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EDUCACIÓN COMUNISTA: ADOCTRINAMIENTO PARA LA MISERIA Y LA BAJEZA

En septiembre, el Mes de la Patria, el Partido Comunista hizo su aporte a la formación de las FFAA de Chile. Y lo hizo en un tema muy querido para ellos: La Educación.

Desde sus inicios el comunismo dedicó un gran esfuerzo a formar a gente incauta, ignorante o muy joven, en los fundamentos de la anticuada filosofía de Marx y en la metodología “científica” estalinista.

Por alguna razón desde el comienzo se inclinaron por el “adoctrinamiento” una forma perversa y degradada de la “educación”, que en vez de intentar formar persona libres y autónomas se especializó en la creación masiva de robots (del polaco “trabajador”) capaces de trabajar mucho, producir poco y no cuestionar nada. Los líderes alcanzaron la felicidad, la riqueza y el poder; los robotniks el hambre, la miseria y la humillación. Pero no todo fue negativo.

Aun hoy día hay países poblados por turbas de esclavos sometidos y pequeñas elites de amos dominantes y ambos grupos dicen ser muy felices. Venezuela, Cuba, Corea del Norte y otros así lo confirman. En los países “educados” para ser libres, todos los ciudadanos reclaman y alegan; en los “adoctrinados” en el comunismo”, sonríen, no hacen huelgas, viven en la miseria y declaran ser felices.

En nuestro país, los adoctrinadores comunistas malearon a grandes números de personas que fueron convencidos que la vía a la felicidad era ingresar al Partido y que para ser ricos no había que trabajar sino robar la plata a los que tenían.

La gestión de los establecimientos controlados por el comunismo dedicados al simulacro de educación fue desastroso. En Chile recibieron millonadas de dólares de sus mecenas venezolanos destinados financiar un establecimiento que terminó quebrando, con sus alumnos estafados, sus profesores impagos, sus administradores ricos y el Partido con pingües ganancias. La gestión educacional no era su fuerte.

Ahora tenemos una incursión en otra de las organizaciones predilectas del Comunismo: las FFAA.

Galo Eidelstain, que funge de Subsecretario de Defensa, acompañado de un frondoso lote de parásitos, se declara ingeniero electricista y sicólogo y que habría escrito una obrita el año 2006, “La estrategia total; una visión crítica” en un breve cursito en un establecimiento semi militar – semipolitizado dirigido por sus simpatizantes, no mereció ni un solo comentario ni crítica. Sin duda debido a la solidez de sus argumentos.

Mas arriba en la escala zoológica del Ministerio lo sigue una veterinaria adoctrinada en Cuba que posiblemente no distinga a una vaca de una bicicleta pero con un acabado adoctrinamiento marxista y un espléndido pasado gastronómico en la Isla del Hambre, tanto así que aún no adelgaza. No dice nada de nada, puede ser porque asimiló muy bien la importancia de guardar silencio ante los Comisarios. Más arriba aun, en la Presidencia de la República, un asistente a una facultad de derecho en la que solo asimiló las pillerías, el arte de mentir y robar y los vicios líquidos, gaseosos y psicorelajantes y que fracasó reiteradamente en todo lo demás.

Hasta hoy es un misterio si la brillantes idea de meter sus narices sucias en la educación de las FFAA de Chile, salió del Electrosicólogo, la Veterinaria o el Tinterillo fracasado.

Los más conocedores de la cultura comunista creen que es una idea malvada pergueñada en la mente de Guillermo Teillier, -el “cómplice necesario” de los asesinos de 5 soldados que protegían la vida del entonces Presidente de la República-, en un intento para agitar las aguas del rebaño y movilizar la distribución del poder de la Secta Roja y quedar él mejor parado.

Nos encontramos ante un ejemplo vivo de las porquerías, deslealtades y bajezas entre los marxistas. Viene más, es parte consubstancial de su miseria intelectual y su letrina moral. Tampoco se ha sabido nada de Chile Vamos, la sucia contraparte de estos cochinos.

Fernando Thauby García

11 de octubre de 2022

DESPUÉS DEL TRIUNFO

Primero fue el alzamiento revolucionario del 18 de octubre de 2019, seguido, el 15 de noviembre de la rendición del gobierno y la derecha, concretada en el “Acuerdo por la Paz y la Constitución” que no nos dio paz y que se dedicó a imponer un proyecto constitucional refundacional al que la derecha no supo, no pudo y no quiso oponerse eficazmente y culminó con el penoso Plebiscito de Entrada en que la derecha, nuevamente dio un penoso espectáculo de incompetencia política.

Durante el lapso de funcionamiento de la malhadada Convención Constitucional los partidos de derecha, prematuramente derrotados, se esforzaron por agradar a sus eternos vencedores de izquierda extrema ofreciendo todo tipo de garantías, seguridades y compromisos que marcaron su alejamiento de la Constitución vigente.

Con realismo, los partidos de derecha y sus líderes, desaparecieron de la escena.

El peso de la batalla la llevaron organizaciones ciudadanas, de personas de derecha, de centro y de centro izquierda. Hubo gestas heroicas, grupos que de la nada se organizaron para movilizar a miles de votantes para llevarlos al RECHAZO, y lo lograron; personas que trabajaron hasta expulsar a los tuiteros de izquierda de las redes sociales; otras que empujaron a las calles, casi a la fuerza, a personas de derecha sin experiencia de acción política; miles de grupos que trabajaron en redes de whatsapp incorporando y movilizando a cientos de miles de personas alejadas por completo de la política; activistas de facebook; cientos de académicos de diversos tipos que dieron la batalla intelectual y pedagógica.

Fue la ciudadanía chilena movilizada para RECHAZAR el mamarracho que la izquierda nos quería imponer.

Llegó el plebiscito de salida y ganamos.

En vez del triunfo magro, tiritón y asustadizo que auguraba y esperaba la derecha política, el plebiscito se convirtió en una paliza de proporciones históricas.

Y reaparecieron los valientes y eficaces guerreros de la democracia. Los que desde el 18 de Octubre solo perdieron elecciones, que no pudieron influir en el “trabajo” de la Convención; surgieron con personalidad y desplante a cobrar el premio al cual nunca tuvieron derecho. 

Pero no solo se subieron a un carro de la victoria que no era suyo, sino que aportaron todos los “compromisos” y “acuerdos” que suscribieron con sus vencedores, compromisos entreguistas, cobardes y derrotistas que comenzaron con el triunfo de Boric y no cesaron hasta el triunfo de la ciudadanía el 4 de septiembre.

El reiterado vicio de su ensimismamiento y soberbia se transformó en virtud. Ahora, ellos, los derrotados y rendidos, los tránsfugas, los cobardes e incompetentes regresaron en gloria y majestad para introducir las condiciones que habían pactado en sus momentos de pánico y vergüenza.

