo, ni peligroso ni maligno; son normales y de reiterada ocurrencia, todos ellos han sido estudiados profundamente y disponemos de abundante literatura académica que nos provee de hipótesis, comparaciones de casos y predicciones sobre su evolución y epílogo y muchos de ellos ya han sido vividos y documentados por nuestra propia sociedad.

Esta columna aspira a ser una contribución para ayudar al lector a identificar las tendencias actuales, la interacción entre ellas y los posibles resultados alternativos. No pretende entregar ni una respuesta ni un análisis exhaustivo sino solo una herramienta para enfrentar la recepción de las noticias nacionales y extranjeras disponiendo de un esquema que permita integrarlas e interpretarlas.

Mirado desde nuestra perspectiva -social y personal- nacional, lo mas evidente es la “rotación de elites” político – partidistas. Las elites que conformaron los centros de poder político (partidos y movimientos) durante el siglo XX, que operaron las “máquinas” y conformaron las oligarquías políticas tradicionales perdieron el respeto y adhesión ciudadana, dejaron de ser representativas y perdieron su derecho a ejercer el poder. Están bajo fuerte presión de otros grupos que aspiran a desplazarlas y hacerse de sus cargos.

Como en todo fenómeno de “desvinculación”, algunos miembros de las antiguas oligarquías se resisten a dejar sus puestos, otros hacen abandono voluntario y se hacen a un lado y otros tratan de pasar desapercibidos o de incorporarse a los grupos de relevo con éxito variable. Un ejemplo clásico es la forma en que el liderazgo del Partido Socialista está cambiando de manos. La UDI pasa por el mismo proceso y RN, con un candidato presidencial de sus filas, ha congelado todo cambio hasta después de su actual opción de gobierno. Este atraso en actualizar su liderazgo y sus ideas, tendrá un costo que será pagado mas adelante.

Superpuesto a este fenómeno, tenemos el eclipse de la izquierda tradicional del siglo XX, y en la derecha el fracaso del proyecto de “estado subsidiario” planteado por el Gobierno Militar.

La socialdemocracia fue liquidada desde la extrema izquierda que instaló la idea de que no había sido capaz de hacer “los cambios profundos” requeridos; que sus gobiernos habían sido solo un semi – neo – capitalistas. Las ideologías no desaparecen abruptamente, van esfumándose o fosilizándose. Las ultimas elecciones en Francia así lo confirman. En Chile el representante máximo de este proceso fue Ricardo Lagos, el socialdemócrata por antonomasia, y su grupo.

Los gobiernos del “socialismo del siglo XXI” y el “chavismo” nacidos para dar un nuevo aliento al marxismo agónico en Sudamérica -Venezuela, Brasil, Argentina, Chile- recibieron gobiernos con abundantes recursos económicos provenientes del “ciclo alto” de las materias primas.

Algunos de ellos con el control del congreso total igual terminaron melancólicamente; otros domesticaron a sus FFAA para efectuar la represión interna y concluyeron en la ruina económica, la escases, la pobreza general y la rebelión popular. Todos ellos están siendo desplazados y están desapareciendo. Todo esto sazonado con una intensa corrupción.

En Chile, el intento de la derecha para instalar un “estado subsidiario” no logró superar la combinación de un a) un estado inepto – que fue capturado por el clientelismo y la corrupción y falló en la supervisión de la justicia del proceso y b) de una clase capitalista egoísta, inescrupulosa y depredadora. En estos días se encuentra tratando de definir un nuevo conjunto de valores y formas políticas, sociales y económicas que sea capaz de mantener el progreso y resolver las desigualdades sociales. Esta nueva aproximación es la base desde donde nuevas generaciones desde los Kast hasta Mansuy, que están tratando de asaltar el poder de la oligarquía tradicional de la UDI y RN.

La clase media actual quiere cosas, quiere vivir bien, segura, en paz y estabilidad. Quiere seguir progresando en lo económico, lo personal y lo familiar. La revolución ya no motiva; la evolución “la lleva”. Muchos miembros de la clase trabajadora dejaron atrás la pobreza aguda y, de la mano del cambio tecnológico, ingresaron a la clase media emergente: y les gustó. Y como el progreso surge del acuerdo no quieren conflictos, prefieren la cooperación entre los diversos sectores sociales y productivos.

La corrupción es un fenómeno mundial, los políticos, los empresarios, las burocracias nacionales e internacionales nos sorprenden a diario con nuevos casos de abuso, robos y malversaciones de caudales públicos. Es posible que la incorporación de la informática, nuevas leyes de transparencia y la mayor intrusidad de la opinión pública en los asuntos de gobierno estén ingresando a áreas que antes no tocaban. El hecho de que los delitos se descubran, que parte de ellos sea castigada y que en algo se mejoren los sistemas de control, señala que la tendencia es positiva, lo que debiera preocuparnos es cuando nada se descubre o nadie es castigado.

El caso de Chile es paradigmático. Cuando el país era pobre, digamos en la década de los sesenta y setenta, había poco que robar y los mecanismos institucionales eran mas o menos suficientes. Luego nos llegó el fuerte incremento del PBI, prácticamente se multiplicó por diez y los mecanismos de control no fueron capaces de cumplir su tarea. Se dictaron nuevas leyes de transparencia y probidad y nuevos casos de abusos y robos salieron a la luz. ¿es esto malo o bueno?, ¿nos muestra avanzando en la línea correcta o señala que vamos mal?. Creo que hay que seguir apretando, mejorando las leyes y exigiendo su aplicación.

Los redactores de la Constitución de los EEUU pensaban que “todos lo que tienen poder, abusarán de él” por lo que necesitan ser controlados de cerca. No parece una mala idea.

Como se ve, nada tan novedoso; proyectos sociales, políticos y económicos que se desgastan, que pierden el atractivo, que se alejan de las expectativas de la gente y que son reemplazadas por nuevas ideas o modernizaciones de las mismas. Los cambios sociales, tecnológicos y económicos también plantean nuevos problemas o alteran las características de las sociedades, que buscan nuevas formas de expresión institucional.

También surgen algunas fuerzas disruptivas. En nuestro caso, desde una novedosa extrema izquierda que reclama no ser de izquierda y que no aspira a ser estatista sino mixta privada y estatal y, sobre todo, con énfasis en amplios derechos sociales garantizados por leyes, exigibles por todos los ciudadanos. Aun no logran explicar como financiarían estos nuevos derechos sin reventar la economía, pero es posible confiar en que, si están hablando seriamente, mas pronto que tarde tendrán que aceptar la gradualidad y el hecho de que muchas personas no quieren que el estado las cuide y prefieren hacer su vida a su manera. La disyuntiva que viene, me parece, es el de la elección entre “los derechos ciudadanos” y el “emprendimiento independiente” –el emprendedor de camioneta, computador y celular- apoyado en el cambio tecnológico.

Estos cambios ocurren en el contexto de la globalización. Pocos discuten que la globalización ha aportado riqueza y bienestar a muchos. Pero no todos se beneficiaron igualmente ni al mismo tiempo. Hay trabajadores frustrados, de empresas manufactureras que quedaron obsoletas o fueron transferidas a otros países con mano de obra mas barata. La tecnología está reduciendo la demanda por trabajadores de medio o bajo nivel técnico. Están molestos y asustados, quieren cerrar sus economías pero simultáneamente quieren seguir mejorando sus niveles de vida gracias al comercio global. Son los votantes de Trump y en parte los de Marie Le Pen.

La globalización no solo desplaza empleos, también desplaza personas. Oleadas de inmigrantes dispuestos a trabajar duramente por poco dinero y a hacer trabajos manuales toman los puestos que los trabajadores locales no están dispuestos a desempeñar.

También traen consigo su cultura y sus religiones y eso choca a sus vecinos.

La globalización viene acompañada de reajustes en la producción y con desplazamiento de gente, tómalo o déjalo. Parece difícil encontrar una solución ecléctica y cada uno de nosotros tendrá que tomar una posición al respecto, tratar de volver al pasado o avanzar hacia un futuro desconocido.