“La Alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei -una de las pocas figuras políticas que tuvo un rol protagónico durante la compaña- a la pregunta, ¿la derecha cumplirá su palabra de trabajar por una Nueva Constitución?, responde: “Quiero ser clara y enfática en asegurar que tenemos un compromiso y le debemos al país y a la ciudadanía una nueva constitución con una nueva Convención Constitucional. Aquí no hay espacio para dudas, vamos a cumplir nuestra palabra”.

Muy loable su compromiso, solo que es el compromiso de su grupito político que no representa para nada a los millones que trabajamos y ganamos el Plebiscito de Salida. Que no haya confusión. Los políticos de derecha apostaron a otra derrota o cuasi triunfo y lo que obtuvimos los ciudadanos chilenos fue algo muy distinto, fue un triunfo arrollador y eso implica la creación de otra situación política, por completo diferente a la que crearon y a la que se sometieron los partidos de derecha.

En breve, sus compromisos no nos empecen y no somos solidarios de sus errores y cobardías.

Los chilenos que triunfamos tenemos prioridades claras.

Queremos que el gobierno gobierne, es decir que asuma sus responsabilidades constitucionales y nos asegure la paz ciudadana, la seguridad nacional y la prosperidad económica que debe darnos.

Que ponga a los vándalos en la cárcel y los saque de las calles donde amenazan a los ciudadanos.

Que se cumplan las leyes de inmigración.

Que el Estado provea en forma eficiente y seria los servicios que financiamos. No mas amigos, pariente y políticos en el Estado.

Que controle al empresariado para que no use de las garantías que la da la subsidiaridad para abusar de los consumidores mediante colusiones y negociados corruptos con los políticos

Que impida que se siga ahogando a las Pymes.

Que ponga fin al escándalo de los sueldos estrafalarios de los Parlamentarios.

En breve, queremos que el Gobierno cumpla y haga cumplir la Constitución y las Leyes.

Queremos que el Congreso legisle y fiscalice que el Gobierno y el Poder Judicial cumplan la Constitución y las Leyes.

  • Que organice un sistema adecuado y representativo para que comience a trabajar una Constitución que recoja lo mejor de las Constituciones chilenas incluyendo la actual y, sin prisas injustificadas ni apuros oportunistas, elabore y proponga un nuevo proyecto Constitucional durante el año 2023.

 Queremos que el Poder Judicial se ponga del lado de los ciudadanos y no de los delincuentes.

La ilegitimidad del Poder Legislativo, la incompetencia del Poder Ejecutivo y la ilegalidad y discriminación del Poder Legislativo no se resuelven con una nueva Constitución, por el contrario, una Nueva Constitución solo funcionará si previamente hemos logrado meter en cintura y superar los graves déficits de probidad, eficiencia y control del Aparato Estatal acumulados durante 30 años.

UN DIAGNÓSTICO EQUIVOCADO Y UNA PROPUESTA OBSOLETA

POLÍTICA EXTERIOR Y DE DEFENSA DE CHILE

Fernando Thauby García 30 de Abril de 2022

Mladen Yopo, posible futuro Director de la ANEPE, publicó una columna en el diario “El Mostrador, bajo el título de “Zona de Paz: un imperativo estratégico de las políticas exterior y de defensa de Chile”

A partir de su apreciación del cambio ocurrido en latino américa de fines de los ́80 y principios de los 901. infiere que -hace 30 años- habría habido un “cambio de las percepciones de amenaza y que la voluntad política de la nueva dirigencia democrática hizo prevalecer la búsqueda de solución pacífica a la mayor parte de las disputas fronterizas pendientes, así como el impulso creciente del fomento de la cooperación política, económica y militar”. “Este cambio sumado a la posible elección de Lula en Brasil -en medio año mas- y la existencia de un escenario internacional complejo e incierto, habrían vuelto a poner en las prioridades de las agendas de la política exterior y de defensa, el concepto de Zona de Paz”.

A estos tres datos, Yopo agrega que el programa electoral de Boric, propone contribuir a la consolidación de la Zona de Paz regional mediante la promoción de la reconstrucción del regionalismo multilateral para la cooperación en materia de seguridad y defensa”.

Según Yopo, estos cuatro elementos “potenciarían la “idea-fuerza -de la Zona de Paz sudamericana- desarrollada en el contexto de la Guerra Fría”, respecto a la cual lamenta que “sin embargo, y más allá de las esperanzas iniciales puestas en un mundo sin guerra … no se cristalizaron la paz y la seguridad anhelada, al seguir sucediéndose una serie de nuevas guerras, invasiones, conflictos territoriales, genocidios, actos terroristas y una serie de expresiones belicistas más, verificando otra vez que la ausencia de guerra no es la paz en la lógica compleja del conflicto”.

Yopo aprecia también y esta vez acertadamente me parece, “que la actual geopolítica internacional no es más auspiciosa que la del siglo XX para la consagración de la paz en el mundo y la región, que describe en tonos sombríos:

“La actual geopolítica internacional no es más auspiciosa que la del siglo XX para la consagración de la paz en el mundo y la región, en particular; con la invasión de Ucrania y sus efectos; con la disputa hegemónica chino-estadounidense que ha trascendido hacia la confrontación paradigmática/cultural global; el auge de la conflictividad internacional entre potencias con capacidad nuclear; han renovando la necesidad de reponer y actualizar el proyecto de Zona de Paz sudamericano.”

A partir del diagnóstico indicado Yopo, sorprendentemente,
identifica la oportunidad para Latinoamérica. Esta oportunidad derivaría de la reducción de la probabilidad del uso de la fuerza para resolver disputas entre los países para aproximarse a un alto nivel de confianza entre las partes y la predisposición / concretización de la cooperación en defensa.
“En la paz positiva, los Estados no se preparan para un conflicto armado con los países vecinos, ni esperan que otros estados de la zona lo hagan, a partir de la densidad de las relaciones”, “reconfigurando la percepción de amenaza … hacia la identificación de amenazas o empleos extrarregionales de las capacidades nacionales, específicamente de las FF.AA”.
De alguna manera Yopo parece suponer que las capacidades militares latinoamericanas combinadas, en desuso por parte de los países por no tener conflictos entre ellos, podrían conformar una capacidad regional para influir en la evolución del nuevo orden mundial.

Concluye su argumentación señalando que “la eliminación de la guerra como una alternativa para la solución de controversias dentro de la región, es una situación que claramente reporta un beneficio para todos sus miembros”. Pero no parece considerar los riesgos de una incursión regional autónoma fuera de la región y olvida las amenazas derivadas del traslado de estas disputas internacionales a la región con la presencia militar directa y/o indirecta de Estados Unidos, Rusia, Irán, Turquía y China … que ¡el mismo identifica!

Yopo continúa estableciendo que “La llegada de gobiernos de izquierda y “superados y/o en retiro los gobiernos de derecha y de sus presidentes-empresarios se ha empezado a reponer la vocación latinoamericana del progresismo y de un realismo fundado en que el nuevo equilibrio de poder internacional se decidirá entre los poderes regionales; es decir, uno anclado, a países-continentes y zonas/espacios que sean capaces de generar una “regiónEstado” (caso de la Unión Europea) que favorezcan los diálogos regionales en la perspectiva de crear una cooperación reforzada.