En este orden de cosas, se pueden apreciar dos clases de patriotismo: uno, de base norteamericana, basado en valores éticos y formas políticas, particularmente la democracia y los derechos humanos y otro patriotismo, de base europea, basado mas en el territorio, la etnia, la historia y la cultura. Parece evidente que la primera es mas compatible con la globalización que la segunda. Esta es también una pugna en plena vigencia y respecto a la cual debemos elegir y lo mas importante, una vez tomada la decisión, aceptar sus consecuencias.

Los organismos internacionales, típicamente las Naciones Unidas o la Unión Europea, que han prestado importantes servicio a la paz y el desarrollo, están cayendo cada vez mas en manos de minorías ideologizadas o de grupos de interés que imponen sus agendas, que hacen valer sus intereses o que han caído en la obsolescencia. La gente se rebela a ser obligados a recibir a inmigrantes que no quieren en sus países; a ver como se reemplazan siglos de jurisprudencia por los caprichos de un cuasi tribunal de justicia internacional o ser objeto de agendas impuestas vía acuerdo entre burócratas ideologizados.

Los ciudadanos del mundo se sienten usados y manipulados por una burocracia internacional ilegítima, ineficiente y sectaria y exigen –como Trump- su eliminación radical. Otros prefieren su modernización y reducción. Este es un tema actualmente en debate y que influye en otros aspectos del cambio.

Como se puede apreciar todos estos elementos se entrecruzan entre si y se hace complicado distinguir causas de efectos o mejor, acciones de reacciones.

Está surgiendo una diversidad de intereses, gustos y conductas. La globalización incluye a todos pero no nos hace a todos iguales y esas nuevas diferencias son difíciles de aceptar. Especialmente para aquellos que, además, están sufriendo deterioro social y económico.

¿Estamos moviéndonos hacia la anarquía y la ruina?. Mas bien parece que estamos en una encrucijada muy intensa y profunda que, dinamizada por un avance tecnológico mareador, un desarrollo económico y social nunca antes experimentado por la humanidad y una amplia difusión de la información, la educación y el conocimiento pone ante nosotros un futuro brillante.

Si lo miramos en forma optimista, estamos en medio de una crisis derivada del éxito en el desarrollo humano que nos obliga a buscar nuevas formas políticas y culturales.

No sería la primera vez que sucede, y siempre hemos resultado exitosos. Gracias a eso la humanidad está donde está.

Si queremos participar y cooperar en este vibrante momento de la humanidad debemos conservar la sangre fría y la inteligencia alerta para analizar los hechos y llegar a conclusiones que nos permitan tomar decisiones racionales en cada uno de estos temas. El pesimismo o el miedo son las peores opciones.

DEFENSA EN CHILE: … FUEGO!, … APUNTEN!  

 

El 10 de abril de 2017 la Presidente de la República dictó una “Clase Magistral” ante los miembros de la Academia Nacional de Estudios Políticos y Estratégicos, ANEPE que comenzó en una forma inusual: “Amigas y Amigos!” … La gran mayoría de los presentes nunca le ha dirigido la palabra y los pocos que lo han hecho alguna vez, fue por razones protocolares. No eran ni son sus amigos, aunque que Bachelet haya declarado “que (como) ustedes saben provengo y me siento parte de eso que llamamos “la familia militar”.

Luego vino la alocución presidencial. Hizo bien la presidente en tratar de situarse en un ambiente amistoso y familiar, ya que solo amigos muy cercanos podrían aceptar lo que dijo sin molestarse.

El programa de gobierno establece, entre otros compromisos, que “Durante el período 2014-2018, la política de Defensa Nacional tendrá como objetivo principal de mediano y largo plazo, generar una Comunidad de Seguridad en América del Sur que garantice la paz … siendo el Consejo de Defensa de UNASUR la institución para avanzar en esta materia”. La dramática situación en Venezuela en que la dictadura chavista – militar con el apoyo de Unasur aplasta a la oposición democrática, muestra cuán erróneo fue su diagnóstico y la torpeza de su gobierno al tratar de incorporar a Chile a un grupo antidemocrático.Pero ella, en 2017, sigue insistiendo: “Paralelamente, hemos concentrado esfuerzos en promover la consolidación de la región sudamericana como Zona de Paz, particularmente a través del Consejo de Defensa de Suramericano” y otra vez: “Por eso hemos fortalecido el trabajo en el Consejo de Defensa Sudamericano de UNASUR, porque creemos que podemos avanzar hacia la construcción de una comunidad de seguridad”.

El programa señala que Con Bolivia lo fundamental será retomar el camino del diálogo, iniciado en 1999, y el clima de confianza mutua conseguido durante el período 2006-2010. La plena normalización de las relaciones con Bolivia es un objetivo al que aspiramos”. La realidad de nuestras relaciones con Bolivia confirma que las premisas de la política respectiva estaban por completo alejadas de la realidad.

Con Perú el programa dice que Por eso también, en esta etapa, Chile aspira a transformar y mejorar la histórica relación bilateral con Perú” y en su discurso del 10 de abril recién pasado se auto felicita: “Partamos por hablar de nuestra propia vecindad, entonces. En este sentido, yo quiero desatacar el promisorio escenario de nuestra relación con Perú, a través de la reanudación del Mecanismo 2+2 y el Comité de Seguridad y Defensa, COSEDE”.

Esto mientras Perú hasta el día de hoy no cumple su parte del fallo de La Haya –la eliminación de la territorialidad de la Zona Económica Exclusiva que se auto atribuye- que lo premió con una buena tajada de mar chileno y aun seguimos con lo del “triángulo”.

El año 2015 aclara: “Dije al comienzo que la transformación de nuestro entorno estratégico es la segunda gran área de trabajo para la Defensa Nacional”. Este concepto de Bachelet es incompresible y diferente a los que se emplean en Occidente: La forma de “transformar el entorno estratégico mediante las FFAA” es la guerra no la política ni la diplomacia. En realidad esto fue una creación a la medida del Subsecretario Robledo para crear una “diplomacia militar” o “un ministerio de RREE paralelo”, desde donde promover su agenda ideológica.

Nuestras relaciones con Perú, Bolivia, Ecuador, Argentina, Venezuela, Brasil, Colombia no parecen configurar un entorno estratégico nuevo, positivo, ni se aprecian nuevas acciones para fortalecer nuestra situación regional. El contexto regional ha cambiado y ese cambio ya había comenzado hace tres años, es decir, una vez mas, el análisis político y estratégico del gobierno fue un fracaso, motivado por el prevalencia de la ideología por sobre la realidad.

El año 2015 aseguró que se avanzaría en reformas como la Ley de Financiamiento de la Defensa; en la Reforma del Código de Justicia Militar, la organización y atribuciones del Estado Mayor Conjunto y la Modernización de las Industrias Militares del Estado. Nos aproximamos al fin de esta administración y poco o nada ha pasado en estas áreas prioritarias de su programa que vienen anunciándose desde el gobierno de Aylwin y han permanecido durante todos los gobiernos de la Concertación.

Ahora lanza una nueva batería de nuevas reformas para la Defensa: Política de Cambio Climático; la Ciberdefensa; la Política Antártica y la Protección Ambiental y de la Biodiversidad y lo mas importante, “otro desafío del que debemos hacernos cargo con particular ahínco: la Agenda de Género” en que la defensa proporciona un elemento clave para su implantación a nivel sociedad.

Ni una sola palabra respecto a que el Ministro de Defensa asuma las responsabilidades que le impone la Ley Orgánica del Ministerio de Defensa. Nada respecto a control de gestión ni al escándalo financiero que todos conocemos. Ni a sus causas, responsables y menos manejo y prevención.

En todos sus discursos Bachelet destaca que en Chile existe una Política de Estado respecto a la defensa. ¿Qué significa esto?. En realidad no significa nada. Según Bachelet “todos los ámbitos de la vida nacional se comprometen con una visión de Estado, y en ello la Defensa es, ha sido y será siempre una parte integral”. ¿Cómo se ha materializado esto durante su mandato?.