Concluye con la sentencia de Boric: “O nos salvamos juntos o nos hundimos por separado”.

Valorando que el análisis se remonte hasta eventos tan antiguos como el fin de la guerra fría, pareciera que los hechos que configuran la realidad actual que el mismo describe, mas otros como la reanudación de la tensión EEUU – Rusia bajo nuevos parámetros geopolíticos, el desplazamiento de India hacia las proximidades de EEUU; el creciente protagonismo Europeo bajo el liderazgo de Alemania; la aceleración de la revolución tecnológica/industrial/ comercial mundial; la activación de Indo Pacífico con su brazo comercial – el TTPS-, y específicamente en nuestro entorno, la creación de una nueva realidad política y estratégica entre Chile y varios actores del Pacífico -Australia, Nueva Zelanda, India, Japón, Gran Bretaña y Francia señalan que el mundo de la Guerra Fría parece haber sido superado ampliamente pero no simplificado ni estabilizado, sino reemplazado por otro mucho mas complejo y variable.

Yopo asegura que “La llegada de gobiernos de izquierda y “superados y/o en retiro los gobiernos de derecha y de sus presidentes- empresarios que incentivaron los clivajes ideológicos y la divisiones a partir de sus visiones transaccionales de corto plazo, se ha empezado a reponer la vocación latinoamericana del progresismo”.

Esta aseveración se apoya en juicios de valor por lo menos discutibles, y respecto a la vocación progresista latinoamericana, que podría ser real, se combina con una también vocación regional por la inestabilidad política, la crisis económica recurrente y la falta de seriedad y constancia en sus tratos económicos y diplomáticos.

Este nuevo marco ideológico y vocacional se manifiesta en una cambiante diversidad política, intensa y frecuente en Latinoamérica: liberales / estatistas; prósperos / arruinados; estables / volátiles; con sus fichas puestas en EEUU / China; democráticos / dictatoriales.

La inestabilidad mental y política regional hacen muy improbable que Latinoamérica pueda estructurar una dinámica que permita siquiera acercarse a la conformación de una poder que incida en el nuevo equilibrio de poder internacional que se decidirá entre los poderes regionales “que sean capaces de generar una “región-Estado” que favorezcan los diálogos regionales en la perspectiva de crear una cooperación reforzada”, apenas, y si es que algunos, logren avanzar en la paz y progreso de sus propios países.

Apostar nuestra seguridad, prosperidad, estabilidad y destino a un conjunto de grupos políticos regionales que repetidamente han fracasado no solo en conformar poder regional, sino que también en el manejo de la paz y progreso de sus propios países, parece ser una apuesta perdedora.

Menos aun en medio de un realineamiento profundo en el ordenamiento geopolítico y comercial mundial en que los diferentes actores se están moviendo con gran dinamismo y fluidez, ingresar -o siquiera intentarlo- incorporado en un grupo heterogéneo, inestable, volátil y con niveles de desarrollo muy bajo la media, hacen que intentar una aventura así, sea hacerlo en condiciones de fracaso seguro.
Lo que no funcionó en el mundo congelado de la Guerra Fría menos lo hará en el líquido mundo actual.
La creación de una Zona de Paz con socios tan poco pacíficos, inestables y volátiles suena bien, pero no funciona. Nunca lo hizo. Para finalizar, una breve lectura de la prensa y una ojeada al mapamundi muestra que nuestro mundo es “hacia el Pacífico” y sus actores.

Nuestra escasa capacidad política y estratégica encuentra su espacio natural y más rentable en este nuevo escenario.

1 Democratización descontando a Cuba, Venezuela, Nicaragua y la cuasi democracia de Néstor Kirchner.

Y LA ARAUCANÍA TOCÓ FONDO

Fernando Thauby García

29 de Abril de 2022

Todos sabían que la estrategia para enfrentar este problema, anunciada en el Congreso por parte del gobierno, era solo un saludo a la bandera.

Los terroristas no esperaron mas y dinamizaron la crisis con una secuencia de ataques en Los Álamos, provincia de Arauco, que puso en movimiento al gobierno con el menú habitual: declaraciones, condena a los atentados, reuniones con ambas policías, promesas de trabajo conjunto y más agilidad investigativa.

A 24 horas de una seguidilla de ataques en la comuna de Los Álamos, en la provincia de Arauco, la ministro y el subsecretario del Interior se reunieron en La Moneda con el general director de Carabineros y el director de la Policía de Investigaciones para enfrentar el tema.

El Ministerio del Interior anunció medidas estratégicas y operativas para abordar los hechos de violencia mientras seguimos trabajando en las soluciones de fondo, sin introducir el Estado de Excepción.

Según la Ministro[1], “La evaluación que hemos hecho en conjunto con nuestras policías es que hay una evaluación subjetiva en torno a la seguridad, nos parece que hasta en la actualidad hay muchas medidas que tomar antes de llegar a una opción como esta. Consideramos que no permiten ni dotan a las capacidades locales algo muy sustantivo. Hemos estado fortaleciendo e implementando las medidas que en el breve plazo puedan mejorar la rondas preventivas y los tiempos de respuesta de nuestras policías, que son las que están justamente enfocadas en el control del orden público.

Según Siches, el gobierno del Presidente Gabriel Boric quiere hacerse «cargo justamente de la percepción subjetiva en materia de seguridad”, por lo que se le encomendó aquella tarea al general de Orden y Seguridad de Carabineros, Marcelo Araya, para tomar “medidas inmediatas y directas”. Necesitamos ir solucionando materias en las capacidades investigativas, en la eficacia del Estado en detectar y encontrar a quienes son responsables de estos hechos de violencia y eso, lamentablemente, no lo soluciona un Estado de Excepción.

Tuvimos casi seis meses Estado de Excepción Constitucional en el sur y, lamentablemente, no avanzamos en las soluciones de fondo, y creo que esa debe ser la mirada de los distintos actores, trabajar en soluciones que nos permitan no solo tener la percepción de seguridad, sino realmente avanzar en materias de seguridad”.

En breve y mas claro, frente a este problema de “orden público” se seguirá haciendo lo mismo, con los mismos medios -para no ofender la subjetividad del oponente- pero ahora con mas frecuencia y mas rápido.

Estas no son medidas estratégicas ni operativas, con generosidad son medidas tácticas -locales, parciales y dentro del mismo concepto operativo y estratégico evidentemente insuficiente-, en breve, nada.

Estas resoluciones se basan en un diagnóstico erróneo: “Tuvimos casi seis meses Estado de Excepción Constitucional en el sur y, lamentablemente, no avanzamos en las soluciones de fondo, y creo que esa debe ser la mirada de los distintos actores, trabajar en soluciones que nos permitan no solo tener la percepción de seguridad, sino realmente avanzar en materias de seguridad”

El Estado de Emergencia es un medio no un fin, es una herramienta, no es un producto.

El Estado de Excepción permite llevar a cabo acciones que posibiliten o faciliten la búsqueda de una solución de fondo que evidentemente es política, social y económica.

Estas negociaciones no surgirán de la nada, deben ser inducidas, estimuladas y si es necesario impuestas por el Gobierno de Chile.

Así, el Objetivo Estratégico de la primera parte de esta Campaña es “llevar a la Mesa de Negociaciones a todos los involucrados”.

En este proceso hay que identificar, neutralizar y reprimir a los violentos y a los actores cuyos objetivos sean inaceptables para el Estado de Chile.

Identificar a los violentistas no es significativo, lo que cuenta es llevarlos a la mesa de negociaciones o sacarlos de la ecuación.

Para eso sí sirve el Estado de Excepción y es una herramienta fundamental.

Mientras el gobierno no asuma que este no es un problema de “orden público”, va a seguir dando palos de ciego y enterrándose más y más en el barro y la sangre.


[1] Según “El Mostrador” textual.

DECOLONIZACIÓN

UN DISFRAZ NUEVO PARA UNA MENTIRA VIEJA

A muchos debe haber sorprendido la súbita y rabiosa motivación indigenista de la izquierda chilena. Nunca le interesó este tema ya que el marxismo tradicional es un producto exclusivamente occidental, racionalista y clasista.

Este interés nació a mediados de la década de los 60 cuando el fracaso del diagnóstico de Marx se hizo evidente: la Clase Obrera no se alzó contra sus opresores sino que se hizo parte de ellos en la forma de una Clase Media potente y segura de si misma.

El último clavo al ataúd de Marx fue el fracaso de su teoría del Valor del Trabajo. El increíble progreso de la humanidad en los últimos decenios muestra que el valor de los bienes surge de la creatividad de individuos brillantes y emprendedores que para colmo, proceden de la Clase Media y no de los talleres “en que los capitalistas explotan a los trabajadores”.

Esta debacle fue en enfrentada, una vez más, por un batallón de intelectuales europeos, mayoritariamente franceses, que estrujaron sus neuronas para producir una salida que los mantuviera vigentes. La respuesta fue el Neo Marxismo o el Pos Marxismo.

Adentrándonos en Sudamérica, estas corrientes llegaron promovidas por Ernesto Laclau y Chantal Mouffe[1] que propusieron una lógica para la “formación de las identidades colectivas” basadas en la identificación de “demandas” que puedan ser transformadas en “Demandas al Sistema” que, agrupadas y coordinadas puedan llegar a constituir fuerzas revolucionarias que se “levanten contra el sistema”, en forma “revolucionaria”.

Surgieron así las demandas de género, de identidad sexual, de aborto libre, de ruptura moral, de sexualidad infantil, etc. que se agruparon en “colectivos y movimientos” nacionales e internacionales.

Para movilizar y operativizar este sistema establecieron como primer objetivo la destrucción de lo que definen como “El Poder Administrativo” cuya fuente de legitimidad es el conocimiento apropiado de lo que es la “buena comunidad”, discurso establecido por Platón y vigente hasta hoy. Es decir la introducción de una forma de estructura de poder y gobierno próximas al anarquismo[2] que funcionara por fuera de la institucionalidad. En Chile se produjo notablemente en el “parlamentarismo de facto” en el Congreso y en las protestas callejeras e invasiones y tomas violentas de lugares y servicios públicos y privados exigiendo bienes o servicios.

Casi simultáneamente, se constituía en España el partido Podemos, liderado por Íñigo Errejón y Pablo Iglesias con fuerte apoyo financiero de Maduro, de Venezuela, que adoptó la aproximación ideológica de Laclau.

En Sudamérica este proceso, incorporó además un tipo de “identidades colectivas” despreciada por los franceses, “el indigenismo”, desarrollado por varios autores entre los cuales está el revolucionario marxista boliviano Álvaro García Linera. Un “neomarxista”, ideólogo del Ejército Guerrillero Túpac Katari y defensor del Estado Plurinacional.

Inicialmente, Podemos incluyó una forma de “indigenismo” materializado en las demandas autonomistas regionales que prontamente abandonó por cuanto no encontraron eco significativo en la sociedad española.

En el intertanto, las relaciones entre Podemos y los dueños del Frente Amplio en Chile, se consolidaron en dos ámbitos.

  • Uso de los recursos provistos por Maduro y
  • Asesoría para la organización y operación de colectivos y grupos de acción.

Paralelamente, el frente Amplio de Chile, capitaneado por Boric, estableció una intensa cooperación subordinada con el ideólogo boliviano.

A nivel político chileno, durante su gestión como número dos del gobierno de Morales, García Linera viajó varias veces a Chile. En julio de 2015, realizó una visita académica a Santiago para presentar su libro “Comunidad, socialismo y Estado Plurinacional”. En ese momento, la prensa destacó su reunión con un grupo de intelectuales chilenos, entre ellos estaba el diputado Gabriel Boric.

El exvicepresidente boliviano fue uno de los representantes de su país a la asunción de Boric el 11 de marzo. También el presidente chileno ha manifestado su cercanía con el Ejecutivo que encabeza Luis Arce.

La versión boliviana de indigenismo ha sido desarrollada por varios autores, con matices entre ellos. Dado que la versión influyente en el Frente Amplio es la del García Linera, el análisis continuará por ese lado.

“El concepto central para los “indigenistas” es el de “”colonialidad” el cual perdura “a través del privilegio de ciertas formas de conocimiento y en el rechazo o silenciamiento de otras”.

Pare ellos, la independencia política de las excolonias constituyó solo el comienzo de la decolonización.

Una autora sobre el tema explica la diferencia entre “decolonización” e “independencia política” :

“Los historiadores suelen definir la decolonización como un período histórico (que comprendería la segunda mitad del siglo XX) en el que los imperios europeos coloniales llegaron a su fin. Pero, desde un punto de vista filosófico, la decolonización no es lo mismo que la lucha por la independencia (la soberanía política). En primer lugar, las luchas anticoloniales se basaron en una antigua idea europea: el Estado-nación. De ahí que la soberanía política se convirtiera, por así decirlo, en el alfa y el omega de la decolonización”

«La descolonización en cambio significa reconocer y abrazar la pluralidad de formas de conocimiento (incluidas las artes y la literatura) y los métodos epistémicos, lo que implica deconstruir la ilusión de objetividad y universalidad de las concepciones occidentales”.

La propuesta de García Linera también impresionó a otros políticos que presumen de seriedad:  En 2006, el entonces Presidente Ricardo Lagos quedó impresionado por García durante su histórica visita a Bolivia para la posesión de los nuevos gobernantes, calificándolo de “intelectual fino” que propició el acercamiento con Chile, y de “un buen interlocutor” del próximo gobierno de Michelle Bachelet.