No en el Libro de la Defensa, cuyos monólogos son la antítesis del diálogo y el debate; no en el sectarismo que veta a quienes opinan distinto.

Reunir funcionarios ministeriales; militares citados por orden superior y estudiantes de la ANEPE, a escuchar a una autoridad en algún tema, no es un Taller ni crea políticas de estado. Recolectar documentos, guardarlos en reserva y escoger unilateralmente lo que satisfaga las preferencias del gobierno, tampoco lo es.

¿De veras cree el gobierno que el Libro de la Defensa que dice que publicará este año sirve para algo?, ¿cree que lo leerá el gobierno que lo suceda?. ¿Por qué habría de hacerlo si la oposición ni siquiera ha sido informada de sus diagnósticos y postulados, si no ha tenido acceso a “los debates”, si no comparte sus escuálidos y extemporáneos diagnósticos ni las soluciones ideológicas que proponen los funcionarios de gobierno?. De partida toda la palabrería chavista ha sido desacreditada por la realidad.

En su Clase Magistral ante la ANEPE, Bachelet señala que es necesario “entender cómo enfrentar escenarios políticos, sociales y estratégicos que podrían dar forma al futuro contexto internacional en que Chile se inserte”. Dice que “en definitiva, lo que estamos haciendo en Defensa no es un mero ejercicio abstracto o un cúmulo de transformaciones administrativas. Se trata de iniciativas que obligan a repensar el conjunto de acciones de la Defensa, en un sistema que requiere respuestas diversificadas y más sofisticadas que hace unas décadas”. Pero no dice nada respecto a cuál es su diagnóstico; a qué es lo que su gobierno piensa respecto a esos escenarios; a las acciones que está tomado en el ámbito de las reformas militares para situarse en ellos.

Pareciera que ese análisis y las decisiones correspondientes debieron haber sido el eje de su Clase Magistral. Esta omisión no sería relevante si sus efectos no fueran los que son: la inseguridad nacional, el debilitamiento del poder nacional de Chile y aguda pérdida de prestigio en un momento de cambio estratégico mundial y en el Pacífico que requieren nuestro mayor esfuerzo para situarnos en la mejor forma para el siglo que viene.

La realidad es que un gobierno ideológico tiene -anticipadamente- las respuestas para todo y para cualquier materia que aborde -la defensa en este caso- tiene una solución aun antes de haber siquiera considerado los hechos.

Esta Clase Magistral así lo confirma, es difícil distinguir en ella que es análisis, que es deseo, que es anuncio y que es realidad.

FUEGO!! … APUNTEN!!

 

 

HOMENAJE AL MINISTRO MUÑOZ

Ser Ministro de Relaciones Exteriores es una tarea difícil, lidiar con gobiernos y organismos internacionales que quieren imponer su voluntad; que interpretan cualquier acuerdo en la forma mas conveniente para ellos, aunque tengan que distorsionar lo acordado; que no actúan con toda la sinceridad que se desearía. No es fácil.

Para suavizar esa natural condición de fricción y pugna, se crearon las convenciones y los modales diplomáticos, formas de actuar, comportarse, comunicarse e incluso de enfrentarse, que permitan no agravar los conflictos y dejar las puertas abiertas para retomar el diálogo en otros momento o en torno a otros temas, mientras el conflicto actual se diluye o tempera.

El ministro Muñoz no tiene esa fortuna, uno de sus interlocutores, de un lugar cercano, es la antítesis. Mal educado, grosero, basto, intelectualmente escuálido y con una lógica enrevesada.

La sola lectura de sus discursos y expresiones orales son un esfuerzo grande y generalmente infructuoso, son tediosos, llorones, autocompasivos, insolentes y con la lógica de las peleas de patio de escuela primaria.

Uno de los orgullos del individuo es no haber leído nunca un libro y su comportamiento así lo confirma. Dice que habla castellano, en realidad su jerga incluye algo de ese idioma, distorsionado, con mala sintaxis y comiéndose artículos y adverbios. Buena parte de su parla parece ser una traducción pobre de un idioma que generalmente es admirado por su precisión, claridad y elegancia.

Cuando un funcionario público es exigido mas allá y por sobre la línea del deber, suele ser recompensado con un pequeño sobresueldo, una bonificación, que representa el reconocimiento a un esfuerzo especial, pero Muñoz no recibe nada.

Creo que en justicia merece un reconocimiento por su paciencia, tranquilidad y consideración para tratar con una persona cuya lógica nadie ha podido descifrar. A veces parece que es un ignorante supino, otras, que actúa con mala fe y astucia, y otras con mala fe y estupidez. Como sea, es insoportable.

La fantasía majadera del individuo lleva a pensar que lo que comienza con una mentira, de tanto repetirla llega a auto convencerse que es cierta y luego comienza a actuar como si ella fuera realidad, el epitome es cuando exige a su interlocutor, -en este caso el ministro Muñoz- que él también se sitúe en ese mismo nivel onírico.

Así, en tres pasos el tipo ha transitado desde el mundo real a la fantasía delirante. Su majadería ferroviaria y marítima son ejemplares.

Parece haber superado su inicial estilo diplomático pichanguero. En sus comienzos invitaba a todo el mundo a jugar fútbol, viniera o no al caso. Ahora lo reemplazó por sus tweets parvularios. El tipo parece creerse ingenioso y agudo, es romo y estólido.

Sus tweets reflejan fielmente su miseria intelectual y académica, … y el pobre Ministro Muñoz tiene que leerlos y tratar de encontrarles sentido.

Me parece evidente que merece un homenaje y que todos los chilenos le deseemos fuerza y paciencia para seguir lidiando con el orate de manitos de guagua, cara dibujada a machetazos y cerebro aguachento.

CHILE / BOLIVIA: ESTADO DE LA SITUACIÓN A ABRIL 2017

El año 2000, las relaciones entre ambos países marchaban lentas y a tropezones pero avanzaban hacia una nueva estructura que permitiera conformar una asociación económica y un modus vivendi político que beneficiara a ambos países.

La aspiración marítima boliviana tenía un creciente apoyo y simpatía entre la opinión pública informada y el público en general de Chile. Se apreciaba en Bolivia un país crecientemente institucionalizado y formal en sus tratos.

El año 2002 Chile se vio envuelto como coprotagonista en uno de los escándalos que se creían superado en el estado boliviano. La “guerra del gas”.

Los yacimientos de Tarija fueron descubiertos en 1990 y prontamente comenzó la lucha interna en Bolivia para administrar (¿apoderarse de?) la fortuna que creían tener. Las protestas obligaron a Banzer a recular en su aproximación a Chile vía Pinochet y la situación se descompuso agudamente cuando Jorge Quiroga, electo a la muerte de Banzer, decidió exportar el petróleo por Chile (Mejillones) hacia EEUU y México.

El escándalo tomó un sesgo chovinista y antichileno, sin que nuestro país hubiera intervenido ni participado para nada. Quiroga fue sucedido por Gonzalo Sánchez de Lozada. El empresario minero boliviano insistió en hacer el negocio y a través del puerto de Mejillones. Sánchez, junto a la Pacific LNG, British Petroleum y Repsol YPF, insistieron en dar avante con el negocio. Evo Morales y Felipe Quispe, dirigentes chavistas de los coqueros y de los campesinos, respectivamente, movilizaron odiosamente a la opinión pública y detuvieron el negocio -¿negociado?-.

Evo Morales tomó la bandera antichilena y marítima. A la animadversión tradicional hacia Chile, se unió el odio político, mal que mal nuestro país personificaba al pérfido país cuasi blanco y neoliberal y Evo ya mostraba su dependencia de Chávez.

Tras una comedia político – folclórica Sánchez de Lozada huyó a los EEUU asumiendo la presidencia Carlos Meza. Tras un nuevo período de anarquía y caos promovido por Morales y Quispe, el gobierno cayó en manos de Eduardo Rodríguez Veltzé -coludido con ambos conspiradores- que llamó a elecciones anticipadas. El 18 de diciembre de 2005 Evo Morales ganó las elecciones nacionales y desde entonces no suelta el poder haciendo toda suerte de pillerías para agarrarse al sillón.

Entre los años 2007 y 2009 el gobierno de Bachelet trabajó una idea que experimentó variaciones, pero que mantuvo una línea central: la oferta de un “enclave, no soberano”, en la región de Tarapacá y en general próxima a Iquique. Sergio Bitar ex Ministro del primer gobierno de Bachelet explica: “se exploró la concesión de un territorio costero sin soberanía, (incluyendo) su ubicación, su extensión y las normas bolivianas que podrían regir en ese enclave para las empresas y trabajadores bolivianos en industria, servicios, comercio y turismo”. Lo que hoy se llama supremacía territorial.

Ambicioso plan, pero eventualmente posible en el ambiente que existía en ese entonces: con el paso del tiempo y la construcción de confianzas mutuas, podría haber terminado en una concesión soberana. No pasó y no pasará. Es el precio que los bolivianos pagarán por haber tenido a Morales en el gobierno.

El año 2008 Evo pateó el tablero y promulgó su constitución que incluía un artículo transitorio que se daba plazo hasta el 6 de Diciembre del 2013 para denunciar y renegociar el Tratado de Paz y Amistad del año 1904. El clavo en el ataúd fue la decisión boliviana de recurrir a la Corte Internacional de Justicia, el 23 de marzo del 2012.

Por qué Morales tomó ese camino?. Porque era el pegamento imprescindible para mantener a su nación unida tras su mandato renovable sin término y porque confiaba en la capacidad de presión del grupo del Foro de Sao Paulo y especialmente del chavismo. Se equivocó.

La conciencia de estar destruyendo lo avanzado en tantos años era claramente perceptible para algunos bolivianos: la columna de Ramiro Prudencio Lizón aparecido en el periódico La Razón el 6 de Junio de 2012 así lo confirma: “Al contrario de lo que piensan muchos bolivianos, la política tradicional chilena, salvo cuando las relaciones están muy frías como ahora, ha sido buscar una solución al problema marítimo boliviano».

De ahí en adelante entramos en el frenesí chavista de Evo Morales: mentiras, insultos, contradicciones, demandas, peticiones ridículas, exigencias infundadas, amenazas, lloriqueos, autocompasión, en fin, la lógica y la sensatez desapareció de ese lado del altiplano, dando paso a la manipulación política interna teniendo a la relación con Chile como comodín.

Frente a la opinión pública chilena, Morales carece de credibilidad, legitimidad y respeto. No se podría negociar nada con él, menos aun si se invoca la “buena fe”. Morales es la personificación de la mala fe.

Chile ha tenido dos elementos de continuidad en sus tratos con Bolivia: el respeto al Tratado de 1904 y la imposibilidad de cortar al país en dos. Ahora se suman:

– No negociar con Morales.

– No a cualquier concesión que afecte a nuestra soberanía territorial y jurídica, completa y total.

– Exigencia de compensaciones equivalentes –por parte de Bolivia- frente a cualquier incremento de las ya amplias facilidades que tiene Bolivia en su tránsito por Chile y acceso a sus puertos.

– Exigencia de formalidades mucho mas exigentes en los tratos con Bolivia, considerando su irrespeto a la palabra empeñada y a los tratos diplomáticos.

– Fin a los abusos de confianza por parte del gobierno y particulares bolivianos. No mas incumplimiento de las leyes, reglamentos y disposiciones chilenas de todo orden dentro de su territorio.

En breve, Morales dilapidó el caudal de buena voluntad que Bolivia había acumulado en la opinión pública chilena, reemplazándolo por una sólida desconfianza, sospecha y mala voluntad. El término del juicio de La Haya no cambiará nada.

Chile no puede y no será obligado a conceder nada que no quiera. No habrá costa soberana para Bolivia y no habrá nada mas gratis para los usuarios de nuestras carreteras y puertos. Los gobernantes que sigan a Morales deberán recorrer un arduo y largo camino para poder empezar de nuevo a aproximarse a Chile. Tanto la izquierda como la derecha chilena están profundamente molestas y decepcionadas con Bolivia y eso no se reducirá tan pronto.

Ahora solo resta esperar al término del juicio en La Haya, continuar con lo del Río Silala y muy probablemente incluir algún reclamo respecto al Rio Lauca, los derechos humanos de los contrabandistas capturados y cualquier otra cosa que se le ocurra al dúo Morales/García en su exitoso empeño por ganarse el desprecio de los chilenos.

En Sudamérica se ha conformado un hoyo negro situado entre Perú, Brasil, Paraguay, Argentina y Chile.

BRASIL: LO QUE VA DE LULA A TEMER

Los gobiernos de Brasil, de izquierda o de derecha, tienen una alta opinión de si mismos y están dispuestos a dar lecciones a otros países.

A propósito del escándalo de la exportación a Chile de carne contaminada, Blairo Maggi, magnate de la exportación de soja, ministro de agricultura de ese país, nos ha aplastado con sus amenazas de represalia: «Si tuviera que tener una reacción más fuerte con Chile, la tendré sin duda alguna» incluso señaló que “contaba con el respaldo del Presidente Temer” para ello. Tanta rudeza me hizo extrañar a Aurelio García, “El Profesor”, que periódicamente venía a darnos lecciones de política, economía y relaciones internacionales. Era antipático, atropellador y generalmente estaba equivocado, pero tenía mejores maneras.

Es rara esta afición autoritaria, doctoral y castigadora de los gobernantes brasileños. Dueños de un país que presenta una y otra vez serios problemas sociales, políticos, de seguridad y económicos, se esperaría algo mas de pudor y modestia.

Brasil no tuvo guerra de la independencia, no hubo reemplazo de la elite imperial por otra republicana, solo hubo un cuartelazo en que el emperador fue defenestrado y reemplazado por los mismos militares, aristócratas y latifundistas que habían controlado el país e implantado el esclavismo. Esa misma clase domina el país hasta hoy.

Con la excusa de que Brasil requiere un desarrollo industrial que le dé la autarquía necesaria para competir de tú a tú con las grandes potencias mundiales, lleva siglo y medio obligando a su pueblo a consumir bienes y servicios malos, caros, tecnológicamente atrasados y subsidiados por el estado, a fin de cuentas, pagados a la clase empresarial con el sacrificio de sus habitantes.

Hace ya algunos años la realidad se impuso y Brasil aceptó su condición de exportador de materias primas y productos agrícolas, aunque siga presumiendo de industrializado, en este camino exporta carne de vacuno de segunda categoría que ha resultado ser objeto de adulteración para disfrazar su defectuoso procesamiento y almacenamiento.

Destapado el escándalo, Chile, al igual que otros países, detuvo la importación de carne brasileña, de ahí su exabrupto. Supongo que esperaba que comer carne en mal estado debía ser nuestra contribución a la grandeza de Brasil y al enriquecimiento de sus empresarios. Muy clarificadora la reacción, es importante que los chilenos hinchas de Brasil tomen nota.

Pero hay dos malas noticias para Maggi, el cree que «el comercio está hecho de codazos” y como en Chile hay libertad de comercio y el gobierno no puede obligar a la gente a comer comida descompuesta, el codazo final lo tienen los consumidores, clase social que en su experiencia de gobierno no es relevante pero que aquí cuenta. Lo mas probable es que la venta de carne brasileña caiga fuertemente.

Por otra parte, es bueno que sepa que si los exportadores e importadores chilenos sufren daños, es su problema y deberán resolverlo buscando otros clientes y proveedores, lo que constituye una dificultad remontable, de la misma manera que en el pasado hemos superado las presiones de otros gobiernos prepotentes. Por otro lado, los consumidores brasileños también sufrirán, aunque ese es un tema que a alguien como Maggi no le preocupa.

Después de todo, parece que Lula era mas civilizado que Temer.

REFLEXIONES EN VOZ ALTA

Mi generación y las coetáneas, nos formamos en un firme desinterés y desprecio por la política. En mi caso particular creo que lo heredé de mi padre, militar, que estuvo en servicio en los años ´30 y hasta finales de los  ´40 en que las FFAA se vieron envueltas en movimientos políticos que resultaron en divisiones y desprestigio.