Para Boric, la existencia de un movimiento indigenista en Bolivia y en Sudamérica es una gran oportunidad:

“Me da mucha esperanza y espero tener un trabajo codo a codo con Lucho Arce en Bolivia; si Lula gana las elecciones en Brasil, con Lula; la experiencia de Gustavo Petro si se consolida en Colombia. Creo que ahí se puede armar un eje tremendamente interesante”


[1] Ernesto Laclau y Chantal Mouffe. “Hegemonía Estratégica Socialista” y “La Razón Populista”

[2] La estructura y funcionamiento del la Convención Constitucional es una muestra precisa de este tipo de esquema y de su estrategia.

Choquehuanca y la “Diplomacia de pueblos”

Choquehuanca, canciller de Bolivia, pese a sus impecables credenciales quechuas, marxistas y como chamán, fue puesto por Morales al margen de la primera línea del esfuerzo propagandístico en su pleito contra Chile y reducido a una función de segundo orden. Fue sobrepasado por Carlos Meza, de credenciales políticas discutibles desde el punto de vista chavista pero un intelectual hábil y de vistosa retórica política.

Concluida favorablemente para Bolivia la primera parte del pleito, en que Chile cuestionó la competencia de la Corte Internacional de Justicia para conocer el caso, en consideración a que se trataba de un reclamo ya zanjado por un tratado entre ambos países, Bolivia entera se autofelicitó por el triunfo logrado. Meza alcanzó la cima de la gloria, pero se sobrepasó poniendo en duda lo democrático del intento de re-re-re-elección de Morales como próximo presidente de Bolivia. Meza fue defenestrado y sumergido en el silencio en que los gobiernos marxistas hunden a los disidentes.

Otro de los ex Presidentes, «Tuto» Quiroga, reaccionó mal a la burla de Evo Morales que en un acto público se despachó: “Después de que un ex presidente (Carlos Mesa, portavoz internacional de la demanda marítima) dijo: no acepto la repostulación de Evo, compañeros me llaman y me dicen: ‘¿Con qué gente te metes? Ahí están tus aliados, ahí están tus invitados’. Decirles que tal vez internamente no necesitamos de ex presidentes, pero fuera de Bolivia necesitamos demostrar unidad con el tema del mar” … y Quiroga también pasó a segundo plano.

Para los «institucionales» una cosa era apoyar una causa nacional y otra muy distinta ser funcional a los afanes de presidencia eterna del dúo chavista Morales – García.

Meza y Quiroga salieron de la escena. Los reemplazó Maricela Paco, una funcionaria devota del chavismo pero iletrada. Dijo un par de desatinos y tuvieron que sacarla.

Agotadas las opciones, desempolvaron al pobre Choquehuanca y lo pusieron de vuelta como líder de la campaña anti chilena. Carece de las herramientas y recursos intelectuales para reemplazar a Meza. Además está a cargo de una causa perdida. Nunca, nadie, podrá obligar a Chile a entregarle territorio soberano a Bolivia.

Ayer acaba de concluir su opaca visita a Chile en que desde su condición de chamán arengó sobre la Vida Buena, la Pachamama, la existencia de «derechos cósmicos» ancestrales y otras figuras de la espiritualidad altiplánica. La cantidad de interesados en ese tipo de devociones, previsiblemente, no fue muy grande, – ni Teillier ni la Vallejos, ni Navarro, ni Meo se dejaron ver- pero debemos reconocer que marcó un antes y un después para las almas de un público pequeño pero hasta ayer firmemente marxista y ateo.

Sus amigos locales están luchando por sus vidas: el Partido Comunista perdió a Gajardo y ahora trata de salvar a Bárbara Figueroa. Está atrapado en la contradicción de tratar de ser un partido revolucionario y disfrutar de una “dieta” en un gobierno burgués.

Dada la distancia existente entre la lógica boliviana y la nuestra no es fácil imaginar cuál era el propósito de su incursión en Chile. El Ministro Muñoz cree que fue un intento por proyectar una imagen de división nacional ante el pleito con su país. Puede ser, aunque personalmente creo que fue su “lanzamiento” como portavoz del gobierno boliviano, lo que contrasta con su pretensión de haber venido en una “diplomacia de pueblos” y no en su condición de Canciller.

La figura de la “diplomacia de pueblos” es antigua. De la Guerra Fría. Fue un invento de algunos gobiernos para producir un efecto propagandístico que disimulara su aislamiento político.

La maniobras era así: Una gobierno paria, Cuba por ejemplo, no tenía relaciones con los países de la región lo que le cerraba espacios para difundir sus posiciones políticas y su ideología. En reemplazo, sus pares locales, en Chile -también por ejemplo-, poco numerosos y con poco alcance social, organizaban una actividad “académica”, actos culturales “populares”, conferencias de prensa con los «medios amigos» y un pequeño disturbio público que les diera alguna “prensa”. Los cubanos podían mostrar a su público nacional que eran recibidos, que tenían aliados y amigos y que eran actores reconocidos. Los locales conseguían prensa, hacían como que representaban a un segmento social y político significativo y levantaban su imagen en el exterior. Todos ganaban. Muchas veces algunos incautos o peor, muchos oportunistas que fungían de “compañeros de ruta” engrosaban el público y magnificaban el impacto noticioso.

Esta técnica solía ser mas o menos tolerada en los países democráticos, pero rechazada por completo en los países con gobiernos totalitarios. La condición sine que non era la ficción de que se trataba de actividades políticas “ciudadanas”, “sociales” y no gubernamentales.

El chavismo, excesivo en todo, transformó esto en una actividad paralela a la diplomacia oficial. En eventos políticos internacionales, los representantes chavistas, locales e invitados, organizaron actividades paralelas que pretendían no ser parte de la convocatoria oficial pero que en realidad eran las que realmente promovían y apoyaban. Un ejemplo típico fue la encerrona que los Kirchner le hicieron a George Bush en Buenos Aires o la manifestación organizada por el Partido Comunista en el que vocearon a coro «Mar para Bolivia», al margen de la actividad oficial del gobierno de Chile del cual formaban parte, que trataba de contener esa demanda.

Ahora el bueno de Choquehuanca, Canciller de Bolivia, viene a Chile “como particular”, hace política contra los intereses nacionales representados por el gobierno libremente elegido por los chilenos, desconociendo su representatividad y su legitimidad y pretende haber venido a dialogar “con el pueblo” ya que como sus autoridades no lo representan adecuada y fielmente, él viene a hablar directamente con ellos.

El problema es que Choquehuanca no deja de ser el Canciller de Bolivia, y lo que tenemos no es una “diplomacia de pueblos” sino una de “el Estado Boliviano con el pueblo de Chile”, directamente, sin la participación de nuestro gobierno.

Si esto no es un insulto no se que lo será. No me cabe duda que ya es hora de ponerse serios. La cultura quechua puede permitirse esta y otras licencias; la Pachamama y sus directivas puede ser muy consideradas en el altiplano, pero eso es válido solo en Bolivia; en Chile tenemos otros usos y costumbres.