Pero la realidad mostró que estábamos equivocados, en las grandes crisis políticas nacionales las FFAA siempre son arrastradas o empujadas a participar y quiéranlo o no, terminan envueltas en ellas.

Primer error. Creímos que manteniéndonos al margen podríamos evitar ser politizados. Allende usó a los Altos Mandos para intentar la materialización de su programa político. Forzando la interpretación de la Constitución los obligó a integrarse a su gabinete y a asumir cargos políticos en la administración pública. Algunos, como Prats, se unieron a él.

Durante el Gobierno Militar, algunos fueron destinados a tareas de gobierno pero la mayoría siguieron en sus actividades netamente militares. Estos últimos no participaron en política.

Terminado ese gobierno, fuimos forzados a ingresar a la ciudadanía electoral imponiéndosenos el voto obligatorio. La verdad es que nadie tenía el menor interés en ello, pero así fue. Pese a lo cual, muchos -la inmensa mayoría- decidieron no “estar ni ahí” con la política, pero comenzó la persecución político-judicial y nos “metieron ahí” a la fuerza.

Segundo error. Confiamos en que la legitimidad de nuestros motivos y la lealtad de los chilenos a quienes habíamos librado de la tiranía marxista nos defenderían de la venganza de los derrotados y harían causa común con nosotros. Nos abandonaron y algunos, los mas oportunistas, nos desconocieron.

Esto nos llevó, contra nuestro propios deseos y naturaleza a darnos cuenta de que la única alternativa válida era la de organizarnos y defendemos solos o estaríamos condenados a seguir siendo perseguidos y encarcelados por un poder judicial que la experiencia muestra que es solo una excrecencia de los poderes político y económico; sin posibilidad alguna de tener un juicio justo; sin consideración del contexto y difamados y humillados con museos financiados por el estado.

Asofar y la Multigremial de las FFAA, Carabineros e Investigaciones en Retiro (FACIR) son el gran resultado de esa decisión. Tenemos mas de 200.000 miembros y aumentarán.

Este breve recuento muestra que los militares que podemos participar en política – los retirados- debemos hacerlo y en forma autónoma, activa, decidida y con destreza. En eso estamos. Como personas serias que somos, esta participación requiere estudio, observación, análisis, aprendizaje y disciplina, que nos permita hacerlo con éxito.

La actividad política no es algo que interese a todos y es entendible, pero ello no exime de la obligación de estar informados; de dar su opinión constructiva y realista respecto a los asuntos que atañen a la comunidad militar y nacional y de elegir entre las alterativas que otros presenten.

Nos somos neutrales. Tenemos valores definidos que nos exigen acción concreta. Tenemos una visión social de Chile. Tenemos la formación adecuada para entender que la economía no es magia ni ciencia dura: es una ciencia social que se basa en relaciones causa efecto definidas, pero cuya intensidad y resultados están sujetas a la influencia y las necesidades humanas.

Sabemos de la importancia del estado, pero estamos conscientes que una cosa en una organización estatal seria y eficiente como la nuestra y otra muy distinta son otras entregadas al abuso y la corrupción de oligarquías políticas, sindicales y familiares.

Sabemos que el estado administrado por un lote ideologizado es el mayor peligro para la libertad y la prosperidad.

Confiamos en la iniciativa, la libertad y el emprendimiento de las personas.

No necesitamos de intermediarios que nos digan que es correcto y que no y ponemos el interés nacional por encima de los nuestros: es la característica básica de nuestra profesión y estilo de vida.

No es razonable que formemos un partido político, entraríamos al mismo juego; pero no por ello dejamos de tener poder político; poder que nace de nuestro número, comunidad de intereses gremiales, homogeneidad valórica, cohesión social, lealtad mutua y disciplina. En nuestro caso parece mas conveniente conservar la condición de movimiento social y gremial homogéneo, compacto y autónomo en vez de diluirse en una organización con alto número de miembros con intereses diversos.

La práctica política se adapta bien a nuestras costumbres pero nos exige tres cambios importantes: El primero, es que tratándose de una organización democrática cada persona vale un voto y todos tienen el deber de manifestar su opinión y preferencia; el segundo es que todos tiene también el deber a estar informados de las decisiones de la organización y el tercero, todos deben participar en los procesos de toma de decisiones y en su materialización, en la forma en que se establezca.

El próximo período electoral pondrá a prueba nuestras convicciones, nuestra habilidad política y nuestra disciplina.

Me parece evidente que como primer elemento para decidir a quien apoyar en primera vuelta habría que saber, con certeza, que candidatos comparten los mismos valores con nosotros y quienes no. Para ello hay que definir nuestras exigencias y plantearlas a todos, sin exclusiones, recibir formalmente sus respuestas e informarlas a toda nuestra comunidad. Ello nos permitiría determinar, objetivamente, a quien apoyar. Podría ser que ese candidato no sea uno de los con mayor intención de voto, pero eso no es vital; existe la segunda vuelta. Una vez establecido y hecho público el compromiso del candidato, deberíamos apoyarlo con toda nuestra energía y darle nuestro apoyo total.

Me parece que el primer y fundamental punto de divisoria de las aguas es el compromiso público del candidato y previo a las elecciones, de indultar a todos nuestros presos políticos; terminar la persecución política y judicial contra nuestros militares y cerrar los museos del odio contra las FFAA financiados por el estado.

Habrá que esperar el desarrollo de los acontecimientos para decidir que hacer en la segunda vuelta.

Lo mas importante, mientras nos mantengamos unidos podremos seguir luchando, no importa cuanto reveses tengamos. Confiemos en que la maldad y estupidez de nuestros enemigos en algún momento los pondrá a nuestro alcance, así se demore cien años.

La entereza e integridad de nuestros compañeros y amigos -capturados por el enemigo- que resisten en Punta Peuco ha sido el motor que ha despertado e impulsado a nuestra organización y motivado nuestro ingreso a la política.

Ahora que tenemos el instrumento debemos pasar a la acción.

SOBREVIVIENDO A TRUMP

Trump llegó y probablemente se quedará en su cargo por cuatro años. El tipo no es fácil, no es amistoso ni simpático, pero es lo que hay. Su frase televisiva favorita, pronunciada con fruición era “estás despedido” y la gozaba.

Sea como sea, tenemos que vivir con él y es mejor que hagamos un esfuerzo para tratar de entender sus procesos mentales y sus objetivos.

Lo primero que Trump trae a la mente es eso de que “todos lo problemas complejos tienen una solución fácil …. y generalmente errónea”. Leer o escuchar sus discursos lleva a concluir que simplifica gruesamente, pero dado el nivel intelectual y político de los candidatos y de la mayoría de los ciudadanos a nivel global, sabemos que es una práctica normal y que muchos –al menos la mitad de los norteamericanos- le creyeron. No hay razones para pensar que muchos otros ciudadanos del mundo sean muy diferentes. Esto nos dice que sus ideas simples son contagiosas y muy probablemente se difundirán.

Esto nos lleva a la primera interrogante: ¿de veras cree lo que dijo en su campaña?, ¿intentará cumplir el programa que prometió?. Yo creo que si. Mis razones: el hombre tiene una personalidad que lo hace buscar la admiración en forma obsesiva; le encanta sorprender y escandalizar; razona en términos de resultados a corto plazo sin considerar los efectos a mediano y largo plazo – es un especulador-. Si el negocio no marcha, lo liquida y se cambia a otro.

De alguna manera parece estar intentando re-crear una situación política, económica y social mundial ya superada y, considerando que fue buena para Estados Unidos, reproducir alguno de sus elementos mas conspicuos: abuso, proteccionismo, mercantilismo, racismo, prepotencia, agresión verbal y física.