Choquehuanca, no vengas mas hasta que aprendas a respetar al Gobierno de Chile.

El embajador peruano también podría extraer una o dos lecciones de lo mismo….

El gazapo de Kerry

Vivimos en el campo y tenemos una perrita fox terrier, Coca. Es chiquitita, pero cazadora y brava. Tiene su canil y ahí recibe su comida, mayormente pellets que complementa con lo que caza y lo que “pesca”.

Sabe que si se para en la puerta de la cocina tipo 14:30 puede pescar alguna sobra y así sucede de vez en cuando.

Coca es agradecida, cada cierto tiempo nos deja algo de lo que caza en la puerta de la cocina.

Hace unos días nos dejó un gazapo, chico, flaco, un montón de pelos, ya bastante mordisqueado. Fue su retribución.

Igual que Kerry.

Llegó de visita a Chile y trajo un pen drive que dejó en la puerta de la Nueva Mayoría. El aparato traía basura, el mismo recocido revuelto, reciclado y ordenado de otra manera. Traía “información fresca” del asesinato de Letelier en Washington. Como el general Contreras ya murió, no tenía mucho sentido seguir dándole, ahora los tiros apuntaban de nuevo al Presidente Pinochet.

Me di la tarea de leer lo que se publicó de los dichosos papeles. Una lata, el mismo estofado rancio. Los informes del Super Agente 86 para Control. En realidad un regalo tan modesto como el de la Coca, solo que Kerry podía haber ofrecido algo mas contundente, recursos no le faltan. Apoyo explícito a Chile cuando está bajo ataque del chavismo, por ejemplo.

Es pintoresca la reacción de los ultrones de la izquierda que viven en Chile: cuando la CIA basurea a sus próceres estamos ante la agresión de una instrumento oscuro y macabro del imperialismo norteamericano, una organización epítome de la falsedad, la intriga y la mala fe. Los Sith del Imperio del Mal.

Cuando entrega informes fuleros y pencas sobre “los milicos”, se transforman en los Jedis de la justicia y la verdad.

Travestismo siquiátrico del 10% de desconformados mentales –tarugos redondos en agujeros cuadrados- que existen en toda sociedad.

La “noticia”, una vulgar metida de “la boca del pájaro en la córnea del público”, no duró ni dos días. Solo lo suficiente para que la familia del activista muerto anunciara una nueva –otra mas- demanda para obtener mas dinero para pasar la pena.

El hijo, de triste memoria para los que tenemos buena memoria, olvidado ya de sus maniobras con las plantas de revisión técnica de vehículos y de la escuela para conductores con que se dio comienzo a la temporada de caza de los políticos para mejorar sus siempre insuficientes remuneraciones, se lanzó a sacarle brillo al gazapo de Kerry.

No le fue bien, pero volverá, el mundo mediático de la izquierda está lleno de gazapos.

NO HAY INTERLOCUTOR RACIONAL EN BOLIVA

En las dos entrevista televisivas que dio Carlos Meza en Chile se repitieron sus ya conocidos argumentos, pero adelantó poco respecto a que es lo que quiere Bolivia.

Según Meza, ya se cumplió la Etapa 1, que era conseguir que la Corte Internacional de Justicia se declara competente para conocer su demanda y el triunfo boliviano habría sido completo y total. La “demanda” no fue alterada.

Es cierto, la demanda es la misma, lo que cambió es la competencia que se auto atribuye la Corte, que excluyó la de pronunciarse respecto al epílogo de la negociación, es decir dejando abierto el que Chile negocie sobre lo que quiere Bolivia o que ponga sobre la mesa otras alternativas para resolver o no sus aspiraciones. Como si esto fuera poco, nadie en Bolivia se ha pronunciado sobre que significa “acceso soberano al mar” para los diversos grupos de interés en ese país. Esto, de por si relevante, está acompañado de otra interrogante: ¿qué es lo que quieren los bolivianos?.

Lo que quiere Evo está mas o menos claro, lo dijo el año 2009: según declaración del ex Ministro Bitar, la petición de Morales no era modesta, sus exigencias incluían: soberanía irrestricta; una extensión de costa amplia de entre 10 y 30 kilómetros de frente “de (un) tamaño que pueda verse en un mapa de esos que se utilizan en las escuelas; apto para construir una ciudad, un aeropuerto y sus carreteras, varios puertos; una playa para tomar sol y hacer negocios”, como inocentemente expresó uno de los negociadores bolivianos.

En Bolivia hay opiniones para todo, el periódico El Día, de Santa Cruz, bajo el título de ¿A quién beneficia el mar?, se explayaba: “El mundo sobrio olvida reclamos territoriales, tal vez justos, en aras de una coyuntura nueva, diferente, globalizada, donde los nacionalismos vienen a ser un énfasis retrógrado. No imaginamos a México pidiendo a Texas”.

“Pareciera que no se pide mucho, un pasadizo soberano para en su extremo, en la costa, levantar barracones y muelles cuyo único destino será, siendo realistas, el de trampolín para el tráfico de cocaína. Ya se intentó en oriente con la vergüenza del Tipnis. Allí se olvidó a la Pachamama, se le quitó la identidad de ser vivo a la Madre Tierra porque los insignes cocaleros deseaban (y lo están haciendo) expandirse para fortificar su imperio. Bien se denominó a ese proyecto “la rodovía de la cocaína”.

Esto es relevante, pero es solo la punta de un iceberg que entrampa a los bolivianos. Los “reivindicacionistas” piden un espacio en territorios que durante unos años formaron parte de Bolivia; los “practicistas” prefieren Arica. Incidentalmente, Evo Morales liderando a los “reivindicacionistas”, dirigió la oposición a las intenciones de negociación del gobierno boliviano en 1998, lo que fue decisivo para catapultarlo al poder el año 2002. Hoy Evo es un entusiasta de Arica y da a entender que todos los bolivianos están detrás suyo.

Es dificil imaginar lo que resultaría si Chile se negara a hablar sobre Arica y estuviera dispuesto a conversar sobre algo en Antofagasta, en el área desértica al norte de esa ciudad. En este asunto Meza se transformó en un entusiasta defensor de la integridad territorial de Chile y expresa elocuentemente y donde quieran oirlo su comprensión respecto a que sería inaceptable pedir a Chile un enclave que “cortara el país en dos”, lo que deja a Arica como opción única. Tanta consideración conmueve.

El asunto de la soberanía merece ser destacado. En las tratativas entre Evo y Bachelet el año 2009, la ficción chilena era que se trataba de un “préstamo” de territorio sin cesión de soberanía, sin embargo la parte boliviana no lo veía de ese modo. Según el entonces Vice Canciller Hugo Fernández, “Nosotros dejamos en claro a Chile que si bien no íbamos a discutir el problema de la soberanía en el principio (de la negociación), si lo íbamos a hacer al final. Hay una norma en diplomacia: nada está acordado, si todo no está acordado”. Parece evidente que la idea era amarrar con un acuerdo parcial a Chile y luego extorsionarlo en base a “lo acordado”, algo asi como los “derechos expectaticios” pero en una negociación.

Cuando Bolivia “negocia” se puede esperar cualquier cosa: el año 2006 bajo las administraciones de Bachelet yMorales se inició una “negociación” con una “agenda de 13 puntos”. Las cosas marcharon decentemente bien hasta que los negociadores llegaron a una proposición de solución del conflicto por las aguas del rio Silala. El gobierno boliviano apremiado por los “reivindicacionistas” rechazó la propuesta sin apelación y no se volvió a tocar el tema. Ese tema no se tocó mas, los demás –que convenían a Bolivia- se continuaron tocando ad nauseam.

En el contexto actual, al día siguiente de la publicación del fallo de la CIJ, el presidente Morales dio por iniciada la Etapa 2 de su estrategia: las negociaciones con Chile.

Informó a Chile y al mundo que él hablaría con Bachelet para iniciar de inmediato las negociaciones que quería: nuestro Canciller le contestó que no gracias, que no habría negociaciones directas sino que se continuaría el proceso en la CIJ, hasta su término; Evo replicó que el Canciller de Chile no era nadie para decir nada; Bachelet le trasmitió que no se reuniría con él. Morales, incansable, en compañía de su embajador ante las Naciones Unidas, emboscaron a la Presidente Bachelet en un pasillo, su ayudante los fotografió y subió luego la foto a la red, bajo el título de “jefes de Estado de Bolivia y Chile negociando”, mintiendo descaradamente.

Como si fuera poco, ahora nos enteramos que Morales además se entrevistó con autoridades del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) y la Corporación Andina de Fomento (CAF), “para que hagan un estudio para establecer beneficios si con Chile se acuerda una salida soberana al mar”.

La información fue dada por Evo Morales en persona y publicada en la prensa bolivana.

La transcribo textualmente, ya que no domino el idioma que habla Morales y podría malinterpretarla: «Nuestro interés  quiero que sepa ella (la Presidenta chilena), cómo juntos trabajar más bien como gobiernos y acordar que ambos países ganemos, es posible compartir algunos temas, ya hemos lanzado y de aceptación, he aprovechado las Naciones Unidas para conversar con el presidente del BID, CEPAL y CAF, para que tal vez ellos pudieran hacer un estudio”, dijo  Morales en entrevista con el canal estatal Bolivia TV, que se transmitió desde la casa en la que nació el Mandatario,  ubicada en  la población de Isallavi, Oruro.

Y se explayó en el tema económico: «Si hay que resolver el tema del mar con soberanía, si es por razones económicas, estamos de acuerdo con tema de soberanía”. «No sé si (Piñera) ha metido la pata, entiendo es un empresario, entiendo que tiene que pensar primero del sector gamonal, oligarquía chilena, no entiendo, se le ha ido”, dijo .

Sea como sea, el hombre sigue trasmitiendo. Ahora parece haber despachado a Carlos Meza que se estaba poniendo pesadito con eso de no apoyar su reelección hasta el año 2025 y lo habría reemplazado por una señora que hizo su debut insultando a Chile, el pais que debería acceder a sus peticiones, esta vez con poco brillo. En realidad es dificil superar el estilo aristocrático de Meza y su vocabulario sofisticado. Del pobre Choquehuanca ni un alma, quedó olvidado en la polvareda del frenesí revolucionario y negociador de Evo.

Cuando Morales haya mareado lo suficiente a nuestro gobierno, engañado a nuestra opinión pública, azuzado el Partido Comunista ¿chileno? y al Foro de Sao Paulo, metido al Papa y a cuanto despistado ande suelto por ahí y cacareado en su media lengua sus agravios y complejos contra Chile, vendrá la Etapa 3: armar una tinglado mediático desde donde distorsionar lo conversado con Chile, mentir y enredar para que nuestro gobierno parezca estar avalando su maniobra para forzar a Perú a aceptar la materialización de sus aspiraciones en la frontera entre ese país y Chile.

Y así van las cosas.

Es curioso lo que ha pasado con Perú. Inventó un pleito con Chile; desconoció los acuerdos firmados para el establecimiento de límites que fueron respetados por mas de medio siglo; resultó beneficiado con la justicia “asistencial” con que la Corte Internacional de Justicia ahora premia a Bolivia y salió con “algo”: el “triángulo exterior”. Se felicitaron y celebraron (aunque aun no cumplen con el tratado) y ahora se enfrentan a la posibilidad cierta, -si es que Morales tiene éxito en hipnotizar y marear a los negociadores chilenos-, de tener que enfrentar a Chile y Bolivia, asociados, desconociendo el tratado de 1929, y pidiendo a la CIJ que se haga justicia «reparatoria» a Bolivia, que fuerce a Perú a aceptar la transferencia de un corredor de la Línea de la Concordia con soberanía para Bolivia y de un tramo de costa soberana chilena para ese país. Pintoresco. Atrapados en su propia red. ¿A quién le irán a reclamar?, ¿qué argumentos irán a encontrar después de haber desmantelado el sistema existente?.

En el pasado Chile tampoco fue modelo de transparencia y claridad en sus tratos vecinales.

Sigue el festival.

Nuestro interlocutor boliviano reclama legitimidad, buena fe y democracia mientras fabrica una Constitución a la medida de sus reelecciones y sostiene que el colmo de lo democrático es que todo pertenezca y sea administrado por el Estado, como en Corea del Norte.

Creo que no hay salida ni fácil ni rápida de este embrollo, durante mucho tiempo ha habido ficciones, opacidades y soluciones de parche sin perspectiva histórica ni visión de largo plazo. Hoy parece obvio que no estamos ante un problema jurídico sino político. No se ve otra opción que sincerar la situación con Perú y juntos buscar una alternativa que reconstruya el espíritu del tratado de 1929 y, una vez que en Bolivia haya gobernantes modernos y racionales que entiendan de que se trata y como funcional el mundo actual, establecer un nuevo esquema de cooperación económica y buena vecindad que permita a Bolivia participar en la Alianza del Pacífico.

Otra alternativa sería patear el tablero, que cada cual busque su ventaja inmediata sin pensar en el largo plazo y que salga cualquier engendro.

Diría que, excepto Morales, ya estamos en condiciones de actuar racionalmente.

11 de Septiembre de 2015

Al conmemorarse el 42º Aniversario del 11 de Septiembre de 1973 tengo el agrado de saludar, con afecto, a los trabajadores y estudiantes simpatizantes de la Unidad Popular que ese día dieron la cara y combatieron por la causa en la que creían, mientras sus líderes revolucionarios huían en forma histérica y atropellada a refugiarse en embajadas para luego escapar a “continuar la lucha” desde Europa.

La verdad es que los traicionaron.

Que no les pase de nuevo.

En Punta Peuco hay muchos mas oficiales que soldados; es la diferencia entre decir : síganme, y decir: vayan.