En este orden de cosas, el eslogan “EEUU Primero” destaca que en su visión, EEUU puede crecer y ser feliz -en si y por si mismo- en dirección opuesta a la idea hegemónica prevaleciente hasta hace alguna semanas de que una globalización que reconocía una interdependencia económica, ambiental, política y de seguridad que recomendaba no dejar países o regiones demasiado atrás, ya que de una otra manera afectarían negativamente a “nuestro crecimiento y felicidad”. Esto, sin considerar los componentes éticos y morales que parecen no estar incluidos en la lógica de Trump. El resultado obvio de esta idea es que EEUU renuncia al liderazgo global avanzando hacia un mundo integrado y opta por la superioridad y el despotismo nacionalista.

El ataque a las Torres Gemelas mostró que la superioridad militar absoluta no era suficiente para dar a los ciudadanos norteamericanos seguridad total, ni siquiera suficiente. Tampoco para asegurarles prosperidad económica abundante y duradera.

Creo que Trump no considera una “estrategia” en el sentido de identificar un objetivo o resultado final; reunir, organizar y emplear los recursos necesarios y proceder según una secuencia temporal y física predeterminada. Es decir no buscar un resultado final específico sino que busca producir una secuencia de éxitos operativos y sectoriales que le otorgarán triunfos (y satisfacciones personales) sucesivas. El resultado final será una sorpresa para todo, incluso para él, solo que a él eso no le importa.

De lo anterior se desprende que la “seudo estrategia” de Trump es la búsqueda continua e incesante de “oportunidades”, situaciones inconexas entre si, que le permitan obtener esos triunfos operacionales (o peor aun, tácticos) que para él son objetivos en si mismos.

Este tipo de estrategia puede ser enfrentada actuando en dos planos simultáneamente: primero, buscando, facilitando y participando en las “oportunidades” que Trump busca, siempre y cuando simultáneamente lo sean también para nosotros. Dicho de otra forma, cooperar y asociarse en la materialización de oportunidades mutuamente convenientes, teniendo en vista que nosotros, en nuestros cálculos de conveniencia si consideramos los efectos a medianos y largo plazo; que podremos zafarnos del compromiso si nos cambia las reglas, y que es muy probable que esas “oportunidades” no trasciendan a su administración. En ausencia de esas circunstancias, mantener la relación en un bajo perfil y moverse con cautela y discreción frente a su administración parece ser la mejor política.

Debemos distinguir entre el gobierno de Trump y las instituciones políticas, administrativas, militares y comerciales de los EEUU y movernos con discreción en esos planos. Nunca olvidar que EEUU es un estado federal y que los estados tiene una considerable autonomía en muchos aspectos.

En el ámbito internacional global, buscar alternativas políticas y comerciales en la Unión Europea, en potencias medianas como Australia, Canadá, Sudáfrica, Indonesia y Corea, y grandes pero de protagonismo mediano como India y Gran Bretaña. Avanzar con la Alianza del Pacífico y postergar los proyectos con China y Rusia.

Parece evidente que la administración Trump hará lo posible por degradar a la ONU e instrumentalizarla, de la misma manera que a la OEA y los organismos técnicos internacionales, que muy probablemente verán reducida su influencia y relevancia.

Trump tendrá su primera medición significativa al término de su primer año de administración, en este lapso deberá mostrar que sus acciones de gobierno (intencionalmente no digo políticas) fueron beneficiosas para los ciudadanos norteamericanos. Si ha tenido éxito, continuará profundizándolas hasta llegar a un fracaso seguro en su segundo y tercer año de gobierno y deberemos prepararnos para ver el inédito espectáculo de los norteamericanos luchando para deshacerse de un tirano y conservar la democracia.

Si muestran efectos negativos en su primer año, la crisis ya habría comenzado.

Una última recomendación, mantengan observación sobre el yerno, Jared Kushner que, se dice, tiene una influencia decisiva.

 

 

 

MUSEOS DE LAS MEMORIAS

El financiamiento, por parte de los gobiernos, de actividades culturales que contribuyan a la formación de los ciudadanos se ha prestado para múltiples abusos. En los regímenes autocráticos los gobiernos asignan esos recursos a quienes apoyan o promueven la ideología o las políticas que sus autoridades señalan, así sucede en Cuba, Venezuela y en Corea del Norte cuyos gobiernos vulneran las conciencias de la población, convirtiendo al arte, la cultura y la educación en vehículos de propaganda. En las sociedades democráticas esos recursos suelen asignarse mediante comisiones independiente que garanticen que la política y la cultura se mantengan separadas entre si.

El ejemplo mas notable fue la BBC en Gran Bretaña de la pos guerra, cuyo gobierno controlaba la distribución general de recursos pero transfería a la BBC la potestad sobre las decisiones y operaciones diarias. Este modelo tuvo muy buena recepción y sirvió de facilitador cultural durante muchos años y otros países optaron por crear organismos parecidos.

En Chile, este modelo fue admirado e intentado aplicar, a comienzos de los años 90, mediante un modelo de asignación de recursos públicos a través de concursos a cargo de jurados independientes, que fue prontamente desvirtuado y luego abandonado hasta politizarse completamente.

En Chile, el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos fue construido durante los años 2008 y 2009 e inaugurado el 11 de enero de 2010, en el gobierno de Bachelet.

El 27 de febrero de 2012, en el gobierno de Sebastián Piñera, se firmó un acuerdo entre la  Dirección de Bibliotecas, Archivos, Museos (Dibam) para operativizar la ley de presupuesto Nº 20.557 de 2012 propuesta por el gobierno, transfiriendo $1.448.390.000 a la organización privada “Fundación Museo de la Memoria y los Derechos Humanos”, sin concurso alguno, es decir por una decisión de la mayoría política existente en el Congreso en esa fecha y cuya misión quedó establecida como “dar a conocer las violaciones masivas y sistemáticas a los derechos humanos ocurridas entre el 11 de septiembre de 1973 y el 11 de marzo de 1990, es decir, durante la dictadura del general Pinochet”.

El Museo de la Memoria costó $12.040.000.000 y requiere algo mas de $1.500.000.000 anuales para cubrir sus gastos operacionales.

Podemos ver que la toma de distancia política entre el Estado y la asignación de fondos a organizaciones culturales quedó eliminada por la dictación de una ley que permitió asignar directamente recursos públicos a una fundación privada elegida arbitrariamente.

La entonces directora de Dibam, Magdalena Krebs ingresada a esa organización en 1983, se opuso a esta asociación tanto porque el nuevo proyecto favorecía a esa empresa privada en forma muy desproporcionada respecto a otros museos y bibliotecas nacionales como por el evidente sesgo ideológico del mismo. Esta actitud poco colaborativa posteriormente le costó el fin de su carrera en el Dibam por una campaña en su contra en las redes sociales y la acción de la Comisión de la Cultura y las Artes de la Democracia Cristiana.

En Junio de 2012 en una Carta a El Mercurio la Sra. Krebs manifestó que “Sería valioso que sus visitantes comprendiesen, por ejemplo, que entre muchos de los factores que contribuyeron a la destrucción de la democracia, tuvo un rol significativo la violencia imperante. A la luz de la contingencia que vivimos hoy, sería una gran contribución que el museo explicara los hechos anteriores al golpe, pues pondría una nota de atención sobre los límites, la necesidad de cuidar las formas y los procedimientos democráticos”, agregando: “En ese sentido, la opción que tomó el museo en cuestión, de circunscribir su misión sólo a las violaciones a los DD.HH., sin proporcionar al visitante los antecedentes que las generaron, limita su función pedagógica. La no existencia de consensos sobre la historia no exime al museo de su responsabilidad de ofrecer una visión amplia.”

Descalificándola los promotores de la visión acotada del Museo de la Memoria alegaron que “podríamos contextualizar también las purgas de Stalin, el Holocausto judío en la Alemania Nazi o las matanzas de Ruanda”. A este respecto me parece que tanto en el estudio de la historia como en el derecho, el contexto da el marco imprescindible para comprender y valorar las acciones de los protagonistas, lo que en este caso en particular, se eliminó por completo. Respecto al Holocausto, es precisamente lo que hizo Hanna Arendt en su obra «La banalidad del mal».

No sorprende que este tema genere un debate relativo a discrepancias políticas ni tampoco que existan personas que crean (o les convenga creer) que las violaciones a los derechos humanos no podrían ser “contextualizables” en muchos sentidos. En este ámbito, en Chile, en que la ideología, las pasiones y las conveniencias chocan tan frontalmente, no se ve viable un terreno común en el cual situar un debate conducente, sin embargo, esto no excluye otro tipo de cuestionamiento: el financiamiento público como validación para la existencia de un único Museo de la Memoria que ademas, al incorporar el logo de Dibam induce a creer que representa la opinión del gobierno de turno.

Lo que existe y se elude enfrentar es la crítica a los mecanismos de financiamiento: ¿por qué subsidiar un único museo sobre un tema respecto al cual no se ha llegado a un consenso país y, por lo mismo, entregar recursos que llegan hasta los 1.400 millones de pesos anuales para una corporación cultural privada como ésta?. En diferentes países del mundo, existen museos dedicados a la memoria y los derechos humanos, o al mismo Holocausto, que cuentan básicamente con financiamiento privado o colaboraciones de individuos, lo que legítimamente les permite elegir y difundir su interpretación de la historia.

En subsidio de lo anterior, parece evidente que una forma de neutralizar este déficit de ecuanimidad de los gobiernos pasa por la promoción y el apoyo a la diversidad de expresiones y a la mantención de archivos de carácter histórico con diferentes interpretaciones de una realidad que de por si es opinable y respecto de las cuales la opinión pública chilena se encuentra profundamente dividida. En este orden de cosas, la realidad cotidiana en la Araucanía, en el Sename y recientemente en el ataque terrorista a un ejecutivo de Codelco en Santiago, confirman que contextos que llevan o promueven la violencia facilita la violación de los derechos humanos y cuya contención oportuna facilitaría la protección de estos últimos.

El proceso de creación de un nuevo Museo de la Memoria en la ciudad de Concepción (Museo del Bio Bio) se encuentra avanzado y en proceso para iniciar su construcción el año 2018. El proyecto ganador ya fue seleccionado de entre 30 propuestas. Es interesante notar que el proyecto habla de dejar testimonio de “la represión política”, mezclando “causas con efectos”, creando de hecho “un contexto” que oficialmente es rechazado.

Dado que los estatutos de la Fundación para la Memoria y los Derechos Humanos incluyen a todo el país como su área de operaciones, no queda claro si el Museo de Concepción es una ampliación del Museo de Santiago o es una “franquicia” del Museo de la actual Corporación operada en el Bio Bio por otro grupo, pero lo que si queda claro de la información disponible es que su costo de construcción y operación será igual al actualmente existente: $12.000.000.000 y $1.500.000.000 anuales respectivamente y todo con cargo al Estado.

También está en proceso otro Museo en Puerto Montt, en efecto, la prensa local informa que: “El Consejo Regional de Los Lagos, aprobó el presupuesto Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR) 2017, en donde están consideradas la licitación y comienzo de ejecución de las obras del Museo de la Memoria en Puerto Montt para el próximo año (2018). El estudio de Pre Factibilidad contratado por la Dirección de Arquitectura, con fondos FNDR, se ha implementado durante 2016 cumpliendo todas las etapas comprendidas y comprometidas en él”.

El financiamiento será igual a los museos de Santiago y al de Concepción: “para este proyecto, la dirección regional de arquitectura del MOP ha gestionado con Dibam (Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos) el financiamiento para instalar el inmueble, una vez que los trabajos estén terminados”, considerando costo similares, $12.000.0000.000 para el edificio y $1.500.000.000 anuales para el gasto de operación.

Estos tres Museos implican un gasto operacional de $4.500.000.000 anuales para sus gastos de operación, algo desproporcionado respecto a otros gastos, por ejemplo, respecto al Sename o el Museo Histórico Nacional.

Sin exagerar es posible la repetición, a futuro, de estos Museos en Antofagasta e Iquique y tal vez en Arica y Punta Arenas.

Estas realidades y estos proyectos muestran la disposición del actual gobierno para invertir en apoyo a la cultura y la existencia de ingentes recursos para ello, lo que aun no se nota es la disposición a financiar de la misma manera a quienes tienen otras ideas respecto a la forma de evitar la violencia política y sus trágicas consecuencia como es la violación de los derechos humanos.

De la misma manera se aprecia un esfuerzo por crear una cadena de Museos que, además de difundir una visión sesgada, percibida como hostil y violenta hacia muchos chilenos, crea una red de sustento y refugio para centenares de funcionarios políticos cesantes y ayuda a establecer una base para la supervivencia de un tipo de políticas fracasadas en toda  la región y en Chile.

En Chile hay diferentes Memorias respecto a la época de la violencia política, la destrucción de la democracia, la reconstrucción de la misma y de la lucha contra quisieron impedirlo, todos tienen el mismo derecho a recibir el apoyo del estado de Chile para exponer sus puntos de vista, otra cosa sería volver a un pasado que por opuestas razones, todos rechazamos. Este conflicto no de diluirá por olvido y acostumbramiento, sino que continuará acrecentando un tumor infeccioso que con seguridad explotará.

Hay dos tipos de memorias, debe haber dos tipos de museos.

DERECHOS HUMANOS, LA ARMADA Y EL GOBIERNO

 

Este fin de año en la Armada se produjo un grave caso de violación de los derechos humanos de un grupo de 6 mujeres tripulantes de un buque de guerra, que fueron víctimas de la instalación, -por parte de un marino de 22 años de edad-, de un sistema de televisión artesanal para fisgonear su dormitorio, grabar y distribuir a un grupo de amigos sus imágenes en actividades privadas. El delito –materializado por la grabación de 8 videos de 8 segundos- fue descubierto e investigado con prontitud y acuciosidad y se destacó que los delitos ameritarían penas desde 61 días de hasta 5 años de cárcel.

El hecho suscitó un repudio generalizado; la propia Presidente de la República alzó su voz para condenar severamente este abuso a los DDHH de las víctimas y exigir castigo ejemplar; políticos de todas las tiendas y sectores también manifestaron su indignación y exigieron un castigo implacable para el hechor y sus cómplices.

El Comandante en Jefe de la Armada fue citado al Congreso donde calificó esto como un delito, explicó detalladamente lo acontecido, ratificó el repudio institucional y aseguró justicia para las afectadas. Hasta el Ministro de Defensa, habitualmente prescindente en los asuntos relativos a su cartera, condenó como “inaceptable que en nuestra sociedad ocurran episodios … que lesionan la privacidad de las víctimas”.

Todos los demócratas concordaron en el diagnóstico y en la forma de enfrentar el problema. Tienen una misma comprensión de los Derechos Humanos.

En esos mismos días concluía una proceso de apelación elevado por Víctor Donoso, ex – Oficial de la Armada, prisionero en el penal de Punta Peuco por el presunto secuestro permanente del mirista Rudi Cárcamo, miembro del Grupo de Amigos Personales (GAP) de Allende, que se encuentra encarcelado en forma ilegal y arbitraria por decisión del Ministerio de Justicia.

Donoso fue encarcelado el día 20 de Julio de 2012 debiendo completar su pena el día 17 de Julio de 2017. La Comisión de Rebaja de Condenas le redujo 10 meses de dicha pena, debiendo entonces quedar en libertad el día 18 de septiembre de 2016.

El Ministerio de Justicia del Gobierno de la Nueva Mayoría, por si y ante si resolvió no dar cumplimiento a la resolución y lo mantuvo en prisión hasta el día de hoy, 1º de enero de 2017.

Ante tal desacato, en un fallo unánime, la Quinta Sala del tribunal de alzada capitalino declaró que la pena debía concluir el día hoy y estableció que “es un hecho no rebatido que el condenado empezó a cumplir la pena con fecha 20 de julio de 2012, culminando con fecha 17 de julio de 2017. En estas circunstancias, la Comisión de Rebaja de Condena le ha reducido al amparado un total de 10 meses de dicha pena (…). Por consiguiente, al 18 de septiembre de 2016, el amparado tiene la pena corporal cumplida”.