Atentamente

 

 

En Chile los ciudadanos son iguales, pero los de izquierda son mas iguales que los otros

El jueves 27 vimos a la democracia chilena en acción; y mostró fallas estructurales.

Tenemos un grupo político, la izquierda, que se considera la depositaria de la superioridad moral y la legitimidad política, para quienes el hecho de permitir la existencia de cualquier sector político o social que se les oponga es una concesión, una gratuidad que dan voluntariamente; que no existe como un derecho inherente a su condición de ciudadanos chilenos sino que es solo una emanación de su benevolencia.

Esta condición de superioridad es la que determina que las leyes y los derechos ciudadanos son de y para la izquierda y que los “otros” (genéricamente: la derecha) puede tener acceso a ellos mientras se les permita o no sea posible reducirlos o eliminarlos, ya que su condición fundamental de estar en el error y la inmoralidad, los descalifica.

El que haya habido un gobierno de derecha -el de Piñera- es el resultado de una falla del sistema electoral, no es, -no podría ser-, una manifestación mayoritaria y legítima de la ciudadanía y como tal, era una anomalía que fue corregida ya que violentaba la razón y el orden natural. La sola posibilidad de que un grupo que no represente a la izquierda vuelva al poder, es contra natura y si llegara a suceder será válido hacer lo que sea necesario para que fracase y deje de gobernar, y mejor, en medio del escarnio público. Por ejemplo, lo que la izquierda le hizo a Piñera, cuando Andrade declaraba que Chile no se merecía un presidente con menos del 30% de aprobación.

La constatación de que opositores al gobierno, que en su lógica solo pueden ser de “la derecha” o fascistas – como nos lo recordó Francisco Vidal en La Segunda el día 29 recién pasado refiriéndose a los trasportistas-, empleen las mismas armas y exijan los mismos derechos y condiciones que ellos para hacerse oír, es algo conspirativo, que subvierte y ofende la lógica y el sentido común. Es un abuso de confianza, es creerse igual a ellos.

Una manifestación de los estudiantes que simpatizan con el gobierno, -aunque sea críticamente – para ellos es un derecho exigible y respetable, y se les respetó. Que los camioneros exigieran el mismo trato es violencia y contra ellos se puede usar todo, incluso el abuso administrativo de un decreto legal pero arbitrario como el autorizado por La Moneda y firmado por el Secretario Regional Ministerial de Transporte negándoles el derecho a hacer exactamente lo mismo que concedieron a los estudiantes, partidarios suyos.

Los objetivos y las razones de los primeros eran legítimos y al ser simpatizantes del gobierno se ubicaban en lo alto del podio de la moral; los motivos de los segundos, discrepantes y opositores, eran ilegítimos e inmorales, sediciosos para mas de alguno, posibles de ser suprimidos con la violencia que fuera necesaria. Esto explica el llamado del Partido Comunista, un partido miembro de la coalición de gobierno, a sus partidarios de hacerse presentes frente a la Moneda para agredir a los sediciosos. Y lo hicieron y para todos los chilenos, fue “algo normal”; anormal hubiera sido que los agresores fueran “de derecha” y habría que reprimirlos.

Es la lógica que impera en la Venezuela de Chávez y Maduro y en la Argentina de Kirchner, en que La Ley es un derecho para “nosotros”, el gobierno, y un deber y una herramienta de control sobre “ellos”, los opositores.

Aquí está la base del conflicto político en Chile.

Un ejemplo fue el establecimiento de un penal especial para los Militares Presos Políticos, el penal de Punta Peuco –si; son presos políticos porque se les acusa de haber empleado la violencia con fines y motivaciones políticas-, para el gobierno y la izquierda no es, como en realidad lo fue, el resultado de una negociación política entre representantes de grupos políticos antagónicos pero igualmente legítimos, sino una concesión que fue dada para superar una situación “táctica” en que la legitimidad y la moral debían ceder –transitoriamente- ante la ilegitimidad y la inmoralidad y que ahora, habiendo regresado la “normalidad” puede debe ser desconocida.

El diario La Segunda de hoy 29 en la sección Top Secret se plantea que el programa de Derechos Humanos del Ministerio del Interior rechazó hacerse parte en los 190 casos de terrorismo de izquierda entre los años 1970 y 1990 ya que según el secretario ejecutivo del programa, Francisco Ugás (un apellido con prosapia de izquierda)  “la acción penal se encontraría prescrita, lo que impide la comparecencia de esta repartición” y “que no reúne las características contextuales de un crimen de lesa humanidad o un crimen de guerra”. Una posición de toda lógica: los militares era “ellos” y no tiene derecho a nada y toda forma de castigarlos es por consiguiente legitima.

De esta manera, los indultos, las becas, las indemnizaciones y las pensiones a sus partidarios del MIR, FMR y PC, que cometieron delitos de violencia política, si merecían ese trato benévolo, ya que defendían la verdad, la razón y la moral.

Unos empleaban las armas y la violencia para imponer el bien y lo otros lo hacían para imponer el mal. No se puede comparar a los fascistas con los luchadores por la libertad.

En esta línea, la exclamación de la Sra. Bachelet es un síntesis perfecta: “Cuando la izquierda sale a la calle, la derecha tiembla”. ¿Por qué habrían de temblar “los otros”?, porque “nosotros”, cuando enfrentamos a “los fascistas” no argumentamos; desatamos la violencia, el vandalismo, los saqueos, los escupos, los puntapiés. Ese es “nuestro” lenguaje y como “ellos” no saben o tiene escrúpulos para hacerlo, podemos imponer “la verdad, la moral y la razón”, que como es sabido, están siempre a “nuestro” lado. De aquí la majadera insistencia en que sus muertos fueron asesinados “por pensar distinto”, ya que el uso que hicieron de las armas y el terrorismo era un derecho inalienable de los buenos y por consiguiente no entran en la contabilidad criminal.

Es la lógica que Allende expone en su entrevista con Regis Debray, diciendo, que ante la necesidad táctica de tomar el poder, era legítimo firmar un “estatuto de garantías democráticas” con la Democracia Cristiana, que obviamente sería desconocido en cuanto fuera posible o necesario y así fue y cuando “la derecha” exigió que fuera respetada no podía sino tratarse de una acción sediciosa, violenta, reaccionaria, abusadora y todo el diccionario de descalificaciones que todos conocemos.

Mientras la izquierda chilena y su gobierno actual no asuman que los que no son de su bando son ciudadanos con exactamente iguales deberes y derechos políticos y sociales; con el mismo derecho a hacer oír sus voces, a ser escuchados y a ser gobierno; a ser juzgados con la misma vara; a que al gobernar sus razones no solo sean escuchadas sino que sean incorporadas a las decisiones y políticas; que sean respetados como personas y ciudadanos; que son tan decentes o indecentes como ellos mismos, no habrá paz ni estabilidad en Chile.

Este es uno de los problemas centrales de la democracia, según su acepción tradicional occidental, en Chile y nadie está intentando, con honestidad y valor, enfrentar el problema.

Fernando Thauby

29 de Agosto de 2015