La resolución, además, declaró arbitrario el actuar del Ministerio de Justicia, entidad que se había negado a ordenar la libertad de Donoso. Por esto, los jueces estimaron que en el actuar de la secretaría de Estado “queda de manifiesto que se ha excedido de sus facultades legales”. Además, le pide al ministerio el envío de un informe para que “regularice cuanto antes la situación jurídica”.

De lo anterior queda establecido que el Gobierno, a través de su Ministerio de Justicia, ha atropellado los Derechos Humanos de Víctor Donoso, ha excedido sus facultades legales y ha incumplido un fallo judicial expreso y explícito.

Queda también claro que el Gobierno valora y hace respetar los derechos humanos de las personas teniendo en consideración  sus preferencias ideológicas y sus conveniencias políticas y que el Ministerio de Justicia cumple una función política y no de justicia.

Es evidente también que no todo el gobierno está en esta tesitura. Los autores de este tipo de atropellos son, a mi juicio, las viudas de una concepción política derrotada irremediablemente: La autonomía de los ciudadanos ya NO está sujeta a la discrecionalidad de los administradores del Estado. Esta concepción de la política, inmanente en la ideología representada en Chile por el Partido Comunista y materializada por sus representantes en el aparato estatal, está en extinción, pero aun causa daño.

El problema a dilucidar es que visión tiene la hegemonía en el Gobierno de la Nueva Mayoría: la de las viudas del marxismo leninismo representada por el PC y los jóvenes revolucionarios o la socialdemocracia de los izquierdistas democráticos.

Cabe preguntarse por qué de la misma forma que la izquierda reclama a la derecha su inacción ante las violaciones de Derechos Humanos en el Gobierno Militar, hoy actúan en la misma forma cuando en su Gobierno simple y sencillamente decide no cumplir los fallos judiciales.

La última vez que pasó eso, las consecuencias no fueron amables, duran hasta el día de hoy y nos acompañarán por muchos años.

¿DIGAMOS VERDADES?

El 21 de mayo de 2007 se anunció la construcción de un museo de la memoria. Según Wikipedia, “la primera piedra del Museo de la Memoria fue puesta por la presidenta Bachelet -quien también fuera víctima de tortura en la dictadura de Pinochet- a su inauguración asistieron unas 3000 personas entre representantes de organizaciones de derechos humanos, políticos, víctimas de la dictadura y sus familiares”.

Partimos mal. La prisión y tortura de Bachelet es una de las muchas áreas oscuras de su vida. Nunca quedó claro si fue o no torturada; al llegar a Australia en su primera declaración en libertad, dijo que no; después ha dicho que si; después, que un poco, o ha guardado pudoroso silencio. Su relación familiar con el mundo militar parece haberle merecido un “tratamiento especial”.

Su solicitud de prescripción del delito de ejercicio ilegal de la profesión médica presentada al 34 Juzgado del Crimen por el fiscal José Morales Opazo, al haber transcurrido 10 años desde haberse cometido el delito, es algo que contradice su pretensión de ser médico. Nunca se aclaró si fue médico o mintió.

Respecto a la concurrencia a la inauguración, su carácter masivo es cuestionable. Con todo respeto, pero hasta un partido de fútbol de barrio concita mayor concurrencia.

Podemos concluir que la veracidad y solidez ética de la autora y promotora  y la capacidad de convocatoria del proyecto es discutible.

Sigamos con una verdad; la misión del Museo de la Memoria y los Derechos Humanos fue establecida como: “Dar a conocer las violaciones sistemáticas de los derechos humanos por parte del Estado de Chile entre los años 1973-1990, para que a través de la reflexión ética sobre la memoria, la solidaridad y la importancia de los derechos humanos, se fortalezca la voluntad nacional para que Nunca Más se repitan hechos que afecten la dignidad del ser humano”.

Impecable. Solo que incluye mentiras. No se juzga al “Estado de Chile” como la entidad permanente que es, sino solo en su personificación durante el Gobierno Militar, teniendo como protagonistas y culpables solamente a las FFAA y Carabineros.

Es entendible que la izquierda no quiera que el lapso de cobertura del Museo comience en 1965. Los obligaría a tener que enfrentar sus traiciones, miserias y renuncias, pero, ¿por qué no continuarlo hasta el presente?.

Tendríamos la oportunidad de probar la honestidad de Bachelet y su gobierno: investigaciones llevadas a cabo por miembros del Poder Legislativo y también del Ejecutivo, dan cuenta de la muerte, en un lapso de solo 11 años (2005 – 2016) de 1336 personas, mayormente menores de edad y la violación de los Derechos Humanos -incluyendo violencia física, violaciones y tortura- de varios miles mas de niños, niñas, ancianos y personas enfermas y desvalidas entregadas al cuidado del Estado de Chile. Todas estas personas estaban a cargo del Servicio Nacional de Menores (SENAME), un organismo gubernamental bajo control de Ejecutivo, administrado por personas asignadas a los diferentes cargos mediante cuoteo entre los miembros de los partidos de gobierno. Siempre bajo la supervisión y responsabilidad del Estado de Chile.

Ningún estado moderno ha cometido atropellos a los Derechos Humanos de ese nivel de maldad.

No cabe duda que los hechos ocurridos en el SENAME -bajo los gobiernos de la Concertación- caen en la misión del Museo encargado de “que a través de la reflexión ética sobre la memoria, la solidaridad y la importancia de los derechos humanos, se fortalezca la voluntad nacional para que Nunca Más se repitan hechos que afecten la dignidad del ser humano”.

Es nuestra obligación exigir que su martirio sea recordado mediante su inclusión en el Museo de la Memoria y de los Derechos Humanos. No hacerlo solo destacaría que lo que se busca no es la protección de las personas y sus derechos sino el establecimiento de ventajas políticas y venganza contra las FFAA.

Si bien la Misión del Museo fue establecida específicamente para su objetivo de agredir a las FFAA, es evidente que “las violaciones sistemáticas de los derechos humanos por parte del Estado de Chile entre los años 1973-1990” tuvieron motivación, causas y actores mas allá de ellas. La desgracia de explicitar el contexto es que arruinaría el objeto político del Museo.

El conflicto base que dio origen al enfrentamiento interno de ese período fue el suscitado por la pugna entre el Gobierno Militar y el  Partido Comunista y su intento armado, -con abundante apoyo internacional- para revertir la derrota militar de 1973 y evitar someterse al proceso democrático establecido por el Gobierno Militar.

Así las cosas parece evidente que el Museo debe incluir la participación de los gobiernos extranjeros como Cuba, EEUU, la Unión Soviética, Alemania Oriental y la participación de las organizaciones guerrilleras sudamericanas que operaron coordinadamente en territorio chileno y que participaron como víctimas, cómplices y como violadores de los Derechos Humanos en Chile y en ese lapso . Caen exactamente en la Misión y en el lapso de tiempo materia del Museo.

Para finalizar, debemos considerar que en este período se han cometido las mas grotescas violaciones a los Derechos Humanos de los militares mediante la aplicación de procedimientos judiciales que fallan contra leyes expresas y vigentes, que procesan y condenan en forma injusta, inconstitucional, ilegal y arbitraria a militares y carabineros. No se ha respetado el principio de legalidad, el de igualdad ante la ley, la presunción de inocencia, de prescripción de la acción penal ni las normas del debido proceso.

Es evidente que esas causas serán revisadas y es muy probable que configuren un baldón imborrable para el Poder Judicial Chileno.

Los efectos de esos abusos serán corregidos y compensados, los culpables debidamente castigados y los antecedentes incluidos en el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos. No debe haber duda al respecto. Se hará justicia.

Si para mantener la privacidad de su actual Museo el gobierno prefiere crear nuevos museos para las víctimas del SENAME y para la “Memoria de los Crímenes Judiciales”, no se opondría a que la Multigremial de las FFAA en retiro, u otra organización ad-hoc, tenga un archivo igualmente privado de “La Venganza Judicial contra las FFAA de Chile”, financiado también por el Estado.